''Los fondos (para investigación) deben ser concursables. Jamás hemos dicho otra cosa. Y deben ser abiertos, no sólo para las instituciones del Consejo de Rectores, sino para todas las que tienen capacidad de investigación, simplemente porque el Estado de Chile no puede prescindir de las capacidades en esta área". ''La transparencia debe ser para todos quienes reciben recursos públicos, porque no se puede querer ser público para algunos efectos y privados para otros".
Aldo Valle, rector de la Universidad de Valparaíso y presidente del Consorcio de Universidades Estatales (CUECh), señaló en entrevista al diario El Mercurio que espera que al término del Gobierno, la reforma se traduzca en un nuevo marco regulatorio no sólo para el Consejo de Rectores sino que para todo el sistema. "Si se mira la matrícula en educación superior, el 70 por ciento corresponde a otras instituciones que tienen una heterogeneidad inquietante", explicó.
"La experiencia nos dice que hay instituciones de educación superior que se denominan como universidades, pero que en el hecho no han dado la garantía de seriedad, responsabilidad y fe pública que se necesita. En ese sentido, es muy importante un marco regulatorio que establezca estándares públicos de calidad vinculantes para todos", dijo Valle.
En cuanto al foco central que debiera tener la reforma en educación superior en los cuatro años que tiene el gobierno para hacer los cambios, señaló que la prioridad es prohibir el lucro. "Ese foco central debe ir acompañado de otro objetivo prioritario, que es dar efectividad a la prohibición del lucro. De verdad, el lucro en educación es una degradación cívica que afecta a todo el país; no es legítimo. No es socialmente justo que el dinero logrado con tanto esfuerzo por familias, por estudiantes que tienen anhelos de mejorar sus condiciones, su calidad de vida, no se traduzca en una calificación profesional que luego le vaya a servir para valerse en la vida".
Público y privado
En cuanto al debate generado respecto de qué es una universidad pública, Valle sostuvo que es aquélla en que el Estado puede intervenir en representación de toda la sociedad, mientras que un plantel privado es aquél donde existe "un ámbito reservado que no puede ser intervenido por el Estado". "Esta es una garantía de las sociedades democráticas, porque de esa forma se garantiza a su vez el pluralismo y la diversidad, que son bienes fundamentales", sostuvo la autoridad universitaria.
Sobre el financiamiento, el rector de la Universidad de Valparaíso sostuvo que los planteles estatales nunca han pedido recursos exclusivos para la investigación. "De hecho —planteó—, en el documento que se le entregó al ministro Nicolás Eyzaguirre, en marzo, se sostiene que estos recursos deben estar abiertos a todas las casas de estudio".
"Los fondos deben ser concursables. Jamás hemos dicho otra cosa. Y deben ser abiertos, no sólo para las instituciones del Consejo de Rectores, sino para todas las que tienen capacidad de investigación, simplemente porque el Estado de Chile no puede prescindir de las capacidades en esta área, porque el país necesita avanzar y recuperar terreno", planteó el presidente del Consorcio de Universidades Estatales.
En cuanto a los aportes basales o financiamiento directo a las casas de estudio, Aldo Valle recordó que actualmente las 25 casas de estudio del Consejo de Rectores reciben fondos estatales, y "nadie ha puesto en cuestión que esos aportes continúen. Lo que se está diciendo es que en el caso de los planteles del Estado, se requiere de un nuevo trato, una nueva relación".
En este marco, Valle explicó que el documento del CUECh propone la firma de convenios plurianuales entre las casas de estudio estatales y su dueño, a partir de los cuales se asignarían fondos. "Los planteles deben recibir aportes que deben tener como contrapartida el cumplimiento de ciertos resultados y objetivos de política pública; por lo mismo, no son recursos que se reciban sin tener que dar cuenta de ello", afirmó Valle.
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