54 alumnos se agruparon en quince oficinas para dar una segunda vida útil a los materiales.
Un proyecto para la reutilización de saldos y muestras de la empresa regional Alfombras Dib pusieron en marcha un total de 54 estudiantes de Diseño, quienes agrupados en quince oficinas debieron desarrollar productos de comunicación y elementos nuevos con el objetivo de dar una segunda vida útil de los materiales de la firma.
En cuanto a comunicación de marca en la sala de ventas, los estudiantes propusieron el diseño de productos únicos a partir de la reutilización y/o reciclaje de residuos, reconociendo el potencial de las propiedades de las materialidades y el reconocimiento e identificación que realizan los clientes con la empresa. Las ocho oficinas creadas para el encargo fueron Etéreo, Cismátika, 4b, Faro Blanco, Innova, Cetonia, Lab OVO y Pro Idea.
Para el diseño de productos para espacios de interior a partir de la reutilización y /o reciclaje de residuos de la fábrica los alumnos debieron proponer productos dirigidos al perfil de clientes de la empresa, cubriendo las necesidades de usuarios en espacios de interior, oficinas, hogar, instituciones, zonas comunes de fábrica o edificios institucionales y habitacionales, entre otros. Las siete oficinas para este tarea fueron Meraki, Aterrizados, Manglar, Hekate, Oculus, Trama Diseño y Zero.
El proyecto completo, denominado “Lab Dib, Diseño de productos a partir de la reutilización de residuo industrial” fue presentado en el edificio corporativo de la empresa y contó con la presencia del gerente de la firma, Eduardo Dib; el rector UV, Osvaldo Corrales; el prorrector, Christian Corvalán; el decano de la Facultad de Ingeniería, Esteban Sefair; el director (s) de la Escuela de Diseño, Óscar Acuña; las académicas a cargo de la iniciativa, Pilar Pantoja y Ángela Herrera, alumnos, profesores y profesionales de la empresa.
Democratizar el diseño
Eduardo Dib explicó que “esta vinculación con la UV responde a la necesidad de hacer mejores y más bellos productos para vivir y la única manera es democratizando el diseño. La sustentabilidad es nuestro eje fundamental, tenemos una política de encontrar productos con materiales renovables, reciclables o retornables para que nuestra planta, locales y tienda produzcan la menor huella de carbono posible. Tenemos el firme compromiso de seguir trabajando en conjunto con la UV, porque una compañía local que se proyecta a nivel nacional e internacional debe tener una vinculación con una universidad que proporciona los profesionales, ideas y estrategias”.
El rector Osvaldo Corrales definió la iniciativa como de “extraordinario valor, ya que la UV pone a disposición de la empresa sus valores y recursos con el objetivo del desarrollo económico de la Región, uno de los énfasis que hemos tratado de instaurar en este nuevo ciclo, a través de la transferencia tecnológica. Por otra parte, la empresa se abre a nuestros estudiantes y eso mejora su formación, hace que los estudiantes tengan una experiencia formativa significativa, en la que las habilidades y competencias que se les entregan en la universidad se traducen en el mundo del trabajo. Esa combinación es de gran valor y extraordinariamente virtuosa, por eso queremos perseverar en ella”.
Para la profesora Pilar Pantoja, la ceremonia de cierre del proyecto fue “la concreción de una alianza con una empresa de la Región que nos permitió trabajar con materiales reales para generar productos innovadores a partir de un encargo asociado a productos y comunicación en el ámbito sustentable, ya que la mayoría de los productos y remanentes que trabajamos son de descarte y empiezan a ser revalorizados. Fue un proceso de mucha demanda de horas, con mucha fatiga de trabajo online, pero al agruparse en oficinas les permitió a los estudiantes generar un microclima que los hizo llegar a buen puerto, por lo que la evaluación final es totalmente positiva”.
La estudiante Sara Reyes, integrante de la oficina Cetonia, recibió una mención honrosa por el desarrollo del asiento Ottoman, una serie de paneles decorativos, un porta revistas y una mesa de centro, todos bajo el concepto del estilo Boho que expone la calidad de los materiales, sus propiedades y la identidad de la marca.
Sobre la experiencia, comentó que “como oficina nos centramos en que todos los productos tuvieran una relación entre sí, que hubiera una línea identitaria para presentar en la sala de ventas. Fue una gran experiencia, porque tuvimos la oportunidad de relacionamos con materiales reciclados, desechos de telas y de alfombras para desarrollar productos nuevos e innovadores”
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