Skip to main content

Estudiantes de Civil aprenden diseñando puentes con palos de maqueta y alambre

24 Abril 2019

Alumnos de primer año participaron en el clásico desafío de Introducción a la Ingeniería.

Palos de maqueta, alambre y pegamento fueron los materiales con que los estudiantes de la Escuela de Ingeniería Civil construyeron sus puentes para enfrentar el clásico desafío de primer año, donde además de los conocimientos disciplinares puestos en práctica, se evaluaron una serie de habilidades blandas, como trabajo en equipo, liderazgo y comunicación.

Para esta nueva versión del desafío, las estructuras debían medir 90 centímetros de largo máximo, 20 centímetros de alto y 25 centímetros de ancho, con un peso que osciló entre los 200 y 300 gramos. Durante la prueba, el peso mínimo registrado que una estructura resistió fue de dos kilos y el máximo, un poco más de 16 kilos.

David Poblete, académico de Ingeniería Civil a cargo de la actividad, señaló que “en este caso la idea es introducir a los alumnos de la carrera en el área de estructura, de una manera entretenida, con los conceptos básicos que van a empezar a ver a partir de tercero cuarto año”.

“Lo que buscamos inicialmente es trabajo en equipo, que es fundamental para la vida profesional, pero también mostrarles cuáles son los conceptos que van a ver en los ramos superiores, de manera que tengan un acercamiento temprano y entretenido de lo que viene más adelante en su vida universitaria”, agregó.

Actividad productiva

El puente realizado por el grupo de Tahís Balmaceda pesó cerca de 202 gramos y pudo soportar trece kilos con 770 gramos. Sobre la actividad, la alumna indicó que “fue interesante, trabajamos bastante en el puente, lo probamos mucho para ver cuánto aguantaba. Lo más importante fue trabajar en grupo, porque teníamos problemas al principio debido a que no nos conocíamos”.

Una situación similar relató Derek Coronado, cuyo puente de 253 gramos soportó siete kilos con 810 gramos. “Es una buena experiencia, porque pasar del colegio a la universidad es un cambio radical, ya que tuvimos que hacer esta estructura con ciertos parámetros para que pudiera resistir el objetivo que nos pedían los profesores. Se aprende el aspecto contextual que nos explican, pero llevarlo a cabo en una maqueta es muy diferente”.

Uno de los puentes que más peso soportó fue la estructura de 314 gramos del grupo de Samantha Jaramillo, que se ubicó en los primeros lugares, resistiendo más de 16 kilos. Al respecto, Samantha señaló que “como experiencia es muy positiva, se puede recolectar mucha información, tanto de la carrera como de los materiales, es una actividad muy productiva. Aprendimos sobre las tensiones y el tipo de estructura requerida para que resista más, pero también aspectos como trabajo en equipo, la tolerancia y manejo de la frustración”.

Trece kilos con 700 gramos soportó el puente de 270 gramos del grupo de Nela Loyola, para quien el desafío “fue muy entretenido. Tuvimos que armar y desarmar la estructura cerca de tres veces, porque se rompió en varias ocasiones, pero fue muy divertido. Aprendimos mucho de construcción y estiramiento de las materias, así como también sobre el peso, algo de pintura y de pegamento”.