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UV y Corporación La Matriz suscriben convenio marco de colaboración

09 Octubre 2019

Acuerdo irá en beneficio de las personas atendidas por la iglesia, así como del barrio y el medioambiente.

En el emblemático Comedor 421, en el corazón del barrio Puerto, fue suscrito este miércoles un convenio marco de colaboración entre la Corporación La Matriz y la Universidad de Valparaíso, representadas por el párroco Gonzalo Bravo, presidente de la Corporación, y Aldo Valle, rector de la UV.

El acuerdo, que será revisado en una reunión ya fijada para enero próximo, compromete la colaboración de ambas instituciones en el desarrollo de las personas, en aspectos tales como educación, capacitación, cultura, salud y fomento del empleo, así como el apoyo a la microempresa, al emprendimiento y a las organizaciones sociales, al mejoramiento del barrio, el cuidado del patrimonio inmobiliario y ambiental, y el desarrollo de proyectos de investigación, innovación y emprendimiento.

El párroco Gonzalo Bravo destacó este acuerdo con la UV, que viene desarrollándose desde hace algunos años gracias al trabajo en conjunto con académicos y académicas. Valoró la condición de estatal y pública de la casa de estudios: “Lo laico, lo no laico, para mí es un detalle: somos todos chilenos y chilenas, y creo que todos estamos llamados a construir una sociedad mejor, y estimo que la transformación social es una obligación de las instituciones de educación superior”.

Añadió que “la vinculación con el medio parece ser un indicador más, no convencido ni convincente, de quienes trabajan en los universidades, dado que otras políticas públicas exigen, como decía muy bien su rector, puntuaciones, rating, ránking, y sobre todo exigen trabajo intelectual de escritorio, y muchas veces no permea la sociedad”.

Afirmó el padre Gonzalo Bravo que “nosotros estamos en un barrio que necesita de transformación ostensible y sustentable, sustentable para mí es súper importante; no estamos en la política de las intervenciones, sino de transformación; no estamos en una política de los sucesos, sino de los procesos. Y creo que una universidad como la Universidad de Valparaíso, por la integridad que tiene, por ser de Valparaíso y por la organización pública que ella tiene, me parece que es determinante que llegue acá, al lugar”.

Recordó que el trabajo conjunto “ha sido así desde 2015, 2014, con Leslie Bridshaw (académica de la Escuela de Ingeniería Comercial de la UV), pero a mí me gustaría concretizar el área de la salud: que algunas de las personas que vienen a este comedor ahora tengan sus dientes gracias a esta colaboración, para mí ha sido una transformación: dientes nuevos, vida nueva, dignidad nueva. Imagínate un trabajo psicológico, con los problemas de salud mental que tenemos nosotros; detrás de una persona alcohólica, una persona drogadicta, hay una persona enferma. No podemos seguir tapándonos los ojos al interior de las universidades, y tampoco como sociedad decir ‘ah, este es un problema de ellos’, ‘que La Matriz se haga cargo’”.

Finalizó destacando que “La Matriz tiene un nombre hermoso: la mátrix, y ahí caben todos: cristianos, no cristianos, ateos, creyentes, no creyentes, pobres, ricos, ladrones, honestos, pelados y peludos. Entonces, viva la diversidad, viva la integridad y sobre todo viva la acción de la Universidad que va a estar levantando información sobre estas personas”.

Personas con sentido público

Por su parte, el rector Aldo Valle indicó que este convenio tiene diversos objetivos, entre los que destacó que cumplirá con ser parte “de la formación cívica, de la formación normativa que debemos entregar, para tener ciudadanos más activos, más empáticos, y que demos entonces cumplimiento a esa declaración inicial de nuestro proyecto educativo, que es la formación de personas con un sentido público y desde luego con una conciencia normativa del entorno social en que vivimos”.

Explicó Valle que la colaboración “va a ser básicamente en relación a las actividades que la propia Corporación La Matriz lleva a cabo, invitando a los estudiantes, invitando a los académicos, para que eso sea a su vez compatible y armónico con las responsabilidades que tienen los estudiantes y que tienen los académicos. No se trata de forzar nada: se trata de mostrar otros horizontes de sentido, que eso es muy importante que acontezca en una universidad; la universidad tiene que ser una institución en que la imaginación no tiene censura, no tiene estereotipos, y si no es la universidad donde acontece esa capacidad para lo inusual, para lo distinto, para lo que disiente o rompe con la monotonía de lo establecido, entonces la universidad fracasa en su misión más propia”.

Finalmente, señaló el rector, “vamos ahora mismo a iniciar un programa de actividades, que queremos evaluar en enero. Hemos asumido ese compromiso acá. Hay algunas actividades que ya se han hecho, vinculadas básicamente a la Escuela de Odontología. También hay otras escuelas, y en general nuestros estudiantes están vinculados a actividades externas a la Universidad. Pero aquí hay un foco específico, que es la vulnerabilidad y la precariedad que precisamente es, por así decir, el objetivo de la Corporación La Matriz”.