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Aspectos epidemiológicos de la pandemia fueron analizados en III Jornada de Educación Covid/UV

12 May 2020

Médicos salubristas y un ingeniero reflexionaron acerca del manejo de la epidemia y los datos que se han registrado en el país y la Región.

Una perspectiva epidemiológica del desarrollo de la pandemia en el país y en la Región de Valparaíso contempló la III Jornada de Educación Covid/UV, organizada por la Facultad de Medicina. Este ciclo de encuentros en línea ha sido diseñado como un espacio permanente de información, discusión y reflexión desde el punto de vista de la docencia en salud sobre el Covid-19.

Esta tercera sesión contó con más de 300 asistentes en línea -docentes, estudiantes, clínicos y profesionales- y la participación del doctor Aníbal Vivaceta, médico salubrista, profesor del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Escuela de Medicina, epidemiólogo de campo y ex seremi de Salud; del doctor Yuri Carvajal, médico cirujano, doctor en Salud Pública; del doctor Mario Parada, médico salubrista, doctor en Sociología y profesor del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina; y del doctor en Ingeniería Rodrigo Salas, profesor de la Escuela de Ingeniería Civil Biomédica.

De la teoría a la práctica

En su intervención “Manejo epidemiológico de la pandemia, de la teoría a la práctica”, el profesor Vivaceta apuntó al trato de la epidemia desde la practicidad. “Le decimos a las personas que lo más importante para prevenir el contagio es lavarse las manos y no llevárselas a la cara, pero no le damos soluciones reales para que haga eso cuando sale de su casa. O que ello ocurra en una región que tiene más de tres años de sequía. Hay una distancia gigante entre decir y que se haga”, manifestó.

Poco partidario al confinamiento total, Vivaceta sostuvo que si se aplica cuarentena obligatoria y no se prevé cómo se abastecen las familias ésta pasa a ser una “medida de papel”.

Salud colectiva

En la misma línea, el doctor Yuri Carvajal, quien expuso “La ausencia de las ciencias sociales en el manejo de la pandemia”, opinó que “la salud pública ha fracasado porque no ha sido capaz de ir contra el autoritarismo con el que se ha conducido la pandemia. Hay un abismo entre la salud pública y la salud colectiva, que es hacia donde debemos movernos”.

Criticó los toques de queda, el patrullaje militar, la opacidad de datos y el secretismo con que se han enfrentado los casos, ya que “el saber es un fenómeno colectivo. La salud colectiva no tiene nada que ver con la guerra, sino con las fuerzas, sinergias y la colaboración”.

Sostuvo que el gran desafío de la salud pública es levantar un programa alternativo para abordar un brote sin restricciones a las libertades individual y colectiva, en que la información fuera compartida y se favorecieran las redes solidarias y los encuentros.

La ausencia de la APS

Para Mario Parada, la casi nula consideración de la atención primaria de salud (APS) en la pandemia no es de extrañar, sino que es la crónica de una ausencia anunciada. “No hay ninguna novedad. Viene a ser una evidencia más del rol secundario subsidiario, desprestigiado y ninguneado que ha tenido la APS hace décadas. La atención primaria debiera estar en la primera línea, pero es, de facto, la última línea sanitaria”.

Parada indicó que en un país donde los valores compartidos son el individualismo, la competitividad, el hedonismo, la caridad, la desconfianza y la desidia, es muy difícil poder tener una producción social en salud distinta. A ello “se suma un modelo hegemónico biomédico, curativo, hospitalocéntrico y especialistomaniaco”.

Por el contrario, coincidiendo con Yuri Carvajal, dijo que los valores del buen vivir apuntan al respeto de la naturaleza, la cooperación, la solidaridad, la confianza, la comunidad, el compromiso, la legitimidad del otro y la compasión.

“La APS tiene que estar en la vanguardia porque es el dispositivo sanitario que permite el contacto directo y cercano, hacer seguimiento y darle continuidad e integralidad a la atención. Esta es una mirada teórica, porque lo que ha ocurrido en todos lados, es que son los hospitales el centro”, afirmó.

Y rescató una función fundamental de la APS, como es la prevención. Enfatizó que el rol central debiera estar en la atención primaria para detección de casos y dar seguimiento en terreno, “algo que está en todos los manuales de epidemiología”.

Al igual que los otros expositores, indicó que se puede y se debe trabajar con la comunidad, la cual ha estado invisibilizada, pese a una serie de iniciativas y un tejido social vivo que permitiría tener mayor nivel de protección. “Hay un saber ancestral que debemos respetar y debemos rescatar para poder avanzar”, concluyó.

Finalmente, el doctor en Ingeniería Informática Rodrigo Salas entregó algunos datos y modelos para la comprensión de la pandemia, de relevancia para la toma de decisiones.

Indicó para el 28 de marzo los modelos de crecimiento indicaban que éste sería del tipo exponencial, por lo que se adoptaron medidas de aislamiento y el 2 de abril se tradujo en un crecimiento más lento de tipo cuadrático, alcanzando un crecimiento lineal el 15 de abril en el número de contagiados a nivel nacional.

Sin embargo, tras “este relajamiento producto que creíamos que llegábamos al peak, el crecimiento volvió a ser exponencial en los contagiados, un poco descontrolado, lo que es bastante negativo, y podría significar la saturación del sistema sanitario”.

“Debiéramos tener una curva logística, pero no sabemos cuál es el máximo ni cuándo se producirá”, dijo.

Al analizar en retrospectiva, se pueden apreciar si han tenido efecto las distintas acciones a nivel país. “Al hacer este análisis, se logra detectar tres momentos claves que han significado cambios en la curva de crecimiento: el 19 de marzo, el 28 de marzo y 12 de abril, todos con curvas de menor crecimiento”.

El director de la Escuela de Medicina, doctor Rodrigo Vergara moderó la ronda de preguntas y posterior discusión. La jornada completa se puede revisar en https://youtu.be/dLovt8OUBos