Fue seleccionado en el lugar 14, de más de 800 participantes, para defender su proyecto.
“Surco de luz” es el nombre proyecto del alumno de último año de la Escuela de Arquitectura UV, Paulo Donghi, que defenderá en el Taller de Integración Latinoamericano TIL 2014, que se realizará entre el 2 y 7 de octubre, en el marco del Congreso Latinoamericano de Arquitectura que se desarrollará en la Universidad de Morón, Buenos Aires, Argentina.
El concurso consiste en premiar al mejor proyecto de taller realizado en las escuelas de arquitectura de Latinoamérica, España y Portugal en el ciclo lectivo 2013. Para tal efecto se realizó una preselección evaluando más de 800 trabajos, donde la propuesta de Paulo Donghi quedó en el lugar 14 a nivel latinoamericano.
El proyecto de Paulo consiste en una intervención arquitectónica en calle Urriola en Valparaíso, que logró concitar el interés del jurado calificador por su característica integradora entre el paisaje y el tipo de construcción porteña, sin alterar la esencia tradicional del sector, pero agregando una mirada renovada sobre los modos de habitar y concebir el espacio.
En cuanto a su participación en el TIL 2014, el estudiante de Arquitectura UV señala que “el haber sido seleccionando en el número 14 entre más de 800 trabajos a nivel latinoamericano ya es un triunfo, porque significa de alguna forma que la propuesta presentada no solo es coherente y factible, sino además es considerada un aporte para revitalizar el sector patrimonial de una ciudad que claramente no pasa por su mejor momento”.
Paulo agrega que “mis expectativas son altas y espero defender de la mejor forma posible mi proyecto. Entre los argumentos que sostienen mi presentación se cuenta el hecho de considerar el entorno como un todo y trabajar de forma amigable con el sector, alejándose de la tendencia actual que inunda los cerros de Valparaíso con edificios de altura y concreto que nada tienen que ver con la geografía, ni con la gente, ni con la proyección del lugar para los 20 o 30 próximos años”.
Donghi añade que “Valparaíso es una ciudad que se compone de cerros y un sector plano, comúnmente llamado plan por sus habitantes, que llega al mar. Los cerros a su vez, se delimitan por quebradas, las cuales se transforman en calles. Sus ejes de un flujo tienen una pendiente prolongada, mientras que los cerros se componen de estrechos pasajes emplazados según la topografía del lugar. Los lotes a su vez se rigen de la forma de los pasajes y en su mayoría la casa tradicional porteña levanta el lote completo, formando una fachada continua”.
El estudiante de Arquitectura UV agrega que “al operar con la pendiente desaparece la pretensión por el ángulo recto y se persiguen continuidades dadas por las horizontales en los cerros, mientras que la estrechez de los pasajes forma una proporción vertical, que se presenta como un principio en la forma de las ventanas y en la orientación de las latas, entre otros elementos. Todos estos aspectos están contemplados en mi proyecto, con el cual espero dejar en alto el nombre de la Escuela de Arquitectura y de la Universidad de Valparaíso”.
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