Durante dos semanas instalarán los colectores en cuatro cuadrantes de la ciudad.
Cien colectores de colillas, más conocidos como “colilleros” construidos de material reutilizado, serán repartidos durante dos semanas por cuatro cuadrantes del plan de Valparaíso por un grupo de treinta estudiantes de la Escuela de Ingeniería Civil Ambiental, para posteriormente reciclarlas. La iniciativa cuenta con el apoyo de la propia institución y de la municipalidad porteña.
Los colilleros fueron fabricados a partir de botellas plásticas desechables, tienen una apertura que permite introducir las colillas, que a su vez las protegen del agua, porque deben mantenerse secas, y en el interior se depositó arena para evitar que se quemen. En esta primera etapa solo se recolectarán colillas de acetato, evitando las de papel o cartón.
La idea nació, según Cristóbal Muñoz, presidente del Centro de Estudiantes de la carrera, a raíz de las múltiples limpiezas de playa y microbasurales en las que han participado.
“La mayor cantidad de basura que hay y la que es más difícil de recoger son las colillas. En Valparaíso es muy fácil que terminen en el mar, una colilla contamina muchos litros de agua, los animales se las comen y terminan siendo consumidas por los humanos debido a la cadena alimenticia. Por eso, a modo preventivo decidimos iniciar esta campaña”, explica.
Sobre el diseño de los colilleros, el estudiante agrega que “buscamos diversas soluciones, en un principio pensamos en tarros metálicos para que no se quemaran, pero en Valparaíso es difícil distribuirlos porque la gente los saca y les puede dar otro uso. Llegamos a la conclusión de usar algo que no sirviera a nadie y por eso estamos reutilizando botellas plásticas”.
Los cuatro cuadrantes donde estarán instalados son desde el sector Barón a Francia, de Francia al barrio Puerto, de Errázuriz a Brasil y de Brasil a Pedro Montt. Cada cuadrante está a cargo de dos grupos integrados por aproximadamente cuatro estudiantes.
Luego de la instalación de los colilleros, viene el proceso de recolección, que según el presidente del CEE será cada dos semanas, a cargo de organizaciones que desarrollan materiales reciclados con un uso comercial.
Al respecto, Muñoz señala que “como estudiantes entregamos las colillas solo con el fin de reciclar. Somos una carrera nueva, generada el año pasado. En la actualidad hay dos generaciones con un total de sesenta compañeros aproximadamente y de ellos la mayoría participa en las asambleas y actividades. Nos interesa fortalecer el compromiso, queremos darle un enfoque social a la carrera y por eso nacen estas iniciativas”.
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