Académicas de la Facultad de Ciencias UV destacaron en el encuentro “Conversas en Ciencias”.
Si preguntamos ¿somos fomes en Chile?, probablemente muchos considerarán que sí somos un pueblo sin gracia. Esta misma interrogante fue la que plantearon las organizadoras del encuentro “Conversas en Ciencias” a tres destacadas investigadoras de las áreas astronomía, química y ciencias del mar, quienes en una fluida conversación debatieron −desde la mirada científica y personal− sobre un atributo relevante de la idiosincrasia nacional.
“Conversas en Ciencia” es una nueva instancia de divulgación científica orientada a difundir y visibilizar la investigación realizada por mujeres en nuestro país, con la modalidad de conversatorio y que partió en la Universidad de Valparaíso.
El encuentro se realizó en el aula Vicuña Suárez de la Escuela de Derecho y contó con la participación de dos académicas de la Facultad de Ciencias UV: Amelia Bayo, española, doctora en Astrofísica, académica del Instituto de Física y Astronomía (IFA UV) y directora del Núcleo de Formación Planetaria (NFP); y Loreto Hernández, doctora chilena, bioquímica e investigadora del Instituto de Química y Bioquímica, quien desarrolla un innovador sistema para generar energías renovables a partir de bacterias comunes como el E.Coli; ambas tienen una destacada trayectoria docente y numerosas investigaciones publicadas en prestigiosas revistas científicas. Las acompañó en el debate la bióloga marina María Dulce Subida, portuguesa, especialista en ambientes marinos, quien lideró el desarrollo de la aplicación Chile es Mar, enfocada al consumo responsable de recursos marinos. Moderó la periodista Rayén Araya.
El conversatorio, que se transmitió vía streaming a través de la señal eldesconcierto.cl, se extendió por casi una hora y las panelistas concluyeron que en general Chile no es un país fome, pero sí tiene aspectos por mejorar. Desde sus diferentes trincheras destacaron la creatividad, la curiosidad y la capacidad de plantearse desafíos relevantes para la ciencia, a pesar de todos los obstáculos que deben sortear los científicos para llevar a cabo sus investigaciones.
“Me pareció muy entretenido y súper diverso. La visión de tres mujeres que les une la ciencia, pero que tienen experiencias e historias muy diferentes: dos extranjeras (con tiempos muy distintos en Valparaíso) y una chilena; dos con hijos y una sin hijos, etcétera. Y todas coincidiendo en que los chilenos no son fomes, pero sí hay aspectos fomes que se deben mejorar. Además, la moderadora fue maravillosa, mantuvo el hilo conductor todo el tiempo de un modo súper entretenido. Para mí en particular me resultó muy interesante nuestra diferencia de opiniones sobre cupos para mejorar la integración de la mujer y me gustó mucho que estábamos de acuerdo −que es vital− en que el ambiente en la universidad sea más amigable con la familia, es decir, que haya sala cuna donde las investigadoras, docentes y también alumnas puedan dejar a sus hijos para concentrarse en sus tareas durante la jornada laboral”, señaló Amelia Bayo.
Por su parte, Loreto Hernández afirmó que “no podemos ser fomes, porque cada día son más los chicos que rompen la monotonía del sistema y deciden –pese a todas las barreras− estudiar ciencias. A pesar de vivir intoxicándonos con los miles de residuos que dejan tirar a nuestra tierra, mar y cielo, de a poco aprendemos a no ser parte del problema sino ser parte de la solución, desarrollando iniciativas energéticas ‘made in Chile’. Y para eso no podemos ser fomes, porque la gente fome se resigna y no genera cambios. Los científicos y futuros científicos con humor emprendemos una larga y paciente carrera para un fin idílico lleno de ideas y pocos recursos. La iniciativa me encantó. Pocas veces tenemos la oportunidad de compartir ideas entre mujeres que tratamos de hacer ciencia en Chile. No somos muchas, pero hay algunas que son un verdadero ejemplo, como Amelia Bayo, que para ser tan joven es una mujer exitosa, llena de ideas, planes y proyectos. Ha sido de las mejores experiencias que he tenido aquí en la Universidad, me fui muy contenta”.
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