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“Rescato el grabado y la gente de campo, porque ambos van desapareciendo con la modernidad”

30 Julio 2019

Explica Óscar González, ganador del Concurso de Arte Joven 2018, que exhibe en El Farol la muestra “Líneas, pala y piedra”.

La vida dura, sencilla y cotidiana de la gente del campo chileno, expresada a través de diversas técnicas del grabado, presenta Óscar González Galaz en su exposición “Líneas, pala y piedra”, que se exhibe en la sala El Farol del Centro de Extensión UV. El artista fue el ganador del Concurso Nacional de Arte Joven 2018.

La muestra fue inaugurada en una ceremonia encabezada por el director de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Valparaíso, David Carrillo, y el director de la sala El Farol, Rafael Torres.

Óscar González explica el título de su exposición: “Líneas para definir un poco el grabado, que es en base a líneas, es más gráfico, y pala y piedra porque se nota que es gente de campo —yo soy de Paine—. Este es un trabajo de cuatro años; en un momento hay mucha xilografía, después aguafuerte, después speedball, que es otra técnica que fui descubriendo con el tiempo; entonces, cada obra es un proceso de aprendizaje en el grabado, pero además es un tema que voy trabajando desde que estoy en la universidad hasta que salgo y hasta ahora”.

Por lo anterior, prosigue González, “todo tiene un poco del campesino de Paine; hay algunos que son ex presos políticos, otros sólo gente trabajando en el arado, otros presentan el rol de la mujer también de campo. (…) De hecho ahí hay una analogía: el grabado es una técnica un poco entre comillas ‘olvidada’, como súper arcaica, antigua; entonces yo tomo estos dos temas, este hombre de campo que va desapareciendo, con esta técnica que es desconocida, que va desapareciendo con toda la modernidad, y hago esta analogía cruzando ambas cosas”.

La presentación de la muestra, escrita por Mauricio Bravo, describe la exposición de Óscar González como “subversivamente relevante”. Al respecto, dice el artista: “No sé si tan subversiva, pero sí es un poco protestante. Es decir, ‘oye, aquí estamos’, ‘este es el campesino’, estas obras a gran formato son como decir ‘toma, míralo, acá está, él no ha desaparecido, él sigue ahí’. De hecho, tus lechugas que te comes en tu casa o las sandías que te comes en tu casa, bueno, ellos todavía están ahí trabajando”.

Para González el artista tiene un rol social, “de partida, porque el arte en sí es como un medio de escapatoria del cotidiano. Entonces, queramos o no queramos, está inmerso desde todos los tiempos el arte como algo social. Yo también, claro, me voy hacia ese lado porque quiero hacer un rescate, como una dignificación, si así se puede decir, del trabajo con las manos y del hombre de campo”.

A ello se suma un elemento emocional importante: una de las obras expuestas es la que fue premiada en el Concurso Nacional de Arte Joven, un tríptico que presenta la cara de un campesino: “Él es mi abuelo, y yo me crie toda mi vida viendo a mi tata trabajando la tierra de sol a sol, sin descanso, ganando poco. Hay un tema muy emocional ahí. Muchas obras quizá transmiten esa cuestión, como de sentimiento, que es algo que me interesa mucho a mí”.

“Líneas, pala y piedra” se exhibe hasta el sábado 24 de agosto en la sala El Farol del Centro de Extensión UV, en Blanco 1113, Valparaíso. La muestra puede ser visitada por el público de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00, y sábados, de 11:00 a 14:00 horas. La entrada es liberada.