Decano de la Facultad de Medicina y cuerpo académico de dicha escuela destacaron su gestión de más de 20 años en la UV.
Tras más de veinte años de gestión académica y labores docentes en la Universidad de Valparaíso, el pasado lunes 20 de julio se acogió a retiro el profesor y director de la Escuela de Fonoaudiología, Patricio Valdebenito.
Su alejamiento de la institución se hizo efectivo después de una ceremonia de despedida y agradecimiento que le brindó el claustro de académicos de dicha unidad, la que se realizó en línea, y en la que además tomaron parte a la distancia estudiantes, funcionarios e integrantes de su familia.
A través de un mensaje que grabó especialmente para la ocasión, el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana -quien no pudo participar en directo en la instancia-, destacó el gran trabajo y compromiso profesional del profesor Valdebenito, así como, también, sus cualidades humanas.
“Como persona he conocido a un hombre honesto, responsable, criterioso, respetuoso y leal. También conocí al académico, a ese hombre empeñoso, audaz y con gran cariño y dedicación por su escuela, a la cual supo llevar a un sitial de excelencia. No será simple asimilar la ausencia de Patricio, pero no me cabe duda de que al recordarlo su imagen seguirá creciendo entre nosotros y, especialmente, entre quienes él formó y que hoy reciben una escuela madura y de prestigio, que de seguro sabrán conducir con el liderazgo y la visión que él tuvo y que supo transmitir”, dijo el decano.
A él se sumaron también los testimonios entregados por Jessica McCawley, secretaria de la Facultad, , y los directores de las otras escuelas que la integran.
Posteriormente, distintos exalumnos repartidos por Chile y el extranjero saludaron al profesor Valdebenito y le dedicaron sentidas palabras, al igual que las profesoras Denisse Pérez y Elizabeth Jaramillo, quienes intervinieron en representación de sus colegas de la sedes Casa Central y Campus San Felipe, respectivamente.
Adiós emocionado
Poco antes del término de la ceremonia, el profesor Patricio Valdebenito hizo uso de la palabra. Con voz emocionada, desde su casa repasó los momentos más importantes de su trayectoria profesional, agradeció el apoyo de las autoridades institucionales y de todos quienes lo acompañaron durante sus más de dos décadas en la Universidad de Valparaíso.
“Con mucho sentimiento pongo término a mis labores en una Universidad a la que aprendí a amar y en una escuela que llevo muy dentro de mí”, confesó.
Asimismo, el hasta ese momento director de la Escuela de Fonoaudiología de la UV se dio tiempo para recordar más de alguna anécdota y, por cierto, a quienes fueron sus “queridos” alumnos.
“En mis inicios yo me propuse trabajar en fonoaudiología hasta los 50 años, motivo por el cual, diez años antes de cumplir esa edad, comencé a estudiar otra carrera -Auditoria Comercial-, con el objetivo de cambiar drásticamente de giro. Cuando ya estaba bastante avanzado en eso, desde la carrera de Fonoaudiología de la UV comenzaron a enviarme estudiantes en práctica de observación, el primero de los cuales fue Gabriel Olate (hoy docente). Luego me mandaron alumnos en práctica profesional. Y eso sin duda cambió mi vida”, reveló Valdebenito.
Fue así como en 2002, tras la renuncia de la doctora Mireya Pérez, le ofrecieron asumir la dirección de dicho programa, lo que aceptó. “Fue la mejor decisión que pude tomar”, precisó el docente.
Finalmente, el profesor Valdebenito tuvo especiales palabras de agradecimiento para la profesora Susana Cáceres, actual secretaria académica de la Escuela de Fonoaudiología, quien lo subrogará en sus funciones hasta la próxima elección de director.
Trayectoria
Patricio Valdebenito realizó sus estudios de pregrado y se tituló en la Universidad de Chile, siendo parte de la primera generación de fonoaudiólogos chilenos. Comenzó a trabajar en la Universidad de Valparaíso en 1999, que cuatro años antes había creado la carrera de Fonoaudiología, la segunda más antigua del país.
En octubre de 2002 asumió la dirección de ésta, en reemplazo de una de sus precursoras, la doctora Mireya Pérez.
Desde entonces le correspondió hacerse cargo de innumerables desafíos, entre los cuales destaca el desarrollo académico del pregrado y su ampliación al Campus San Felipe. Le siguieron los procesos de acreditación, cambio de malla curricular, fomento del postgrado y de la investigación, y todo lo que implicó convertir a la carrera en una escuela.
“Me voy muy contento porque ahora podré compartir mucho más con mi familia. Pero a la vez me voy triste, porque no pude abrazarlos como quería. Sin ustedes, todo esto no hubiera sido posible. Amo a esta escuela, en ella pasé mis mejores años laborales. Cada día fue un agrado ir a trabajar a la UV; para mí -les confieso- las vacaciones siempre se me hicieron largas. Gracias a todos, gracias”, concluyó el profesor Patricio Valdebenito.
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