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UV nombró a Ernesto Cardenal Doctor Honoris Causa

15 Abril 2014

En el inicio del año académico de la Universidad de Valparaíso. En la ocasión se entregó la Medalla Universidad de Valparaíso a Roberto Ampuero y Kathleen Whitlock.

El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal fue investido como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valparaíso, en la ceremonia de inicio del año académico 2014 de la casa de estudios. En la ocasión, se entregó la Medalla Universidad de Valparaíso a Roberto Ampuero, escritor y exministro de Cultura, y a Kathleen Whitlock, académica de la UV, creadora del programa Ciencia Al Tiro, destinado a enseñar ciencia a niños de colegios vulnerables.

La ceremonia, que consideró un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del grave incendio que afectó a la ciudad desde el pasado sábado, fue encabezada por el rector Aldo Valle. En la oportunidad, el rector destacó los méritos de las tres personas premiadas, a la vez que valoró el simbolismo del inicio del año académico de la institución, que representa la razón de ser de la universidad, cual es la creación y transferencia de conocimiento, así como el desarrollo del arte y la cultura.

Al respecto, expresó que “la inauguración del año académico es una actividad solemne, que busca simbolizar aquello que es más propio de la universidad pública, como es nuestra Universidad de Valparaíso. Y hemos en este caso celebrando la poesía de América Latina en la persona de Ernesto Cardenal; la literatura de Valparaíso en la persona del escritor Roberto Ampuero, exministro de Cultura, y desde luego la ciencia y el compromiso con la educación pública, en la persona de la profesora Kathe Whitlock”.

Destacó Valle que “en todos esos casos, se trata de testimonios muy vivos de aquella misión que es también muy constitutiva de la Universidad: desarrollar la cultura con apertura de pensamiento, con pluralismo, reconociendo la diversidad de la sociedad chilena, y también de la sociedad nicaragüense; reconociendo la historia de América. Y en estos días también, trágicos para Valparaíso, me parece que haber traído a Ernesto Cardenal ha de representar para todos también un testimonio de esa capacidad para entender el dolor y sobreponerse también”.

Valparaíso

Al intervenir en la ceremonia, el rector se refirió a la situación de tragedia que ha vivido Valparaíso estos últimos días, indicando que el viento, el fuego y la naturaleza no son los únicos que nos han maltratado, sino que también lo han hecho el subdesarrollo, la incapacidad política y cívica para construir un sistema más solidario y ecuánime.

Asimismo, se refirió a la situación de las universidades estatales, que están demandando más preocupación por parte del Estado, que hasta ahora sólo aporta un cinco por ciento del presupuesto total de las instituciones, imponiéndoles además una serie de trabas burocráticas para su operación.

Valle destacó también los logros de la UV durante el año pasado: siete programas acreditados, 21 carreras acreditadas, tres nuevos programas de postgrado, tres de magíster y dos especialidades médicas, y en investigación, un total de 60 proyectos adjudicados, 480 publicaciones indexadas y la ubicación, por ende, de la UV entre las diez universidades con mayor producción científica en Chile.

Íntimo y esencial

El grado de Doctor Honoris es la más alta distinción que entrega la casa de estudios. En el caso de Ernesto Cardenal, se basa en la destacada trayectoria poética, literaria e intelectual del poeta y sacerdote nicaragüense, que se traduce en una prolífica obra, en la que destacan obras como “Hora 0”, “Oración por Marilyn Monroe”, “Homenaje a los indios americanos”, “Canto nacional”, “Oráculo sobre Managua” y “Versos del Pluriverso”, entre muchas otras.

Cristián Warnken fue el encargado de presentar los méritos del escritor, de quien destacó que “es el poeta de ese amor que mueve al sol y las otras estrellas”. Lo definió como el poeta “del amor a la mujer, a Dios, al cosmos y al otro”, indicando que sin sus poemas, las palabras Dios, pueblo, tierra, no tendrían el sentido pleno y abierto que todavía tienen”.

El director del sello Editorial UV, que presentará este miércoles en Santiago a Ernesto Cardenal, en la presentación de su libro “Poesía vivida” en la Biblioteca Nacional, definió al poeta como “una voz amiga, íntima y amorosa”, cuya pluma sencilla lo ha hecho merecedor de la definición de “exteriorismo”. Lo definió también como “chamán de las visiones a plena luz del día”, poeta cuya obra “ha tocado la verdad del hombre en lo más íntimo y esencial, porque la poesía es lo más íntimo y esencial del hombre”.

Muy honrado

Ernesto Cardenal destacó sentirse muy honrado por la distinción. “Significa muchísimo para mí por ser de Valparaíso, porque nuestro poeta Rubén Darío, nuestro paisano inevitable, como le llamó otro escritor nicaragüense, aquí es donde se hizo poeta, donde se hizo famoso. Es la Universidad de Valparaíso la que ahora me está recibiendo, se puede decir también, como un homenaje a la poesía nicaragüense. Yo soy uno de los muchos poetas de Nicaragua, no soy único en absoluto, ni el mejor siquiera”.

Respecto de si quería enviar un mensaje a la juventud de Chile, afirmó que “los jóvenes son los que nos están dando mensajes a nosotros, yo no tengo nada que darles a ellos más que mi admiración”.

En su intervención, Cardenal se refirió a Rubén Darío y a cómo se transformó en el gran poeta que fue proyectándose desde Chile, y específicamente de Valparaíso. Elogió el lenguaje de Darío, resaltando que su voz fue la primera en llegar a España desde América Latina, para mostrar un nuevo uso del lenguaje. Comparó los méritos de su compatriota con los de Neruda, a quien declaró admirar profundamente, y a quien lamentó no haber tenido ocasión de conocer en persona.

Contó además que en su primera visita a Chile, fue recibido por el Presidente Salvador Allende, al mismo tiempo en que se conoció la noticia de que Neruda era ganador del Premio Nóbel de Literatura. Al terminar su intervención, leyó algunos de sus poemas, finalizando con uno en memoria de Víctor Jara.

Medallas UV

En cuanto a la Medalla Universidad de Valparaíso, es un reconocimiento instituido por la casa de estudios, en tanto universidad pública y regional, para aquellos científicos, académicos, intelectuales, artistas y ciudadanos en general, quienes a través de sus investigaciones, hallazgos, invenciones, creaciones, obras o acciones, contribuyen al desarrollo de la ciencia, la cultura o las artes a nivel nacional, regional o local. Se otorga a una persona externa a la institución y a una que pertenezca a ella.

Este año, los escogidos fueron Roberto Ampuero, escritor nacional, exministro de Cultura, y Kathleen Whitlock, académica de la UV, creadora del programa Ciencia Al Tiro, que acercar la a estudiantes de colegios vulnerables del cerro Playa Ancha de Valparaíso.

Ambos manifestaron su agradecimiento por la entrega de la Medalla Universidad de Valparaíso. Ampuero afirmó que “quisiera subrayar el prestigio, la tradición y la historia que tiene esta Universidad. El otro elemento que hay que destacar es que esta distinción sea entregada en el marco del otorgamiento del Doctor Honoris Causa al gran poeta nicaragüense Ernesto Cardenal. Y en tercer lugar quisiera mencionar que me siento muy honrado de que mi gestión como ministro de Cultura que ejerció desde Valparaíso en forma permanente, tenga este reconocimiento”.

Al respecto, destacó que “creo que es más bien el reconocimiento a un anhelo de Valparaíso, pero también de las regiones, de que este país de una vez por todas deje de ser centralista y le dé la importancia, independencia y autonomía a las regiones. Se dan varios elementos que a mí me honran; me siento muy emocionado de recibirlo además en mi ciudad natal, Valparaíso”.

Por su parte, Kathleen Whitlock dijo que “para mí es un honor grande, y estoy alegre hasta la raíz de mi alma, que la Universidad y el rector me hayan seleccionado para esto. Y también es bueno porque están dando un reconocimiento al programa Ciencia Al Tiro, y al valor de hablar con el público de ciencia. Porque ese es un problema grande que tenemos: los científicos estamos encerrados en nuestro laboratorio, y sabemos mucho, pero no comunicamos mucho al público. Esa es la gracia de Ciencia Al Tiro”.

Añadió que este reconocimiento le da impulso para continuar con el programa. “Y ahora estamos si hay algún mecanismo para que pudiéramos seguir a los estudiantes de Ciencia Al Tiro, y la esperanza en el futuro es que vengan a la Universidad de Valparaíso. Estaría súper alegre si en tres años más, cuatro años más, podemos ver a estos estudiantes que entren a nuestra Facultad de Ciencias”.