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Profesor Galo López participó en seminario internacional sobre las crisis sociales que enfrenta la humanidad

12 Julio 2021

Al encuentro, organizado por la Universidad Señor de Sipán de Chiclayo (Perú) asistieron más de mil académicos y estudiantes.

Académicos de Argentina, Colombia, México, Perú y Chile se dieron cita en el Seminario Internacional “Identidad y Diversidad”, organizado por la Universidad Señor de Sipán de la ciudad de Chiclayo, en el marco de la conmemoración de los 200 años de la independencia de Perú, para reflexionar acerca de las crisis globales emergentes y el modo de abordarlas desde la formación universitaria.

En el seminario intervino el profesor Galo López, de la Escuela de Negocios Internacionales, quien presentó una ponencia que invitaba a la reflexión sobre el modo en que debemos enfrentar la construcción de un nuevo paradigma ético en las relaciones humanas.

El profesor López analizó la crítica situación que afecta el concepto de mundo que se ha construido y, a partir de ello, esbozó el rol de las universidades en su función epistémica y formadora para la comprensión y superación de esa crisis. Ello fue abordado desde diversos hechos específicos y habituales que evidencian la grave situación en la que estamos, hasta configurarla en sus formas y profundidad. El académico relevó la necesidad de la educación, y en particular de las universidades, respecto de ir más allá de lo disciplinar y profesional, para adentrarse en cuatro conceptos relevantes y transversales: el pensamiento crítico, el pensamiento complejo, la filosofía crítica y la actitud propositiva.

Frente a la crisis en la que estamos y ante la incerteza del futuro, el profesor López destacó la urgencia de una educación universitaria que -conservando su centro disciplinar y profesional- se amplíe hacia las dimensiones antes descritas. Esto permitirá, agregó el profesor López, recorrer dos caminos: “El primero, el de buscar un propósito, es decir, un sentido o un proceso de liderazgo que convoque voluntades esclarecidas hacia finalidades superiores y trascendentes; y el segundo, que mantenga y promueva el hacer disciplinar y profesional vinculado a la realidad, con sus necesidades, problemas, dolores y urgencias. Dos caminos simultáneos que hagan del profesional un sujeto que mira dónde pisa, pero que levanta su mirada para no perderse en el solo hecho de caminar.”

Con ello, concluyó, “es necesario que la universidad vuelva a asumir su cualidad de institución pública y no sea una simple organización que, con o sin fines de lucro, viene a ponerse al servicio de otros intereses distintos de la realidad y su emergente contingencia. Así será un tipo de institución que cautela, conserva y garantiza su independencia y autonomía frente a posibles intentos totalitarios que pretendan subordinarla a algún canon distinto de su compromiso con la realidad y su crítica complejidad.”