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Alumnos de intercambio mostraron en la UV sus comidas típicas

23 Noviembre 2018

Estudiantes de Ecuador, Francia, México, Brasil, Alemania y Chile compartieron muestras de su gastronomía en Feria Internacional.

Con una alta participación de público, que incluyó a decanos, directores de escuelas y carreras y a numerosos estudiantes y profesores, se desarrolló la tradicional Feria Internacional de la Universidad de Valparaíso. En este encuentro, que tuvo lugar en el Centro Integral de Atención al Estudiante, CIAE, los alumnos de movilidad se organizan año a año para presentar y compartir la comida típica de sus países.

Este año, tuvieron stands estudiantes de Ecuador, Francia, México, Brasil y Alemania. Por primera vez, Chile tuvo su stand, a cargo de un estudiante de movilidad nacional, alumno de la Universidad de La Frontera. A ellos se sumó, como es tradición, la presencia de la carrera de Administración Hotelera y Gastronómica.

El rector Aldo Valle recorrió todos los puestos y conversó con los estudiantes. Explicó que el propósito de la Feria Internacional “es acoger, ojalá en su integridad, la cultura, la experiencia, el modo de ser de quienes optan por hacer intercambio estudiantil con nuestra universidad. Y desde luego una manifestación más íntima de cada pueblo, de cada cultura, de cada país, es su gastronomía. Entonces, una manera de incorporar, de integrar, es que nos reconozcamos también entonces en la alimentación que caracteriza, y a veces hasta nos define”.

Por otro lado, dijo, “es también una manera de relevar el intercambio estudiantil, la movilidad que existe en la Universidad. Acogemos estudiantes de muchos países, hay algunos países que tienen una mayor concurrencia, pero nosotros estamos muy contentos con la acogida que tiene nuestra oferta para el intercambio estudiantil, porque nos llena de orgullo que tantos estudiantes de tan distintos países opten por venir a Valparaíso, opten por venir a Chile, y desde luego a nuestra universidad. En Chile hay muchas universidades, desde luego hay muchas otras ciudades —ninguna tan, creo yo, singular como Valparaíso—, pero también se trata de jóvenes que han tenido la oportunidad de optar por otros países, y entonces son nuestros invitados de honor y una demostración de ese afecto es querer conocer lo que es su gastronomía”.

Aunque fue invitado a probar todo lo que se ofrecía, el rector fue cauteloso: “No probé en todos los stands, pero en los que probé, realmente aquellos productos que nunca he tenido la oportunidad de conocer, traté de poder degustarlos. Es peligroso, porque uno podría en cada stand consumir varios gramos de más en azúcar, en masas, en carbohidratos, en fin. Y entonces trato de cuidarme”.

Para los estudiantes, la Feria Internacional fue una bonita oportunidad de compartir. En el stand de Ecuador, Verónica Guillén explicó que “acá mostramos llapingachos, que son tortillas de papa, esto nos encanta en la sierra; también bolones de verde, que es un tipo de plátano que tenemos en Ecuador que es de sal. Ecuador es uno de los principales exportadores de plátano, así que tenemos muchos platillos aprovechando este producto. Y también cocadas, que es un postre que se vende mucho en la costa ecuatoriana”.

María Cabrera, también de Ecuador, agradeció la oportunidad “de mostrar nuestra cultura gastronómica, tanto de la parte de la sierra como de la parte costa, porque somos de distintas regiones. Acá nosotras mostramos el trago típico de la sierra, que es canelazo, muy rico, primero es un sabor dulce y después viene como el calorcito en la garganta; les mostramos el plátano barraganete, que ya desapareció, porque muchas personas lo confunden con el plátano normal. Mostramos también el llapingacho, que se hace con papita. Todo lo hacemos a mano, no hay nada así como precocido o precortado. Siempre en la cocina todo lo hacemos así, al natural”.

En el stand de México, que fue el más grande de la muestra, Dayanara Torres enumeró todo lo que presentaron: “Trajimos pan de muerto, tacos, sopes, gorditas, arroz con leche, enchilada, agua de horchata, agua de Jamaica y buñuelos”. Explicó que esto se debió a que la delegación de su país es muy numerosa.

La recepción a esta gastronomía fue muy buena: “Se fue muy rápido, vino mucha gente, probando todo, y se nos acabó todo”. Y sobre los ingredientes, añadió: “Batallamos, porque no conseguimos todo, aquí no encontramos todos los ingredientes, pero hicimos lo que pudimos y resultó muy bien”.

Carlos Sánchez, también de México, agregó que “mucha gente vino a ver y se peleaban por la comida y se nos acabó bien rápido; esperábamos que nos durara un poquito más, para más gente, pero les gustó bastante”.

Respecto de si juntarse a preparar su comida sirvió para disminuir el algo las nostalgias, Sánchez afirmó: “Sí, porque aquí nos reunimos en equipos para realizar los alimentos y fue bastante agradable pasar ese tiempo con nosotros mismos y recordar nuestras raíces. Fue hermoso; hacer el pan, las tortillas, todo, porque es un proceso muy largo y que nos recuerda mucho a México. Y también nos hizo recordar; el pan de muerto, por ejemplo, es lo que nos tocó a nosotros, y fue muy bonito compartir esa experiencia con nuestros compañeros y explicarles aquí a los chilenos por qué lo hacemos y por qué se considera una tradición muy importante en México”.

La Feria Internacional consideró un saludo de Perla Cisternas, coordinadora de la Unidad de Movilidad Estudiantil, y del rector Aldo Valle. También estuvo presente la vicerrectora de Vinculación con el Medio, Eva Madrid. La feria fue clausurada con un baile grupal de la delegación mexicana.