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Ministra de Salud inauguró clínica de fertilización de alta complejidad

15 Diciembre 2014

Unas 500 parejas se verán beneficiadas directamente con la habilitación del nuevo centro que funcionará en la Facultad de Medicina UV. Ofrecerá tratamientos complejos de fertilización de manera gratuita a usuarios del sistema público.

Una capacidad para realizar medio millar de ciclos de fertilización in vitro, que inicialmente favorecerán a 500 parejas, tendrá la Clínica de Reproducción Humana de alta complejidad de la Universidad de Valparaíso, la primera en su tipo en Chile que funcionará en regiones.

El nuevo centro fue inaugurado este martes por la Ministra de Salud, Helia Molina, y el rector de la UV, Aldo Valle, junto al intendente Ricardo Bravo, la presidenta de la fundación Queremos ser Padres, Patricia Ramírez; autoridades del Gobierno Regional, directivos, académicos e invitados especiales.

Sus instalaciones demandaron una inversión inicial de 600 millones de pesos, la mitad de los cuales fueron aportados por el Gobierno Regional de Valparaíso a través del Fondo de Desarrollo Regional (FNDR), con el propósito de dotarla de los equipos necesarios para que entregue prestaciones con el más alto estándar de calidad.

Ubicada en la primera planta del edificio Bruno Günther de la Facultad de Medicina de la UV, la nueva clínica dispone de un quirófano de alta tecnología, salas de hospitalización transitoria, un laboratorio de embriología, un laboratorio de andrología, una unidad de ecografía, dos consultas médicas, una sala de espera y una serie de otros equipos de última generación únicos en el país.

Con su puesta en marcha, el Sistema Público de Salud dará a las parejas de la Región de Valparaíso un mayor acceso a tratamientos complejos de fertilización, en forma gratuita. Asimismo, para los pacientes en modalidad de libre elección o Isapres, la clínica será una alternativa económica y eficiente para tratamientos, los que se podrán pagar de manera particular.

Entre los tratamientos que la clínica puede realizar destacan las inseminaciones intrauterinas, fertilizaciones in vitro, inyecciones intracitoplasmáticas, vitrificación de ovocitos, congelación de espermios y biopsias testiculares para obtención de muestras espermáticas, entre otros.

Modelo de cooperación

Tanto la ministra de Salud como el rector de la UV resaltaron el esfuerzo conjunto realizados por instituciones públicas, para lograr la habilitación de la clínica.

“Quiero felicitar a la Universidad de Valparaíso, al Gobierno Regional y a todas las instancias ministeriales que participaron en esta iniciativa, ya que contribuirá decididamente a avanzar en equidad en salud, pues hará posible que las parejas con menos recursos económicos accedan a tratamientos gratuitos de fertilización”, afirmó la secretaria de Estado

Por su parte el rector Aldo Valle afirmó que la clínica es el resultado de un modelo de cooperación que se gestó para contribuir al bien común y para terminar con lo que calificó de “una violencia manifiesta”, como denominó a la imposibilidad que tienen las personas de menos recursos de acceder a procedimientos que les permitan ser padres. “Frente a este propósito sublime, nuestra universidad no podía quedar al margen”, sentenció la autoridad universitaria.

Salto significativo

El director médico de la Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso, doctor Aníbal Scarella, sostuvo que con su habilitación, el país en general y la Región de Valparaíso en particular, dan un salto significativo en el área de la medicina reproductiva.

Esto porque el nuevo centro de salud permitirá ampliar la cobertura de las prestaciones relacionadas con los tratamientos de fertilización in vitro, sobre todo en los niveles menos acomodados de nuestra población. También favorecerá la integración de los programas de fertilización de baja complejidad, actualmente vigentes, fortaleciendo así los mecanismos de pesquisa y derivación para los tratamientos de alta complejidad, otorgando una atención oportuna y de calidad.

Al respecto, el doctor Scarella precisó que la clínica ayudará a reducir las brechas en el acceso a este tipo de tratamientos.

De hecho, a la fecha en la Región de Valparaíso hay más de 300 parejas con problemas de fertilidad que esperan por un tratamiento en el servicio público, de un total de 1800 a nivel país.

“Hoy para la Región de Valparaíso se estima una necesidad de realizar al menos mil ciclos de fertilización asistida por año. En la actualidad, en la zona, la cobertura pública es de apenas 30 ciclos por año, por lo que estamos muy por debajo de la necesidad real de las parejas. Este nuevo centro tendrá la capacidad instalada para realizar hasta 500 ciclos al año, lo que sin duda representa un gran avance, pero para cerrar la brecha resulta vital que las autoridades aumenten el financiamiento de los escasos cupos existentes. De concretarse esto, la lista de espera se podría eliminar en el breve plazo”, explicó el director médico.

Centro de referencia

En tal sentido, el doctor Scarella precisó que la nueva clínica incluye la incorporación de capital humano avanzado, actualmente inexistente en la región, lo que contribuirá a formar especialistas y técnicos capaces de transferir conocimientos y capacitar en el área a otros profesionales de la salud en el ámbito público y privado, consolidando a la clínica como un centro de referencia a nivel nacional.

Además, su habilitación impactará positivamente en la investigación en ciencias básicas, aplicadas y clínicas, gracias a la interacción que tendrá con el Centro de Investigaciones Biomédicas de la Facultad de Medicina de la UV.

Complemento a programa existente

Esta iniciativa permitirá complementar los esfuerzos que Fonasa realiza a través del Programa de Fertilización Asistida de Baja Complejidad, el cual se implementó en forma pionera en la Universidad de Valparaíso en 2011, en el mismo edificio donde funcionará la Clínica de Reproducción Humana.

Desde entonces hasta ahora, dicho programa ha atendido a 2.559 personas y realizado más de 450 ciclos, con una tasa de embarazo del 15% por ciclo iniciado, lo que implica que una de cada cinco mujeres tratadas regresó a casa con su hijo. Estos resultados son iguales o mejores a los registrados a nivel internacional según la Sociedad Europea de Medicina Reproductiva.

El inicio de operaciones de la nueva clínica permitirá duplicar dichas cifras.