La profesora Patricia Acuña fue designada como presidenta de la Comisión Internacional del Consejo de Acreditación para la Educación Farmacéutica hasta mayo de 2017.
“La Comisión Internacional de la ACPE es un órgano de carácter consultivo, cuyo papel es apoyar y guiar las actividades del Programa Internacional, y sus miembros expertos proceden de distintas partes del mundo y son nombrados por la Junta Directiva de la ACPE en base a sus antecedentes curriculares”, explica Patricia Acuña, master of Science, Simon Fraser University, Canadá, y académica de la Facultad de Farmacia, quien fue nombrada presidenta del órgano consultivo, por un período de dos años.
—¿Cuál es el rol de la ACPE en el campo de educación de la Farmacia?
—El Consejo de Acreditación para la Educación Farmacéutica (ACPE) es la Agencia Nacional Norteamericana para la acreditación de los programas de pregrado en Farmacia, desde 1932, y de los proveedores de educación continua en Farmacia, desde 1975. ACPE es un organismo autónomo e independiente, cuya Junta Directiva está formada por representantes de la Asociación Americana de Escuelas de Farmacia (AACP), la Asociación Americana de Farmacéuticos (APhA), la Asociación Nacional de Juntas de Farmacia (NABP) y el Consejo Americano de Educación (ACE).
”El Programa de Servicios Internacionales de ACPE (ISP) se creó en febrero de 2011, para fortalecer la capacidad de ACPE en temas relacionados con la garantía de calidad de los programas de Farmacia y el avance de la educación farmacéutica, a nivel internacional. A diferencia del rol que ACPE tiene en los Estados Unidos para con los programas de Farmacia, ACPE internacional no acredita, sino que certifica la calidad de los programas que voluntariamente hayan solicitado ser evaluados y sometidos al proceso. Esto involucra la redacción de un informe de autoevaluación de acuerdo a estándares establecidos por ACPE Internacional, visita de pares externos, y establecimiento de un juicio de certificación.
”La Misión del Programa de Servicios Internacional es promover, asegurar y mejorar la calidad de la educación farmacéutica a nivel internacional, para mejorar la atención al paciente mediante el uso de medicamentos seguros y eficaces”.
—¿Cómo influye en instituciones como la Universidad de Valparaíso?
—El hecho que la Universidad tenga un representante del país en este grupo internacional, le da una presencia internacional en materias de incumbencia de ámbito de la educación farmacéutica. Además de la presencia misma de la institución en un organismo de esta naturaleza, lo que tiene como consecuencia el poder recoger a través mío, en este caso, experiencia internacional que podrá ser aplicada en la propia unidad y en la institución.
—¿Qué representa para usted ser la actual presidenta de este organismo?
—El formar parte de este organismo, de este grupo humano, es en sí mismo un gran honor, considerando que las exigencias para integrarlo son muy altas. El haber asumido como presidenta de la Comisión Internacional de ACPE es un doble honor, ya que este cargo lo obtuve por elección de mis pares.
—¿Cuáles son los desafíos de esta comisión internacional?
—Los desafíos que tenemos como Comisión Internacional son ampliar el espectro de Escuelas de Farmacia del mundo con certificación de calidad de nivel internacional, y apoyar al mejoramiento continuo de la calidad de los programas de Farmacia en el mundo, muchos de ellos muy distintos en sus orígenes, pero con un objetivo común: mejorar los conocimientos y habilidades de sus farmacéuticos, de manera de contribuir a mejorar los resultados en salud de los pacientes y de su población.
