Así lo señaló la socia de Deloitte Marcela Guzmán, en la inauguración del año académico de la Escuela de Auditoría.
La contadora auditora Marcela Guzmán, ex alumna de la carrera, dictó la clase magistral con la que la Escuela de Auditoría inauguró su año académico. El acto fue presidido por el secretario de Facultad (s) de la FACEA, Lisardo Gómez, la directora de la Escuela de Auditoría, Marcela Fernández, y el contralor interno de la Universidad de Valparaíso, Cristián Moyano, quien también expuso como panelista central de la ceremonia, refiriéndose a los avances realizados por la institución en términos de confianza por la gestión, la transparencia y las buenas prácticas.
En la ceremonia, que se inició con un emotivo minuto de silencio brindado en memoria del decano Óscar Fariña Hinojosa, fallecido hace unos días, Marcela Guzmán realizó un llamado a los estudiantes presentes, en su mayoría alumnos que recién han vuelto a la presencialidad, a tomar conciencia del momento que viven, y comprender la importancia que tiene la carrera que eligieron estudiar para la construcción de una sociedad más justa en medio de un contexto cambiante que exige mayores desafíos a los futuros profesionales. “Se ha dicho que la sociedad ha tenido que adaptarse a los cambios, vivimos un estallido social en busca de nuevos estándares de bienestar en igualdad y justicia, una pandemia que nos obligó a quedarnos en casa por varios meses, con la crisis económica que ello supone, y un proceso constitucional necesario, pero con legítimas incertidumbres. Es ese el escenario volátil al cual debemos adaptarnos y generar las instancias para que las organizaciones cumplan con su deber y tengan normativas claras, transparentes y eficaces en concordancia a sus objetivos institucionales y, especialmente, en su relación con el entorno”.
En tanto, Cristián Moyano valoró el trabajo que se ha hecho en la Universidad en relación con lograr una mejor gestión de calidad, con el objeto no sólo de tener una universidad más eficaz desde el punto de vista de la organización, sino también pensando en una acreditación institucional a la altura de las expectativas de una comunidad consciente de los avances en materias de gestión institucional, docencia, postgrado, investigación y vinculación con el medio.
En sus palabras de bienvenida, la directora de la Escuela, profesora Marcela Fernández, junto con saludar y agradecer la presencia de autoridades, académicos, funcionarios y estudiantes, repasó brevemente los avances que ha experimentado la Escuela en estos años, especialmente en un escenario de pandemia, y destacó con afecto el rol que desempeñó el decano Óscar Fariña brindándole la confianza para hacerse cargo de la escuela y el apoyo permanente a las actividades de ésta. La directora se refirió al nuevo proyecto de innovación curricular en un ambiente profesional altamente cambiante y a los desafíos de seguir contribuyendo a la sociedad. “Por eso nuestro desafío es forjar profesionales de calidad y éticos”, dijo.
Finalmente, Lisardo Gómez subrayó que las escuelas de la facultad deben contribuir a la formación de mejores personas en un contexto de crisis mundial y proceso político para mejorar las condiciones de vida de los chilenos. “Vivimos tiempos difíciles en un contexto de profundas desigualdades y ausencia de humanidad, por ello en medio de esta crisis es cuando debemos fortalecer no sólo la calidad de nuestra formación profesional, sino, sobre todo incorporar en nuestro derrotero una ética de principios y valores tales como la solidaridad, la justicia social y la fraternidad”.
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