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Científicos y activistas debatieron sobre uso de la marihuana

30 May 2014

Alto interés por el tema se manifestó en la gran convocatoria que tuvo la actividad.

Johanna Vega es una paciente oncológica, hace dos años que lucha contra esta enfermedad y el diagnóstico no es alentador. Su organismo ha resistido un cáncer a la tiroide y otro mamario. Recientemente le detectaron una metástasis ósea y lleva más de 30 sesiones de quimioterapia por cáncer a la piel. Toma 12 pastillas diarias, que le provocan desagradables efectos colaterales y realiza una terapia paliativa al dolor, que sin embargo no logra calmarlo por completo.

Por casualidad llegó a sus manos una muestra de aceite de marihuana, que tras ingerirlo reconoció experimentar beneficios impresionantes y en dos días dejó de tomar medicamentos.

Johanna continúa con su tratamiento normal en la Fundación Arturo López Pérez y sus probabilidades de vida –señala- sólo lo sabe Dios y los médicos. Le interesa informarse sobre el aspecto legal del uso terapéutico de la cannabis sativa y por eso asistió a la primera mesa redonda de debate sobre el uso y potencial medicinal de la marihuana, que organizó el Programa de Intervención Farmacéutica (FIP) de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso.

Más de 120 personas repletaron el auditorio de la Facultad de Farmacia para estar presentes en la actividad. Los asistentes valoraron el enfoque multidisciplinario que presentaron los panelistas a través de las distintas temáticas que se abordaron: Origen y principios activos; la fisiología de las adicciones; el impacto social y una nueva política en torno a la cannabis sativa.

Las exposiciones estuvieron a cargo del panel de expertos, que se conformó por: Ana María Gazmuri, actriz y activista; Adriana Marín, socióloga; y los doctores Rodrigo Díaz, director del Laboratorio Quifac y experto en plantas medicinales de la Facultad de Farmacia UV; y Ramón Sotomayor-Zárate, director del Laboratorio de Neuroquímica y Neurofarmacología, Instituto de Fisiología, Facultad de Ciencias UV, experto en adicciones.

La actriz Ana María Gazmuri, presidenta de Fundación Daya, entidad que en conjunto con la Municipalidad De La Florida está desarrollando el proyecto de cannabis medicinal para pacientes oncológicos, agradeció el espacio que abre la Universidad de Valparaíso para poner a disposición de todos los estamentos de la sociedad información basada en la ciencia, dejando de lado las ideologías.

“Las investigaciones científicas están avanzando rotundamente y nos damos cuenta -y ese es el gran tema- que el potencial del uso medicinal, el uso terapéutico, de esta planta es inmenso. El alivio que puede entregar a muchas personas es inmenso y que éstas miradas, esta estigmatización de la que ha sido víctima, ha impedido que muchos ciudadanos puedan beneficiarse de este potencial terapéutico”.

Agregó que lo que se necesita como sociedad es la información veraz, la difusión de estos temas y la educación de la ciudadanía. “Nos damos cuenta que esta mirada prohibicionista ha fracasado por completo. Tenemos que revisar y replantear una nueva política de drogas y en ese sentido ponernos a hablar de la Marihuana. Y ¿por qué la marihuana? Porque la marihuana es la sustancia ilícita más usada y Chile es el país que más la consume dentro del contexto latinoamericano. Entonces me parece que es un debate inevitable que tenemos que enfrentarlo de alguna manera”.

El consumo de la marihuana está más localizado en los segmentos jóvenes de la población, sin embargo hay un grupo, no cuantificado, que escapa a esta tendencia, son los usuarios medicinales, una red clandestina, dado que Ley 20.000 de drogas vigente en Chile si bien permite el consumo personal y exclusivo de la cannabis en forma privada y próxima en el tiempo, no permite: comprar, cultivar, transportar, esconder, guardar, vender, importar, exportar, procesar, entre otras acciones.

“La ley 20.000 está llena de ambivalencias y contradicciones. La cannabis la ubican en Lista 1, lo que no corresponde. Lista 1 significa que es una sustancia de alta toxicidad y que no tiene ningún beneficio para el ser humano, claramente eso es falso y lo ha reconocido el mismo Estado chileno al autorizar, a lo menos en 4 ocasiones, la internación de Sativex, un medicamente hecho en base a la planta. Por lo tanto existe una contradicción que tenemos que resolver prontamente”.

El doctor Rodrigo Díaz, experto en plantas medicinales, coincide con la activista, dado que reconoce que existen estudios que dan cuenta del uso medicinal de la cannabis sativa. “Según la evidencia científica que existe hasta ahora, tanto en estudio de animales como en células, se ha revelado que la cannabis sativa tiene diferentes usos y aplicaciones, por ejemplo desde el punto de vista del control del dolor, tiene efectos en el dolor crónico y agudo asociado a un cáncer. También se ha usado en enfermedades como el parkinson y alzahaimer”.

El aceite de cannabis sativa tiene un efecto medicinal en varias enfermedades como artritis reumatoide, dolor crónico, diabetes, epilepsia, fibromialgia, cáncer, hepatitis C y VIH, por nombrar algunas.

Por su parte, el doctor Ramón Sotomayor- Zárate señaló que la marihuana tiene una dependencia muy baja en comparación a la cocaína, heroína e incluso drogas lícitas como el alcohol y la nicotina: “Las personas que hacen un uso recreacional de consumo de la cannabis sativa, no todas se convierten en adictas. Las personas que se hacen dependientes bordea el 20 por ciento”.

Por otro lado, advirtió que el abuso de drogas en menores y adolescentes es muy peligroso por la inmadurez del cerebro, “el uso de drogas cualquiera que sea, incluso las lícitas, en estos grupos etarios puede afectar de tal modo al cerebro que es capaz de producir cambios permanentes en el tiempo”.