Actividad tuvo el objetivo de compartir experiencias sobre los proyectos desarrollados a través de convenios de desempeño.
Con la participación de representantes de instituciones de educación superior de todo el país se desarrolló en la Universidad de Valparaíso el Seminario Innovación Académica y Calidad. La actividad fue organizada por el Departamento de Financiamiento Institucional del Ministerio de Educación y su objetivo fue compartir experiencias relacionadas con los fondos que el Mineduc ha entregado a través de convenios de desempeño otorgados entre 2012 y 2015.
En representación del rector de la UV, asistió José Miguel Salazar, director de División Académica; él mismo fue el encargado de presentar la ponencia de la institución, titulada “Innovación curricular y mejoramiento de la gestión académica”.
Representando al Mineduc, y a nombre de Fernanda Kri, jefa del Departamento de Financiamiento Institucional, asistió e hizo uso de la palabra Martín Centeno, coordinador de dicha unidad.
La jornada, que se prolongó durante todo el día en el auditorio de la sede Hontaneda de la Facultad de Medicina de la UV, consideró ponencias de distintas instituciones que desarrollan convenios de desempeño: Universidad Católica del Norte, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Talca y el instituto profesional DUOC, además de la UV. Asimismo, hubo una ponencia del académico español Miguel Zabalza, quien dio cuenta de su experiencia internacional sobre cómo resolver el mejoramiento de la calidad desde la docencia y la articulación de distintas áreas. Al término, se desarrolló el conversatorio “Nudos críticos en procesos de innovación académica, explorando soluciones”, y se cerró con una ronda de conclusiones.
Posicionamiento de la UV
El director de División Académica explicó los objetivos del seminario: “Creo que tiene dos temas que son muy importantes. Uno, juntar a gente de todo el país a discutir temas de innovación, de cómo efectivamente la Universidad —y el conjunto de universidades del sector— está revisando sus prácticas y está tratando de mejorarlas con el tiempo. Y dos, la idea de que todos podemos aprender de estas prácticas, y por lo tanto podemos traer cosas que se hacen en otros lugares y que han tenido un éxito importante en este nuevo escenario que se plantea para la Universidad de Valparaíso”, afirmó.
Junto con lo anterior, añadió José Miguel Salazar, desarrollar el encuentro en la UV fue una suerte de reconocimiento a lo que la institución “ha estado haciendo en la gestión de sus sistemas académicos, y que sirve también para que el resto del sector vaya ajustando su quehacer a esta nueva lógica de gestionar la universidad. En ese sentido, creemos que es un espacio muy valioso para poder socializar y compartir lo que la Universidad ha estado haciendo en los últimos tiempos, y que creo que nos instala en una posición bastante singular dentro del sector”. Esto último debido a que junto con tener una importante cantidad de convenios de desempeño en desarrollo, “tenemos al mismo tiempo una característica que al resto le cuesta tener, que es la capacidad de integrarlos como una sola agenda de acción para potenciar el uso de los recursos. Y yo creo que en ese sentido el trabajo que hemos hecho en la Universidad ha sido particularmente exitoso”.
Para compartir buenas prácticas
Por su parte, el coordinador del Departamento de Financiamiento Institucional del Mineduc explicó que “esta reunión tiene una primera importancia, que es que reúne distintos proyectos que hemos estado financiando, de áreas de formación técnica profesional, formación de profesores o incluso innovación curricular en un sentido más amplio, así como iniciativas más pequeñas, a discutir y a mostrar los avances con respecto a la experiencia de estos cuatro años que hemos venido trabajando con los proyectos de distintas universidades. Aquí conviven proyectos 2012 con proyectos 2015 que llevan un semestre. La idea es que esas buenas prácticas se puedan compartir, para generar un cambio más articulado, no sólo en cada institución sino en el sistema”.
Respecto del impacto que esta vía de financiamiento ha tenido sobre las instituciones de educación superior, Martín Centeno indicó que se trata de recursos fundamentales: “Del año 2000 al 2005 se entregaron recursos para mejorar la infraestructura, las bibliotecas y todo lo que era los espacios y condiciones base para la igualdad de los estudiantes. Luego, del 2006 al 2010, uno ve trabajo para mejorar facultades, carreras, espacios más acotados, en los cuales el mejoramiento docente, las unidades de análisis y todos los soportes se financiaban parcialmente. Pero hoy en día estamos en la mitad del desafío de pensar a las instituciones con cambios más totales; seguimos financiando las otras líneas, pero hay desafíos, como el que han tomado la Universidad de Valparaíso y otras instituciones, de mejorar toda la docencia. Y eso es un desafío”.
