Estuvo a cargo del director del Laboratorio de Neurobiología del Estrés UV, Alexies Dagnino.
Con más de cien espectadores se llevó a cabo la inauguración de la Escuela Virtual de Verano “Las personas mayores a la universidad”, a través del canal de YouTube de la Universidad de Valparaíso. La iniciativa es coordinada por el Centro Gerópolis y los Campus San Felipe y Santiago, en colaboración con el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) de la Región de Valparaíso. Bajo el lema “Vejeces en autonomía y bienestar”, el evento virtual tiene por objetivo generar un espacio educativo y sociocultural que contribuya a la participación de las personas mayores.
La ceremonia inaugural fue encabezada por el rector Osvaldo Corrales, quien entregó un saludo de bienvenida en su primer evento público como máxima autoridad de la casa de estudios. “La población mayor ha sido uno de los grupos más afectados por la pandemia, no sólo porque el virus es particularmente agresivo con las personas mayores, sino también porque nuestro país condena a la precariedad a buena parte de la población mayor: bajas pensiones, una insuficiente cobertura en salud y ciudades como mínimo poco amigables, cuando no francamente hostiles con las personas mayores. Siempre he pensado que el nivel de desarrollo de un país se mide por cómo trata a sus grupos más vulnerables y a quienes han cumplido su ciclo laboral y acceden a un merecido descanso luego de una vida de trabajo. Lamentablemente en eso Chile se queda muy atrás, tenemos mucho que avanzar y corregir”, señaló.
A su vez, sostuvo que espera que este espacio que propicia la Universidad de Valparaíso, en alianza con Senama Valparaíso, “sirva al menos como un alivio para esta situación y las distintas charlas y exposiciones entreguen algunas herramientas que ayuden a las personas mayores a enfrentar de mejor forma el difícil contexto que nos ha correspondido vivir”.
El coordinador regional de Senama Valparaíso, Alonso Cuadra, destacó la oportunidad que ofrece el formato virtual: “Podemos llegar a personas que están lejos del centro de la Región, lejos de Valparaíso y Viña del Mar, donde se concentran habitualmente este tipo de actividades. Personas mayores de San Felipe, Los Andes, Petorca, San Antonio, Cartagena, entre otras comunas, están participando en esta primera versión en línea de la escuela de verano, que esperamos responda a sus intereses y necesidades. Este evento virtual es un avance que apreciamos y agradecemos a la Universidad de Valparaíso por su valioso aporte”, manifestó.
La programación de la Escuela incluye clases magistrales, charlas, conversatorios y talleres, que se llevarán a cabo del 18 al 21 de enero mediante distintas plataformas digitales. Las transmisiones en vivo quedarán grabadas en el canal de Youtube UV y la página de Facebook de Gerópolis UV, para su consulta posterior.
Estrés y envejecimiento
La clase inaugural estuvo a cargo de Alexies Dagnino, director del Laboratorio de Neurobiología del Estrés del Centro de Neurobiología y Fisiología Integrativa UV, quien se refirió a la resiliencia al estrés en las personas mayores. “El estrés tiene un impacto muy fuerte en nuestro cerebro. En algunas personas favorece el desarrollo de enfermedades mentales, principalmente las relacionadas con el ánimo, como la depresión y los desórdenes de ansiedad, enfermedades con una alta prevalencia en las poblaciones del mundo, especialmente en Chile, con un costo social y económico muy alto”, afirmó.
El investigador detalló que “en el centro de nuestro cerebro existe un área que percibe el peligro, llamada complejo amigdaloide, pero de manera más simple se denomina amígdala, tenemos dos en cada uno de los hemisferios, en la cual también está involucrado el procesamiento de las emociones. Cuando nosotros percibimos el peligro, esta área del cerebro se activa y genera una serie de cambios, tanto a nivel de nuestro cerebro como a nivel de nuestro sistema periférico. Esto favorece la síntesis de cortisol, principal hormona del estrés y, al mismo tiempo, libera adrenalina. El cortisol aumenta el nivel energético del cuerpo y la adrenalina prepara al sistema cardiovascular para afrontar el estrés”.
Asimismo, indicó que existe un estrés positivo, que aumenta la concentración, creatividad y capacidad de adaptación. “Pero el estrés tiene límites, la tolerancia al estrés es muy particular en cada individuo, cuando no podemos adaptarnos al estrés, empezamos a sentir cambios y surge el estrés negativo no adaptativo o distrés”, explicó.
Sobre la relación entre el estrés y el envejecimiento, el académico precisó que “existe una enzima en nuestros cromosomas llamada telomerasa, que deja de producirse en nuestro cuerpo a medida que envejecemos. Lo que se ha descubierto es que cuando el estrés se vuelve no adaptativo, acelera el envejecimiento porque esta enzima se empieza a expresar menos en nuestro cuerpo. Diferentes manifestaciones del estrés en distintas fases de nuestra vida aceleran el envejecimiento normal y eso genera una serie de alteraciones en los circuitos que controlan nuestra respuesta al estrés”.
Estimulación sensorial
Respecto a la resiliencia al estrés, definida como la capacidad de adaptarse y afrontar de manera activa el estrés, Dagnino señaló que “con Francis McGlore, científico de la Universidad de Liverpool, nos planteamos si acaso es posible mejorar la resiliencia al estrés usando nuestro sistema sensorial, no utilizando un fármaco. Cuando el estrés se hace tóxico para el cerebro, lo que produce nuestro cerebro es que nos desconectamos sensorialmente de la realidad que vivimos y esa desconexión es probablemente el inicio de la mayoría de las enfermedades mentales relacionadas con el estrés”, sostuvo el profesor Alexies Dagnino.
Investigaciones realizadas por McGlore utilizando el sistema sensorial del tacto de la piel en niños y personas mayores constataron que “si uno se hace cariño se estimulan unas fibras nerviosas en la piel, cuando esa información llega al cerebro favorece la liberación de la hormona oxitocina, lo cual hace que nuestro cerebro se vuelva más sociable y compartamos más con otras personas. Es probable que este circuito cerebral también está relacionado con la resiliencia al estrés”, manifestó el académico de la UV.
Finalmente, Alexies Dagnino compartió los resultados de un experimento que desarrolló junto a otros investigadores sobre la relación entre la estimulación táctil y el aumento de la resiliencia al estrés: “Concluimos que es posible regular la liberación de la hormona del estrés a través de esta estimulación táctil del sistema sensorial. Podemos mejorar nuestra resiliencia al estrés estimulándonos sensorialmente, lo que más me sorprende es que es barato, a veces no cuesta nada, inclusive lo podemos hacer con nuestras mascotas. Lo que nos estamos planteando en Inglaterra y en la Universidad de Valparaíso es tratar de desarrollar mejor esta tecnología a un muy bajo costo, especialmente para las personas mayores”.
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