Afirmó el director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático en una conferencia en el Campus Santiago.
En el marco de la conferencia “Cambio climático: desafíos para Chile”, el director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) Giovanni Calderón, enfatizó que “Chile es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, a pesar de que es responsable solo de alrededor de 0,26% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero” (principalmente CO2 y metano). Por eso, destacó que los desafíos de mitigación y adaptación a este fenómeno deben ser abordados por todos los actores: autoridades, empresas y ciudadanía.
Las charla fue organizada por la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Valparaíso junto a la Unidad de Extensión del Campus Santiago. El académico Marcelo Cisternas presentó al invitado y condujo la actividad. Asistieron los profesores José Irrazabal y Jaime Vera, jefe de carrera y administrador del recinto capitalino, respectivamente, además de estudiantes y vecinos de San Miguel.
Calderón, quien es miembro del Comité Asesor Presidencial de la 25º Conferencia de las Partes o COP25, que se realizará en nuestro país en diciembre próximo, indicó que si bien “Chile representa el 0,26% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, tiene siete de los nueve criterios de vulnerabilidad que ha establecido Naciones Unidas”.
Estos se refieren a disponer de áreas costeras y de baja altura, zonas áridas y semiáridas, bosques, territorio susceptible de desastres naturales, áreas propensas a la sequía y desertificación, zonas urbanas con contaminación atmosférica y ecosistemas montañosos.
Entre los escenarios climáticos que se prevén para nuestro país destacan aumentos de temperatura entre 2ºC y 4ºC, descongelamiento de glaciares, aumento en el nivel del mar (de 20 a 30 centímetros), disminución en precipitaciones en la zona central (del 5% al 20%) y aumento en zona sur (del 10% al 15%).
Conocer el problema
A juicio de Calderón, es muy importante educar sobre el cambio climático y que se conozcan los informes científicos al respecto, a fin de que se dimensione la real gravedad del problema, ya que que el aumento de la temperatura del planeta genera varias consecuencias. De hecho, dijo, “la presente generación ya está sintiendo los primeros efectos" y localmente esto se ha observado con claridad, por ejemplo, en la actual crisis hídrica.
“El 78% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero -en Chile es el 70%- se explican en la generación de energía por la combustión de petróleo, carbón y gas natural. Y el resto es por la logística y el transporte”, explicó el abogado.
El Acuerdo de París busca mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C.
En ese sentido, Calderón recordó que Chile se impuso como meta reducir un 30% sus emisiones al 2030 con respecto a 2007, así como a la recuperación y manejo sustentable de 100 mil hectáreas de bosques y a forestar otras 100 mil hectáreas de suelos sin vegetación, en ambos casos principalmente con especies nativas, que permitan absorber CO2.
Todos los actores
En su presentación, Calderón dejó en claro que el problema del cambio climático no solo se debe afrontar con medidas de mitigación y adaptación, sino que además debe involucrar a todos los actores: autoridades nacionales y locales (municipios), empresas y ciudadanía.
Chile ha consolidado una institucionalidad ambiental, que comenzó a forjarse a partir de mediados de los ’90. En los últimos gobiernos, desde el Estado se han impulsado políticas públicas que han permitido avanzar en ámbitos ambientales como el desarrollo de las energías renovables (eólica y solar, especialmente), la electromovilidad, la mejor gestión de los residuos y el reciclaje, y la conservación y manejo sustentable de los bosques.
Asimismo, el país tiene una política general para adaptarse y mitigar el cambio climático y cumplir con los compromisos internacionales, lo que se estructuró en el Plan de Acción Nacional de Cambio Climático 2017-2022.
En el ámbito productivo, comentó Calderón, las empresas deben ser más sustentables, lo cual supone generar menos emisiones, producir más limpio y adaptarse a los cambios del clima. Sobre ello, Calderón ejemplificó el inicio del cultivo de uva vitivinícola en la zona de Corral, Región de los Ríos.
Asimismo, las compañías deben respetar a las comunidades y evitar conflictos que pueden acabar con millonarios proyectos de inversión, como ocurrió con la planta de cerdos de Agrosuper en la comuna de Freirina, Región de Atacama.
Finalmente, los ciudadanos también son parte de la solución, lo que implica que sus prácticas sean más sustentables en temas concretos como el reciclaje o la eficiencia en el consumo de energía o de agua. Asimismo, “tenemos que salir del espacio de comodidad y conocer la realidad profunda de Chile” -indicó Calderón- para empatizar con quienes ya están siendo afectados por los efectos del cambio climático como la escasez hídrica.
Pero más allá de lo que pueda hacer Chile, inclusive si logra ser carbono neutral a futuro, el director ejecutivo de la ASCC insistió que se trata de un problema global que no se solucionará a menos que “los mayores emisores, que son países como India, China, la Unión Europea y Estados Unidos” también se comprometan con esta causa.
Los principales gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono o CO2 (76% de contribución al calentamiento global), el metano o CH4 (16%), dióxido de nitrógeno o NO2 y los clorofluorocarbonos o CFC (1%).
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