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Nuevos alumnos con gratuidad dicen que sin ese beneficio sería muy difícil estudiar

14 Enero 2017

En la UV ya hay 1.404 seleccionados que tienen garantizado estudiar gratis en 2017.

“Alivio” es la palabra más usada por los nuevos estudiantes de la Universidad de Valparaíso que recibirán el beneficio de la gratuidad.

La posibilidad de estudiar una carrera universitaria sin tener que endeudarse, en algunos casos de por vida, es altamente valorada por los jóvenes y un factor decisivo para concretar su ingreso a la educación superior.

Este año ya son 1.404 los alumnos de primer año que estudiarán sin costo en la UV y la cifra debería aumentar significativamente cuando se resuelva la situación de aquellos para los cuales el otorgamiento del beneficio está en evaluación.

Es el caso de Wilhelm Neumann, egresado del Liceo Industrial de La Calera, matriculado en Ingeniería en Construcción, quien explicó que se siente “muy feliz, porque ya mis padres no van a estar con el ahogo de ver todos los meses la mensualidad. Ahora vamos a poder estar más relajados. Me siento muy feliz, porque voy a poder estudiar lo que me gusta, sin pedirle plata a mi mamá o tener un crédito”.

Sebastián Ávila, proveniente del colegio Juan Pablo II de Nogales, ingresó a Ingeniería Civil Informática. Sobre la gratuidad señaló que “es un gran alivio para mí y mi familia porque nos quita un peso de encima. Pensar que voy a estudiar gratis me emociona mucho”.

Layana Márquez, del colegio El Arrayán de Casablanca, ingresó a Diseño. Al respecto señaló que “estudiar con gratuidad es muy importante, porque no tenemos como costearnos una carrera. Soy una de las primeras de mi familia que viene a una universidad estatal”.

Natalia Ponce, oriunda de La Calera, se matriculó en la carrera de Gestión en Turismo y Cultura. Consultada sobre el hecho de estudiar con gratuidad explica que “es un gran alivio, algo que uno merecía, debido a la situación económica. Ver que el Gobierno te está ayudando en ese sentido es algo que se agradece. Cuando uno piensa en la universidad, generalmente cree que no puede entrar por el tema de plata, pero el hecho de tener la gratuidad es un gran alivio, porque todos queremos surgir y estudiar. Tener gratuidad ya es una gran ayuda”.

”Con suerte tenía para pagar la matrícula

Ángela Rodríguez, de Chincolco (Petorca) y que estudiará Biología Marina, contó su caso: “Mis papás no tienen una buena situación económica como para estarme pagando una mensualidad. De hecho, yo conversé con ellos sobre la posibilidad de entrar a una universidad privada y no era posible. Yo tenía dinero con suerte para pagar la matrícula, juntando los pesitos y (aquí) me avisan que no es necesario que pague la matrícula y fue muy bueno. De verdad me sentí muy bien, porque son platas que de verdad se pueden usar en otras cosas que hacen falta en la casa. La gratuidad me permite estudiar”.

Camilo Varas, de El Belloto (Quilpué), estudiará Química y Farmacia y explica que “para mí tener gratuidad es un gran beneficio, porque se me haría muy pesado si no lo hubiese tenido. De partida si yo quería estudiar algo tenía que endeudar yo. No podía traspasar ese peso a mis padres y el tener gratuidad es un beneficio que me libera de ese peso a mí y a mis padres”.

Xiomara Brignardello es de La Cruz y estudiará Nutrición y Dietética. Relata que “me ayuda bastante, porque si bien el arancel acá es un poco más bajo que en otras universidades, igual son hartas las lucas que hay que tener, porque la matricula eran 154 mil pesos y gracias a la gratuidad no tuve que pagar nada. Entonces ayuda bastante y como voy a viajar todos los días también es un gasto menos todos los meses”.

Franco Gaete viene de La Serena y entró a Licenciatura en Física. Para él “es una gran ayuda, tomando en cuenta que la mensualidad de una universidad a veces son más de tres millones de pesos al año. Con la gratuidad solo tendré que pagar el arriendo (de la casa o pensión) de unos cien mil pesos por mes”.

En la Facultad de Humanidades numerosos son los convocados con gratuidad. En Pedagogía en Música, suman 18 en total, siendo uno de ellos Maykol Samit, quien acudió a matricularse junto a su mamá, Lissette Samit.

Señaló el joven que “para mí es un logro importante, porque es una de mis metas poder estudiar Pedagogía en Música, y además quedar en la Universidad de Valparaíso, que también es muy buena universidad. Tengo gratuidad y eso es mucho mejor también, porque no tengo que pagar; o sea, ahora tuve que pagar la matrícula pero después me devuelven la plata y puedo devolver la plata a la gente que me la prestó. Porque cuando uno no tiene plata para pagar, es súper necesario tener cómo poder entrar a la universidad, porque si no existiera esto yo no podría estudiar, no podría”.

Antes, durante un año y medio, Maykol estudió la carrera de Técnico en Control Ambiental en la USM, pero se retiró y rindió nuevamente la PSU porque “yo soy músico, me gusta la música”. Añadió que no conoce aún a los profesores que le harán clases, “pero yo voy con todas las ganas de querer estudiar, de querer sacar mi título, de saber más sobre la música, que a mí me gusta. Yo sé que la gente que me va a enseñar acá van a ser buenos profesores, no voy a tener profesores malos".

Por su parte, la madre de Maykol señaló estar muy feliz por el ingreso de su hijo a la Universidad de Valparaíso con gratuidad: “Es una posibilidad importante que tienen hoy tanto mi hijo como otros jóvenes, de poder acceder a la educación superior sin tener que endeudarse, sin que esto sea un costo, porque cuando uno no tiene los recursos la educación debiese ser gratis. Y debiese ser gratis no sólo para quienes no tienen los recursos; la verdad que la educación debiese ser gratis para todos. Pero esto es un avance importante, y yo creo que yo y muchas mamás, papás, hermanos, estamos muy contentos de que ahora puedan estudiar sin tener que llegar a un endeudamiento y que puedan usar sus derechos y estudiar lo que a ellos les guste, lo que a ellos les haga sentir bien y que les sirva para el mayor desarrollo personal”.