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Un gnomo amarillo llega a la Sala Negra UV criticando al arte y su rol social

10 Junio 2019

Obra de la compañía Teatro Retumba se presenta los días viernes 14 y sábado 15 de junio, desde las 20 horas.

Es el momento del estreno, pero ningún actor sabe qué va a pasar. Antes de iniciar, todo sale pésimo, pero la compañía necesita salvar la obra que nunca terminó. El director y tres actores intentan sostener una pieza que nunca llegó a su fin y de esa forma entran en un delirio propulsado por la carencia de un conflicto definido, sometiendo a los personajes a un acto desesperado por consolidar la identidad del montaje.

Esa es la línea argumental de la obra “Un gnomo amarillo” que la compañía Teatro Retumba presentará los días viernes 14 y sábado 15 de junio, desde las 20 horas, en la Sala Negra UV, ubicada en Avenida Brasil 1647, Valparaíso, con una adhesión general de 3 mil pesos y 2 mil para estudiantes.

La obra escrita y dirigida por Pablo Valencia se encamina hacia una crítica introspectiva en el reencuentro con el género del absurdo. En palabras de su director: “Es una obra que intenta responderse múltiples cuestionamientos, es el proceso creativo encapsulado en un estreno, una obra inacabada que intenta apuntar a diversos temas sin concretar ninguno, es la torpe burla de un arte que intenta seducir al público desinteresado en el ámbito teatral para no caer en el discurso más repetido, literal y vulgar de la experimentación de los espectadores”.

La puesta en escena cuenta con las actuaciones de Diandra Chávez, Andrés Pérez, Nacho Romero y el propio Pablo Valencia, quien agrega que “desde su propio autocuestionamiento como obra de teatro, la pieza dirige su crítica a las formas de arte y su deber social. No obstante, abre paso a discutir temas sociales y culturales que va más allá de la obra en sí, tales como la identidad nacional, la veracidad de los medios, la herencia y la exportación de productos nacionales”.

El director asegura que “la obra causa en el espectador un cuestionamiento constante acerca de lo que está presenciando, desde el discurso hasta los más variados recursos escénicos, con el fin de provocar en los asistentes una opinión ante su sensibilidad. Por lo tanto, apelamos a contribuir a la capacidad reflexiva ante una experiencia estética”.

“Nos interesa que este tipo de experiencia artística pueda descentralizarse de las ciudades como Valparaíso y Santiago, para construir espacios que expongan las inquietudes y desarrollo que posee el trabajo teatral, aportando en la vida cultural del espectador de comuna que se encuentra distante del epicentro donde se desarrolla más fuertemente esta disciplina artística”, agrega.

Valencia añade que “este trabajo es pertinente para convocar espacios que expongan el quehacer teatral, despertando la sensibilidad y enriqueciendo el bagaje cultural de los pobladores”.