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Subsecretaria y senador debaten sobre reforma educacional

19 Marzo 2015

Ambos personeros fueron los principales exponentes de la jornada “Reforma educacional y la nueva educación pública” que se realizó en Santiago.

El Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso fue durante unas horas el epicentro del debate sobre la Reforma Educacional cuando el senador por Santiago Oriente Carlos Montes y la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, encabezaron la jornada “Reforma Educacional y la nueva educación pública”.

Con un teatro del campus casi colmado y con la presencia de numerosas autoridades, entre ellas los concejales de San Miguel (comuna en la que está emplazada la sede capitalina de la UV) Ernesto Balcázar –quien fue uno de los gestores del encuentro-, David Navarro y Erika Martínez, y el seremi de Educación, Felipe Melo, se realizó esta actividad donde la primera en exponer fue la subsecretaria Quiroga, quien comenzó dando una visión general de la reforma educacional, señalando que “esto es algo serio, estamos viviendo un período histórico y el éxito de estos cambios no está garantizado. Hay que entender que esta no es una reforma del gobierno, sino que de toda la ciudadanía, y requiere de la participación y empoderamiento de todos”.

Tras detallar los cuatro objetivos principales de la reforma educacional (hacer de la educación un derecho social; educación de calidad para todos; creación de un sistema educacional integrador e inclusivo; y educación pública como motor de la reforma), la subsecretaria abordó el tema de la educación pública, explicando que “es imposible asegurar una educación de calidad sin una educación pública que marque las pautas”.

Luego Valentina Quiroga profundizó en el tema de la desmunicipalización de la educación básica y secundaria, objetivo primordial del gobierno durante 2015. “La municipalización per se no es mala, porque hay países que han tenido éxito con ese sistema. El punto es que esos países tienen una realidad muy distinta a la nuestra. En primer lugar, no tienen gran disparidad territorial, entonces anclar los recursos a las distintas regiones no es un problema. Y, en segundo lugar, en esos países las autoridades locales son reelegidas o no según sus resultados en educación, algo imposible de aplicar hoy en Chile, donde el nivel de las escuelas no tiene ningún impacto en los resultados de las elecciones municipales. Y lo más importante es que en Chile no tenemos ninguna posibilidad de instalar un modelo de educación municipalizada exitoso por el simple hecho de que los municipios no pueden prestarle la atención requerida debido a la extensa lista de otras prioridades que tienen”, analizó.

La subsecretaria concluyó su presentación dando a conocer la conclusión que arrojaron distintos estudios sobre la percepción de la ciudadanía respecto a la educación pública: “Salvo excepciones, no ofrece futuro. No asegura seguridad ni buena convivencia. Tiene baja exigencia académica y no cumple con el currículum. Tiene mala infraestructura y equipamiento. Y tiene mala en deportes, artes, ciencias e idiomas”. Para Valentina Quiroga, “todo esto demuestra que estamos dando una batalla compleja, porque si no logramos cambiar esa percepción estamos liquidados. Nuestra misión es a hacer que el país vuelva a creer en la educación pública y eso no lo logra el gobierno solo”.

A continuación intervino el senador Carlos Montes, quien hizo un repaso histórico, recordando todos los momentos en que la educación pública estuvo en el centro del debate desde el siglo XIX y hasta la dictadura militar de Pinochet. “Hoy nuevamente estamos debatiendo sobre la educación y hay que entender que este es un problema eminentemente político y una disputa cultural. Cuesta mucho que el país se decida a discutir sobre este tema y la reforma que se está intentando realizar es muy difícil, pero también muy posible”, señaló.

“La dictadura implantó un mercado educacional y desde el retorno a la democracia hemos multiplicado catorce veces los recursos destinados a la educación, pasando de los mil millones de pesos que se invertían en 1990 a los 14 mil millones que se destinan hoy. Pero hemos descubierto que no se trata sólo de un problema de recursos”, comentó antes de pasar a detallar los tres ejes del cambio que se necesita.

“Lo primero es asegurar la calidad de la educación, entendiendo esta como un proceso de transformación que permita a los niños y jóvenes ser mejores seres humanos e integrarse a la sociedad. Calidad no es tener un mejor resultado en el SIMCE, el que finalmente es una camisa de fuerza, una vergüenza y ni siquiera es reconocido como un instrumento de medición válido por quienes lo inventaron. Educar es otra cosa, es aportar al desarrollo de la persona”, detalló.

“Lo segundo es desarmar el mercado educacional. Un estudio del Banco Mundial reveló que Chile es el país donde la educación está más mercantilizada en todo el mundo y estamos tratando de terminar con eso, al menos desde las leyes en una primera etapa. Es difícil y es lento, porque el fin del lucro, la selección y el copago empieza a aplicarse recién a partir de marzo del 2016, pero lo podemos hacer. Y hay una barrera cultural, porque después de 34 años de mercado educacional la gente cree que lo correcto es pagar por la educación”, prosiguió.

“Y, finalmente, tenemos que construir una nueva educación pública. Aquí yo discrepo del Ministerio de Educación, que siente que es su deber impulsar este proceso. Yo, por el contrario, creo que si no lo hacemos desde las escuelas no lo vamos a lograr. Lo que está claro es que los municipios no nos ayudan en esta tarea, sino que nos complican. Hay muchos alcaldes que podrían estar presos por el mal uso que han hecho de los recursos destinados a la educación. Esta construcción tiene muchas aristas, que van desde la mayor preparación de los profesores hasta la mejor disciplina y autodisciplina de los estudiantes”, concluyó el senador Montes.

La jornada concluyó con una ronda de preguntas y comentarios de los numerosos asistentes.