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“Hay que crear conciencia en la población de que debe hacerse el examen de VIH”

31 May 2016

Señala doctora Gloria Arriagada, quien realizó charla sobre retrovirus en Coloquio de PMI 1402 de Innovación en Salud.

¿Hay resistencia a las drogas antivirales que existen en la actualidad? Esa fue la interrogante que respondió la académica de la Universidad Andrés Bello y también investigadora del Núcleo Milenio Nu-Mind doctora Gloria Arriagada, quien participó como expositora en la quinta sesión del Ciclo de Coloquios organizado por el Proyecto PMI UVA 1402 “Desarrollo de una plataforma Interdisciplinaria para la Innovación en Salud: Un Referente Internacional en el Desarrollo de Medicina de Precisión”.

La investigadora, a cuya exposición asistireron académicos y alumnos de la Universidad de Valparaíso y de otras instituciones de la región, hizo una revisión general de los retrovirus, desde su descubrimiento, y su ciclo replicativo, poniendo especial énfasis en cómo existen una serie de drogas que son capaces de bloquearlos, especialmente al retrovirus que produce el sida, el VIH.

La doctora Arriagada argumentó que “hoy en día existen drogas que pueden bloquear al VIH en distintas etapas del ciclo replicativo. Hay distintas proteínas que son esenciales para la replicación del virus, por ejemplo la que permite la conversión del RNA en DNA; la integrasa que permite que este ADN del virus se meta dentro del genoma y quede ahí para siempre, y la proteasa que es la enzima que ve la maduración del virus, ya que si el virus no madura después de que sale de la célula no será capaz de infectar una nueva célula. Hay inhibidores para cada uno de estos procesos, sobre todo para la unión del virus a la célula”.

Agregó que “el problema es que cada vez que ocurre una transcripción reversa, esta enzima cuando convierte el RNA en DNA no corrige los errores, entonces se puede equivocar, y por lo tanto va a generar una nueva versión del virus, el cual puede ser más débil, o más peligroso, o puede beneficiar el virus o actuar en contra de la replicación del mismo”.

-¿Cómo se determina?

“Porque aquellos que sobrevivan a estos problemas en la transcripción reversa van a seguir infectando y si uno le pone además una droga antiviral, solo aquellos que generen una mutación que es capaz de resistir una droga van a sobrevivir. Por lo tanto se van seleccionando a esta presión selectiva que es la droga antiviral aquellos virus que son resistentes”.

-¿Qué pasa en el paciente? ¿Quiénes tienen más posibilidades de acuerdo a los estudios?

“Esto es relativo, hay tabulaciones. Todas las mutaciones pueden afectar a todas las drogas que están disponibles en el mercado, por lo tanto existen tablas que te dicen con qué droga empezar el tratamiento y a medida que se va generando resistencia se va cambiando la droga, lo cual determinará qué tan avanzada está la enfermedad y cómo va fallando el tratamiento”.

Situación en Chile

Al ser consultada sobre cómo esta situación se presenta en Chile, Gloria Arriagada manifiesta que “aquí solo cuando hay una falla en el tratamiento es cuando se hace un análisis genético del virus que infectó a esa persona para saber si efectivamente se volvió resistente y si además es resistente a otras drogas. Esto es porque una mutación puede generar resistencia a varias drogas distintas. Según esa secuencia se analiza y existen programas disponibles gratis en la web que indican si dicho virus es resistente o sensible a tales cosas, y de acuerdo a eso, se cambia la farmacología del paciente. En otros países, como en Francia, por ejemplo, si a una persona le diagnostican VIH Positivo inmediatamente le hacen el examen para saber cuál es el genotipo de su virus, a qué drogas el virus es sensible o resistente”, agrega.

¿Chile está muy atrasado en esta materia?

“No necesariamente, existen múltiples variantes de este virus y al parecer en Chile estos son bastante homogéneos y la razón de por qué el Ministerio de Salud no pone un diagnóstico inicial de resistencia como primera línea se basa en estudios que se han realizado en el país que muestran que la resistencia basal en pacientes que nunca han tenido tratamiento antiviral es de más o menos del 2%. Pero el último estudio publicado y en el cual se basa la regla del ministerio es de hace tres o cuatro años atrás, por lo tanto se hace necesario continuar esto e ir monitoreando a los pacientes. Y no solamente basarse en un estudio con 74 pacientes de un hospital de Santiago”.

-Entonces, ¿qué pasa en Arica, en Valparaíso o en Punta Arenas?

“No hay ningún estudio publicado en que se utilicen pacientes de esos lugares, entonces es necesario hacer esa investigación, ir a ver a esos pacientes, analizar su resistencia basal antes de empezar con las drogas para decidir y que el ministerio pueda tomar las políticas adecuadas según cómo va cambiando el perfil de los virus que están circulando en la población.”

-¿Esto puede cambiar dependiendo el lugar en donde vive el paciente?

“Esto, más que por el lugar donde vive, tiene que ver más con el origen de la infección de esa persona. Cómo se infectó esa persona, si fue a través de alguien que está en tratamiento antiviral es muy probable que el donante del virus ya esté generando resistencia, por lo tanto el virus que se puede transmitir es resistente. Ahora, si la persona no está en tratamiento existe más posibilidad de que sea menos resistente. Eso es solo si se infectan entre chilenos, con la cepa chilena, de gente que no viajó a ninguna otra parte, pero considerando la cantidad de viajes que hiciste y las posibilidades de infectarse en otro lado, puede que aparezcan nuevas cepas y que estas se establezcan en la población”.

-¿Cuál es el principal problema en Chile?

“La falta de diagnóstico. La gente no se hace el examen, por lo tanto hay personas que no están diagnosticadas y que sí son portadoras, por lo que pueden estar transmitiendo virus que quizás sean resistentes y no lo sabemos porque no hay estudios al respecto. Estas personas están bajo el radar”.

-¿Qué tipo de soluciones podrían haber para enfrentar esto?

“En este momento es solamente obligatorio para las mujeres embarazadas, debería ser obligatorio para todo el personal de salud como medida basal. Es básicamente crear conciencia en la población de que tienen que hacerse este examen, sobre todo si las personas no toman las precauciones para evitar el contagio. Este virus es completamente prevenible, sabemos cómo prevenirlo. Si la gente se está contagiando es porque no están tomando medidas de prevención. Y eso pasa por la falta de medidas de educación. No hay campañas masivas en los últimos cuatro años en Chile. Es simplemente que las campañas de prevención no pueden pasar por censuras morales, esto es un tema de salud pública”.