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Rechazo a exclusividad universitaria es un atentado contra la Salud

25 Septiembre 2014

Decano de la Facultad de Medicina de la UV calificó como una vergüenza que el proyecto de ley no fuera aprobado por falta de quórum.

Como una auténtica “vergüenza” calificó el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Antonio Orellana, el rechazo por falta de quórum de la Cámara de Diputados al informe de la Comisión Mixta sobre el proyecto que otorgaba la exclusividad universitaria a las carreras de Kinesiología, Fonoaudiología, Enfermería, Obstetricia y Puericultura, Nutrición, Tecnología Médica y Terapia Ocupacional.

Como resultado de lo anterior, la propuesta -que estaba siendo tramitada desde 2005 por el Congreso- quedó finalmente descartada.

Según la autoridad académica, el comportamiento de los legisladores fue una vez más equivocado y contraproducente. “Los honorables diputados parecen no entender la gravedad de la determinación que adoptaron, ya que ésta atenta en contra de la evidente necesidad que tiene Chile de avanzar en materia de calidad en Educación Superior y de fortalecer, al mismo tiempo, el deteriorado sistema público de salud, ya que al existir una marcada diferencia en la formación de nuestros profesionales se afecta la estructura de los equipos multidisciplinarios que ejercen en hospitales y centros de atención primaria”.

El decano rechazó especialmente la forma en que el proyecto fue rechazado, por entender que la falta de quórum representa una forma velada de falta de compromiso con los mismos principios que, a diario, a través de los medios de comunicación, los diputados que no asistieron a la sesión dicen defender.

Lo ocurrido no sólo afecta a la formación de los profesionales involucrados, sino también al cumplimiento de los objetivos y metas definidos por las propias autoridades de gobierno para la gestión de los servicios involucrados. Si bien no comparto su punto de vista, entiendo que es legítimo votar en contra. Pero lo que no logro entender es la inasistencia de un número importante de representantes a la sesión en la que se debía votar el informe de la Comisión Mixta”, concluyó el decano Orellana.

Su opinión fue refrendada por Andrés Orellana, Patricio Valdebenito, Andrés Ibarra, Liliana Pastén y Mariana Arancibia, directores de las escuelas de Kinesiología, Fonoaudiología, Tecnología Médica, Enfermería y Obstetricia y Puericultura de la UV, respectivamente, quienes afirmaron que el rechazo de los diputados representa un “atentado” y un “claro retroceso” contra la calidad y la formación de sus respectivas disciplinas.

Según precisaron, hoy la sociedad requiere contar con profesionales muy bien formados, que posean conocimientos y competencias que les permitan desempeñarse con acierto en su campo profesional, que hayan tenido la experiencia clínica adecuada y compartan un nivel de conocimiento y visión ética estandarizado, lo que hoy –a su juicio- los institutos o CFT no están en condiciones de poder cumplir en dichas disciplinas.

En tanto, la directora de Escuela Nutrición y Dietética, Marcela Alviña, sostuvo que la salud de las personas debe ser considerada esencial para el desarrollo de la sociedad, “pues la complejidad de resguardar y preservar la vida de la población, la sitúa en un estatus de mayor prioridad, dejarla solamente al arbitrio del mercado es un acto de irresponsabilidad inexcusable”.

Derrotero legislativo

El 22 de abril recién pasado, la Cámara de Diputados había aprobado en votación en sala la incorporación de las carreras de Enfermería y Obstetricia en dicho proyecto de ley. Sin embargo, en paralelo, rechazó incluir a las restantes disciplinas en la moción.

El texto legal indica, asimismo, que los institutos profesionales que imparten las dos primeras carreras no podrían incorporar nuevas promociones, a contar de un año de la publicación de esta ley.

Dado que el Senado introdujo modificaciones para extender la exclusividad a todas las carreras señaladas, la iniciativa pasó a tercer trámite legislativo. Pero al no ser aprobada por los dos tercios de los 120 diputados, finalmente fue rechazada en su totalidad.