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Nieve y glaciares estarían amenazados por contaminación

18 Agosto 2014

La Universidad de Valparaíso y la UNAM iniciarán un estudio para revelar el impacto de los agentes contaminantes en la cordillera.

Los glaciares de Los Alpes, una de las más importantes cadenas montañosas de Europa central, han perdido las dos terceras partes de su superficie en los últimos 150 años. Asimismo, según el informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, el 67 por ciento de los ventisqueros del Himalaya, la cordillera más alta de la Tierra, ya presentan señales de derretimiento acelerado.

Este fenómeno afecta la disponibilidad de agua dulce para el consumo humano y el regadío, y a más largo plazo, podría elevar el nivel general de los océanos, con todas las consecuencias que ello conlleva.

El cambio climático no es el único responsable de la ablación glaciar, o deshielo de las nieves perpetuas, y del derretimiento de las nieves estacionales: también la contaminación podría ser un actor que se suma y hace propicio este nefasto escenario.

Esto ha sido explicado por la meteoróloga Graciela Raga, doctora en Ciencias Atmosféricas, académica de la Universidad Autónoma de México, UNAM, quien fue invitada por el equipo de investigadores del Departamento de Meteorología de la Universidad de Valparaíso para iniciar un estudio conjunto en el sector cordillerano, con el objetivo de investigar cómo afecta la contaminación de la ciudad de Santiago a los glaciares y la nieve temporal que se asienta en la cota superior a los mil 500 metros sobre el nivel de la alta cuenca del Cajón del Maipo, en la Región Metropolitana.

La idea de este estudio es complementar la vasta trayectoria en mediciones de partículas contaminantes de los investigadores de la UNAM, con la expertise en simulaciones numéricas de la atmósfera de la UV. Diana Pozo, investigadora del Departamento de Meteoróloga de la Universidad de Valparaíso, explicó que tras el análisis de 40 frentes simulados a lo largo de cinco años, el equipo UV determinó el lugar donde va a parar la contaminación de la capital: la zona suroriental de la Región Metropolitana, el Cajón del Maipo, lugar donde se instalarán los equipos de medición.

Inquietud actual

El estudio de los cambios que puedan observarse en la nieve estacional y en los glaciares preocupa actualmente a científicos del mundo, sobre todo en zonas que dependen del agua del deshielo para el desarrollo humano y la agricultura.

Cuando las partículas contaminantes se depositan sobre la nieve, la cubren con una capa oscura de impurezas que impide parcialmente que la nieve refleje la luz del sol y absorba parte de esa radiación solar, elevando la temperatura localmente y acelerando su derretimiento. Este impacto ya se ha comprobado científicamente en el Ártico, en el Himalaya y en Los Alpes.

“De ahí la preocupación por saber qué sucede en los glaciares de Los Andes”, afirma la doctora Graciela Raga, agregando que “algunas de las partículas que vamos a medir contienen compuestos llamados ‘hidrocarburos aromáticos policíclicos’, que son carcinogénicos para el ser humano y podrían cambiar la calidad de la fuente de agua, que posteriormente forma parte del líquido que bebemos y del riego para los cultivos”.

El grupo de científicos concurrirá la segunda quincena de agosto a instalar los equipos en la cordillera, y durante tres meses realizará las mediciones, interpretará los datos y trabajará en forma colaborativa con investigadores de prestigiosos centros y universidades nacionales y extranjeras.