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Futuros científicos trabajan con virus de salmón y dientes de tiburón en los laboratorios UV

27 Agosto 2015

Investigadores guiaron a los escolares durante sus pasantías científicas desarrolladas en centros de investigación de la Facultad de Ciencias.

En seis sesiones y durante tres semanas, escolares de enseñanza básica y media de establecimientos educacionales de la región realizaron una pasantía científica en los avanzados laboratorios y centros de investigación de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso.

La actividad, que convocó a doce alumnos de siete colegios de la zona, se realizó en el marco de un vínculo colaborativo entre la UV y Educación Futuro, a través del programa de estimulación científica-tecnológica para estudiantes de excelencia académica.

Educación Futuro es una iniciativa de la Academia Diálogo Ciudadano que tiene como objetivo acercar alumnos de establecimientos educacionales de la región de Valparaíso con buen rendimiento, habilidades científicas e interés en potenciar su conocimiento y vocación a través de pasantías en los principales centros de investigación universitaria y empresas de la región.

Durante las jornadas los alumnos trabajaron en el área de la Virología con virus que causan letales enfermedades a la industria de la salmonicultura, y en el campo de la Neurociencia con dientes de vertebrados, que incluyó el análisis de estas valiosas estructuras en especies como tiburón y seres humanos, mediante microscopía óptica confocal.

Eduardo Couve, académico del Instituto de Biología e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia (CINV) y quien estuvo a cargo del taller de neurociencia “Dientes de vertebrados: tiburones y humanos”, señala que la actividad tiene como propósito mostrar desde una perspectiva evolutiva la estructura y función de los dientes en vertebrados.

“Siempre un estudiante de enseñanza básica o media va a ser fascinante. Los niños son obviamente el futuro y en la medida que podamos intervenir más tempranamente estamos cambiando el porvenir”, asegura el profesor Couve.

El investigador aclara que los dientes, por el nivel de inervación que tienen, son estructuras con niveles de percepción del mundo exterior muy grande y eso los hace fascinantes.

“Como estructura, desde el punto de vista evolutivo —en términos de tiempo— es el gran salto de los invertebrados. Posiblemente la dentina fue uno de los primeros tejidos inervados que aparecen en los invertebrados, hace 460 millones de años atrás”, afirma.

Por su parte, el profesor Espinoza, magister en Ciencias, con más de 20 años de experiencia en docencia universitaria, y quien desarrolló el taller científico “Productividad viral en células en cultivo”, destacó que los escolares tuvieron la oportunidad de trabajar en uno de los tres laboratorios de referencia nacional para el diagnóstico de enfermedades de especies hidrobiológicas que existen en Chile, título que otorga el Estado, a través de Sernapesca, y en cual se estudia —desde el aspecto biológico, pero también molecular— uno de los virus más mortales de la salmonicultura, como es el virus Necrosis Pancreática Infecciosa (IPN).

“Los entusiasmamos a que se embeban en el mundo de la microbiología, en el mundo de la virología, que lo vean como algo cercano, algo que si bien es cierto no lo podemos ver, sí podemos ver sus efectos y eso es lo que le estoy enseñando en este trabajo práctico que tenemos”, indica.

Tal como lo explica Juan Carlos Espinoza, el objetivo de las jornadas es demostrar si existe pérdida de productividad viral, en un cultivo celular, además enseñar la aplicación de la técnica de inmunofluorescencia para el recuento de células infectadas y realizar una técnica básica en el estudio de virus. El profesor Espinoza calificó como “un salto cuántico” esta experiencia para los escolares, respecto del aprendizaje de la ciencia.

“Es como un salto cuántico, es decir no tienen idea del trabajo de laboratorio y de repente que se vean manejando una micropipeta, que entiendan lo que son las células y que están trabajando con cosas vivas... Creo que si bien es cierto existe como una laguna de falta de conocimiento, puede ser muy útil. Ahora nosotros tenemos ese rol de acercar los laboratorios a los colegios y que ellos tengan la capacidad de transmitirles a sus amigos, a los que no vinieron acá, su experiencia. Yo creo que eso es lo más valioso que podemos hacer nosotros dentro de esta intervención sobre estos estudiantes”, dijo el profesor Espinoza.

Los estudiantes también valoraron positivamente la experiencia. Es el caso de Vania Acuña del Colegio San Ignacio. “Aprendimos sobre la evolución y cuándo aparecieron los dientes en la historia. Tomamos muestras, nos hicieron cortar dientes. Nos dijeron que los dientes no eran huesos y yo creo que nadie sabe eso...”, comentó.

También Matías Verdugo del Liceo Bicentenario de Valparaíso reflexionó: “Ha sido bastante entretenida la experiencia, hemos tenido la posibilidad de actuar con universitarios y se ve que el trabajo no es tan simple, es bastante complicado, pero a su vez entretenido”, concluye.

Alumnos participantes

“Dientes de vertebrados: tiburones y humanos”: Andrés Vivencio Parra (Colegio El Belloto), Camila Fernanda Lizama Guzmán (Liceo Poeta Vicente Huidobro), Amanda Latorre Cabrera (Colegio República de Colombia),

Vania Vicuña (Colegio San Ignacio) Gustavo Menares (Colegio Winterhill de Viña del Mar) y Clemente Mujica (Colegio Winterhill de Viña del Mar).

“Productividad viral en células en cultivo”: Constanza Piña Betancur (Colegio Leonardo Murialdo), Matías Verdugo Rubio (Liceo Bicentenario de Valparaíso), Claudia Rivas (Liceo Bicentenario de Valparaíso), Bayron Tobar (Liceo Bicentenario de Valparaíso), Anaiss Andrómeda Fuentes Hernández (Liceo Poeta Vicente Huidobro) y Josefa Alejandra Espinoza Llanos (Colegio San Ignacio).