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La historia de la madre que se unirá a su hija como estudiante de la UV

17 Enero 2019

Jacqueline Montoya, matriculada en Administración Hotelera, será compañera de de su hija de 19, que estudia Trabajo Social.

Jacqueline Montoya tiene 40 años, un hijo de 12 y otra hija de 19, que estudia Trabajo Social en la UV. Hasta hace algunos años no había completado sus estudios de enseñanza media, pero se decidió a hacerlo. Estudió en un 2x1 hasta terminar cuarto medio, el año pasado hizo un preuniversitario, dio la PSU y este año se matriculó en Administración Hotelera y Gastronómica en la Universidad de Valparaíso.

Pero el camino no fue fácil: “Viví momentos complejos y tuve que dedicarme a la maternidad. Ahora que mis hijos están grandes me decidí a estudiar. Mi objetivo es aprobar todos los ramos y tener el título en mis manos. Me voy a esforzar al máximo para lograrlo, ya que la UV es una de las universidades de prestigio, por eso me interesó mucho. Tuve la posibilidad de entrar a otra, pero elegí ésta precisamente por su calidad”.

Ahora Jacqueline enfrenta el desafío de compatibilizar su trabajo, su rol de madre y las exigencias de la vida universitaria: “Una de las principales cosas que uno tiene que hacer es ordenarse en la vida. Yo trabajo los fines de semana y estudio en la semana, así que voy a compatibilizar las dos cosas, junto con mi rol de mamá”.

Cuando comiencen las clases, Jacqueline se convertirá en compañera de universidad de su propia hija. Al respecto señala que “es un tremendo orgullo, ella es un pilar muy importante en mi vida y tiene un gran rendimiento como estudiante. Es un orgullo ser su madre, por todo lo que ha logrado y espero que nuestra relación se potencie al estudiar en la misma institución”.

Al participar del proceso de matrícula, Jacqueline no pudo dejar algunos consejos para los jóvenes que recién inician su vida universitaria: “El mensaje es que se puede, creo que muchas veces estamos confundidos en las carreras y no sabemos a qué áreas enfocarnos, pero creo que la claridad se va dando con el tiempo y con la madurez”.

“Uno tiene que experimentar en la vida, pero se requiere mucho esfuerzo y orden, que es finalmente lo que me llevó a tomar esta decisión. Los niños que se están matriculando son muy jóvenes, tengo 40 años y a pesar de todo quiero estudiar esta carrera y perfeccionarme. Creo que se puede y a los 20 con mayor razón, con esfuerzo, dedicación y priorizando los estudios antes que cualquier cosa”, agregó.