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James G. Linn: “Debemos reducir los estigmas asociados a patologías y trastornos mentales”

26 Abril 2016

Destacado académico e investigador estadounidense expuso en seminario organizado por el Instituto de Sociología.

Un llamado a reducir los estigmas asociados a las patologías y los trastornos mentales que hoy padecen cientos de miles de personas en las sociedades industrializadas actuales formuló el destacado académico e investigador estadounidense James G. Linn durante la realización de un seminario internacional que organizó el Instituto de Sociología de la Universidad de Valparaíso.

El encuentro, titulado “Una mirada global a los desafíos de la salud mental”, contó con el respaldo de la Comisión Regional de Protección de Personas con Enfermedad Mental, la Facultad de Medicina de la UV y el PMI Gerópolis.

Su introducción estuvo a cargo del profesor Jorge Chuaqui y se efectuó en el auditorio de la sede Hontaneda de la Facultad de Medicina como parte de las actividades que considera el Núcleo Interdisciplinario Salud Mental e Inclusión Social del Programa de Fortalecimiento de las Humanidades, las Artes y las Ciencias Sociales de impulsa la UV, bajo el alero del Ministerio de Educación.

Durante su intervención, el profesor Linn abordó la historia y el trasfondo de la salud mental en base a las evidencias recopiladas por diferentes fuentes y a su experiencia de más de treinta años como partícipe de programas desarrollados y aplicados en países tan diversos como Brasil, Venezuela, República Dominicana, Estados Unidos y, particularmente, los africanos de Ghana, Botsuana, Malawi y Mozambique.

Al respecto, el expresidente del Comité de Investigación Salud Mental y Enfermedad de la Asociación Internacional de Sociología afirmó que en la actualidad es imperioso priorizar la mejora en este campo y lograr la equidad, sobre todo en lo referido a los accesos a servicios de atención y tratamiento para todas las clases sociales.

“La situación actual es crítica. Hay muchas personas que necesitan ayuda, no sólo aquellas que padecen enfermedades mentales severas sino especialmente quienes sufren trastornos o problemas crónicos relacionados con el estrés. La mayor parte de ellas vive al margen de la atención, porque además no tiene un trabajo que les permita costear consultas ni medicamentos”, advirtió.

Durante su exposición, James G Linn sostuvo que esta situación ha escalado en el último medio siglo, sobre todo desde que la atención y el cuidado de pacientes con problemas mentales se descentralizó. Según relató, en Estados Unidos, por ejemplo, había medio millón de pacientes viviendo en asilos o casas especiales en 1953. Allí las condiciones de vida eran malas, los costos eran altos, no había preocupación por los derechos humanos de quienes estaban internados y no había conexión de estos últimos con sus familias y comunidades.

Con el advenimiento de la psiquiatría comparada y nuevas miradas se optó por abrir el cuidado y permitir la circulación relativamente libre de estas personas con el resto de los ciudadanos.

“Ahora hay entre un millón y dos millones viviendo en las calles de mi país, con enfermedades mentales crónicas”, aseguró el especialista. Es decir, lo que ha cambiado mayoritariamente es dónde viven esas personas. El sistema ahora es descentralizado, hay centros con especialistas de diferentes profesiones, con gente de la comunidad vinculada a la atención, lo que es bueno. Pero el dinero estatal no es suficiente y las condiciones de vida tampoco, por lo que en general la situación ha adquirido una nueva dimensión”, aseguró el académico e investigador.

Además del profesor Linn, el seminario consideró la participación del psiquiatra Mauricio Gómez, jefe del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud y consultor para la OPS en temas relacionados, quien expuso sobre el desarrollo y desafíos de los servicios de salud mental en la actualidad.