Abrió debate sobre la despenalización y de crear una política pública sobre el tema.
Inserto en la conmemoración del Día Internacional de la Prevención, la carrera de Medicina de la Universidad de Valparaíso y el Senda Previene San Felipe, desarrollaron el seminario “Estrategias preventivas con poblaciones vulnerables, en uso riesgoso y dañino de alcohol y otras drogas”.
La jornada contó con la exposición de Eduardo Bahamondes, director ejecutivo de la Red Chilena de Reducción de Daños y coordinador latinoamericano de la Red de Reducción de Daños en Alcohol y otras Drogas.
Bahamondes es experto en diseño, planificación, ejecución y evaluación de proyectos de intervención social y comunitaria, director ejecutivo de la “Corporación ConPaz”; y se ha desarrollado profesionalmente en organismos de Derechos Humanos, ONG e Iglesia.
Durante la jornada, se abordaron distintas temáticas, entre ellas: alcohol y otras drogas, mirada desde la filosofía y la evidencia científica; gestión de riesgo y reducción de daños, modelos, estrategias, conceptos básicos y experiencias internacionales; mitos relacionados al uso de sustancias y determinantes sociales de la salud; vulnerabilidad como exclusión y modelos preventivos de intervención comunitaria.
El profesor Eduardo Bahamondes destacó que este tipo de seminarios son el resultado de la apertura que ha tenida el Senda, dirigido en discutir propuestas que se sustenten en la evidencia actual. “Aquí no existen drogas blandas o duras, hay problemas en función del uso de dichas sustancias”.
También se centró en la necesidad de gestionar el riesgo y reducir el daño, enfrentando el consumo de drogas a través de una mirada sicosocial y no penal, como ocurre hoy con la Ley 20.000.
“Tenemos una realidad diversa en Chile, pero sobredimensionada. Hemos abordado el problema desde lo penal en vez de lo socio-sanitario y de la salud pública. Ese abordaje ha hegemonizado la discusión y no ha aportado a reducir los daños en aquellos que se relacionan con ciertas sustancias que, eventualmente, podrían ir desestructurando sus vidas”, dijo el personero.
Agregó que el uso de sustancias es una realidad desde hace mucho tiempo y las drogas están aquí para quedarse. “Decir no a las drogas, sólo abstinencia, es un mundo irreal”.
Respecto de los sectores más vulnerables, a los que suele estigmatizarse con un mayor consumo, el director ejecutivo de la “Corporación ConPaz” afirmó que no se trata de un tema de drogas, “sino de derechos humanos, de estratificación social, de inequidad, y de injusticia que va dañando a los que son los más dañados permanentemente”.
Observó que como equipo ven la despenalización de la marihuana como un camino correcto, ya que los chilenos hoy tienen el derecho al uso de esta sustancia, pero no pueden ejercerlo por la Ley 20.000. “Un adulto tiene que relacionarse con un narco y caer en una actividad ilícita para conseguirlo”.
Instó a sincerar las conversaciones sobre el consumo de marihuana, lo que permitirá efectuar recomendaciones a los consumidores y establecer una estrategia de reducción de daños que va desde el autocultivo o a generar cooperativas.
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