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Leslie Tomasello fue nombrado profesor emérito de la UV

23 May 2016

En la misma ocasión, el académico presentó su libro “Propuestas de modificaciones en el Derecho Marítimo”.

El académico Leslie Tomasello Hart fue nombrado como profesor emérito de la Universidad de Valparaíso en una ceremonia celebrada en el Aula Vicuña Suárez de la Escuela de Derecho, ocasión en la que también tuvo lugar la presentación de su última obra, “Propuestas de modificaciones en el Derecho Marítimo”.

La ceremonia la encabezaron el prorrector de la UV, Cristian Corvalán; el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Alberto Balbontín, y el director de la Escuela de Derecho, Claudio Oliva. Este último entregó las primeras palabras de homenaje al profesor Tomasello, manifestándole el enorme orgullo que significa para la universidad realizar un reconocimiento a su destacada, fructífera y versátil trayectoria, que se encuentra, hasta el día de hoy, en plena producción.

A continuación, el profesor Ricardo Saavedra, exalumno del profesor Tomasello y exdirector de la Escuela de Derecho, pronunció una reseña dedicada al profesor emérito, indicando, por un lado, que era sencillo comprobar el valor de su aporte académico profesional, pues era una acción que no demandaba más que repasar su extraordinario currículo, del cual se desprenden los hitos de una carrera magnífica, que revelan a un académico a cabalidad. Por otro lado, destacó que, en el ámbito de la administración académica, Leslie Tomasello también contribuyó de manera decisiva en una etapa particularmente importante de esta casa de estudios, sirviendo en diversos cargos de relevancia precisamente en el período de transición, cuando la sede de Valparaíso de la Universidad de Chile pasó a constituirse en la nueva Universidad de Valparaíso: jefe de carrera, director de Escuela y secretario de Facultad, cargo este último que ejerció por más de diez años.

Lo anterior, dijo Saavedra, “es prueba directa de un genuino sentir del deber universitario, que muchas veces obliga a quien lo posee a aceptar funciones que no siempre resultan las más estimulantes dentro de la vida académica. Sin embargo, el profesor Tomasello ejecutó dichas labores con la excelencia que lo caracteriza, y además las compatibilizó adecuadamente con sus obligaciones docentes y científicas, al tiempo de desarrollar y consolidar una brillante y prestigiosa carrera en el ejercicio profesional privado”. Saavedra reiteró que el aporte superlativo del profesor Tomasello a esta institución no se agota en lo estrictamente académico y profesional, sino que se relaciona en gran medida con sus cualidades personales y humanas. A los adjetivos que inmediatamente se vinculan a él, como rigor, disciplina, capacidad, método, seriedad, prolijidad y consecuencia, el profesor Saavedra añadió uno que en estos días es una virtud, dijo, de vital importancia: la tolerancia.

Luego de la entrega del galardón y diploma correspondientes al nombramiento de profesor emérito, se procedió a presentar el libro, tarea que estuvo a cargo del presidente de la Asociación de Derecho Marítimo, Eugenio Cornejo Lacroix, quien hizo una descripción de las modificaciones y modernizaciones propuestas por el autor al Libro III del Código de Comercio y Ley de Navegación, destacando que se trata de un esfuerzo de sistematización ante todo orientado a alinear nuestro derecho con el de la más relevante normativa internacional en la materia.

Finalmente, Leslie Tomasello se dirigió a los presentes, agradeciendo la distinción otorgada por la Universidad de Valparaíso, a la que dijo sentir efectivamente “suya”. En cuanto al libro, señaló que al haber sido ya presentado, sólo restaba decir algunas palabras sobre su gestación, explicando que en la actividad académica —y dentro de ésta, fundamentalmente la docencia impartida por tantos años, primero en la cátedra de Derecho Civil y luego en la de Derecho Marítimo— intentó ser razonablemente inquieto y tener la prudencia de no llevar el caos a los estudiantes, para entregarles una visión crítica y con propuestas de innovación, como asimismo aprovechar aquellas materias que se prestaban para enunciar apreciaciones que inciden en la ética que debe presidir la tarea del abogado. Esta obra, dijo, escrita al modo de una propuesta de ley, se inscribe dentro de esa misma inquietud, en una búsqueda constante de romper las actitudes conservadoras, que a la larga sólo conducen a una disociación entre el derecho legislado y el derecho que se vive, con lesión del Estado de Derecho.

El profesor Tomasello clausuró sus palabras señalando su convicción de que esta calificación honorífica le permitirá mantener un vínculo medianamente formal con la universidad y con la escuela, que agradece, “porque aquél creado en nuestro espíritu es indisoluble”.