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Académicos llaman a sacar a Humberstone y Santa Laura de lista de patrimonio en riesgo

30 Diciembre 2016

Patricia Martínez y Rodrigo Ortiz entregaron informe final de proyectos financiados por Fondart.

“Estudio de materialidad en las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura” y “Evaluación del estado de conservación de la torre del reloj de Iquique” son los proyectos Fondart dirigidos, respectivamente, por Patricia Martínez y Rodrigo Ortiz, académicos e investigadores de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad de Valparaíso, cuyos resultados fueron presentados en una ceremonia realizada en la Facultad de Ingeniería.

Durante la presentación, Alberto Moya, director de la Escuela de Construcción Civil, señaló que “estas investigaciones han permitido posicionar a la escuela en el norte al ayudar a conservar estas edificaciones desde un punto de vista científico, analizando su estado, su respuesta estructural mecánica a las solicitaciones a las que están sometidas y su durabilidad”.

“Analizar los estados de conservación de estas estructuras consideradas Patrimonio de la Humanidad permitirá proyectarnos, con todo el conocimiento que se está adquiriendo, hacia el área de postgrado, lo cual es una tarea de primera importancia que dará a la escuela una significación importante en el mundo académico”, aseguró.

Generación de conocimiento

Patricia Martínez cuenta que analizaron las viviendas de las jefaturas en Humberstone, del entorno del colegio San Mauricio y un sector del área de la embotelladora de Santa Laura. “Queríamos ver si encontrábamos características especiales de cada sector que permitieran determinar, dependiendo de la función del lugar, si se empleaban materiales de mayor calidad”.

“Es posible ver que se usaba más conglomerante, un material de mayor calidad, en la vivienda de los jefes, que en los sectores de trabajadores o de mantención y caballerizas. Sin embargo, esto es preliminar y se requiere hacer una investigación adicional”, señala.

Martínez cuenta que encontraron evidencia “del deterioro producto de las sales del medio ambiente, cosa esperable, pero no hemos podido encontrar información clara de materiales que pensábamos que estuvieran presentes, como morteros de yeso. Tampoco hemos visto de manera evidente lo que esperábamos encontrar y eso significa que se nos abre un campo de investigación, tenemos que empezar a entender por qué no hay tanta presencia de yeso o caliza”.

La académica indica que “la investigación tiene bastantes objetivos importantes con focos distintos. Desde el punto de vista de la ciencia aplicada, nos interesa, porque son conocimientos que recogimos y transmitimos a los alumnos. Entender cuáles eran los procesos tecnológicos para la obtención de los materiales y cuáles son los procesos de deterioro que los afectan en climas extremos, son parte de la malla, ver un caso real con un laboratorio in situ es muy relevante”.

Patrimonio en riesgo

Según Martínez “los datos concretos que hemos levantado tienen que ser usados por las personas que tienen la misión de conservar y resguardar la construcción. Conocer lo materiales que componen una estructura es la base para definir cuáles son los materiales a usar para su restauración, para que lo existente y lo nuevo, sean compatibles y no se genere un proceso de deterioro aún peor”.

“Humberstone y Santa Laura están considerados como patrimonio en riesgo. El Estado tiene la misión a sacarlos de esa lista, para eso tiene que resguardar toda la información que se puede levantar de ahí, la huella que es la base para definir las estrategias de manejo y conservación de ambas oficinas salitreras”, asegura.

La investigadora agrega que “esta información debería quedar de libre disposición para quienes quieran definir nuevas estrategias de intervención, la cual tiene un impacto a nivel nacional, sobre todo para la gente que está gestionando la salitrera y para la región porque es un bien turístico”.

Más preguntas

La investigación, que duró un año, contó con campañas de trabajo en terreno y levantamiento de muestras en situ de acuerdo a un análisis preliminar de cómo se fue construyendo la salitrera, procesando información de carácter social y temporal en sectores antiguos y el uso que tenían.

“A partir de eso definimos cuáles eran las muestras que teníamos que analizar o las que esperábamos que tuvieran más información importante. Estamos armando los informes que van a quedar a disposición de la Corporación Museo del Salitre y de la Corporación Cultural de Iquique”, explica Martínez.

“La investigación se centró en las fundaciones, en los procesos de corrosión y en el hormigón pampino, como le llaman a los morteros que constituyen las construcciones. Aún queda mucho por investigar, vamos a quedar con más preguntas porque falta mucho trabajo por hacer. Vamos a presentar un proyecto Fondef para continuar con la investigación. Nosotros generamos conocimiento que transmitimos a nuestros estudiantes y a partir de ahí se generan nuevos estudios”, aseguró.