Académicos y estudiantes rindieron homenaje a quien en los últimos ocho años fue director de la Escuela de Odontología.
Tras más de cuatro décadas de ininterrumpida labor docente y de haber ejercido diversos cargos y responsabilidades académicas, el pasado 31 de octubre se acogió oficialmente a retiro el profesor y hasta esa fecha director de la Escuela de Odontología de la Universidad de Valparaíso, doctor Antonio Radich Michea.
Su alejamiento voluntario de la institución se hizo público durante un encuentro triestamental de camaradería que se realizó en el patio central de la Facultad de Odontología, el cual contó con la presencia de las principales autoridades de ese plantel, estudiantes, profesores y funcionarios, quienes brindaron un emotivo homenaje a quien desde 1977 tuvo una destacada participación en la formación de las nuevas generaciones de dentistas en la región.
En la ocasión, el decano Gastón Zamora valoró las condiciones humanas y profesionales del doctor Radich, al tiempo que agradeció a éste su compromiso, lealtad, dedicación y considerables aportes al desarrollo de la profesión. Acto seguido, y en nombre todos los integrantes de esa comunidad universitaria, le hizo entrega de un retablo cuya dedicatoria leyó a viva voz ante los presentes: “Lo que ayer fue un desafío hoy se mira con orgullo y satisfacción. Gracias. Al doctor Antonio Radich Michea, la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso”.
El gesto fue respondido por el saliente director de la Escuela de Odontología con sentidas palabras, como parte de un breve y emotivo discurso. “Quiero que sepan que me voy feliz. Me formé en esta Facultad y llegué a ser director de su escuela de pregrado. También aporté a la cátedra de Cirugía Maxilofacial y en otras áreas, donde intenté siempre mantener ambientes agradables de trabajo y colaboración. En este momento tengo sentimientos encontrados, porque finalizar un ciclo también implica nostalgia, pero sobre todo una profunda alegría por el deber cumplido”, dijo el docente.
Logros y agradecimientos
Durante su intervención, el profesor Antonio Radich también se dio tiempo para resaltar los logros de la gestión que como director de la Escuela de Odontología de la UV desempeñó durante los últimos ocho años.
Al respecto, mencionó la regularización de la carrera académica mediante un llamado a concurso para 36 cargos; la innovación curricular; el proyecto de mejoramiento del proceso enseñanza-aprendizaje, que entre otras cosas implicó la introducción de nuevas metodologías y, en particular, la habilitación de una moderna unidad de simulación clínica dotada de treinta equipos con tecnología de vanguardia; la acreditación del programa de pregrado por siete años, y la vinculación internacional, que en lo esencial se tradujo en intercambios activos con instituciones de Francia y México y la incorporación de Odontología UV a la Federación Internacional de Facultades y Escuelas de Odontología.
“A todas las personas con quienes tuve la oportunidad de trabajar les agradezco su apoyo, gracias al cual hicimos posible todos estos cambios. Asimismo, agradezco a todos los estamentos: en especial al directivo, con cuyos integrantes formamos un equipo maravilloso; a la Dirección de Servicios Clínicos, que realiza una tarea encomiable y potente; a las oficinas de autoevaluación y de educación y al comité curricular permanente, sin cuya colaboración todo esto habría sido imposible, y por cierto a los profesores, funcionarios, administrativos y a los estudiantes, hacia quienes finalmente estuvieron dirigidos nuestros esfuerzos. Muchas gracias y sigan avanzando”, concluyó Antonio Radich.
Luego de hacer uso de la palabra, a pedido del público y fiel a su estilo, el saliente director tomó el micrófono e interpretó un variado repertorio de canciones en francés, en medio de la algarabía y de los aplausos del centenar de personas que lo acompañó en su despedida.
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