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Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD Chile pone acento en modelo de desarrollo y territorio

28 Enero 2017

Rodrigo Márquez, coordinador del Informe y académico UV, explica que el desafío es pensar colectivamente.

Colaboradores del próximo Informe sobre Desarrollo Humano en Chile, provenientes de Arica a Aysén, realizaron un taller donde se expuso la estructura y los resultados preliminares del próximo informe, cuya publicación se espera para fines de este año, con el objeto de sumar las experiencias de los equipos regionales.

Rodrigo Márquez, coordinador del Informe de Desarrollo Humano, IDH, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD Chile, y profesor del Instituto Sociología de la Universidad de Valparaíso, explicó que “ha sido una investigación colaborativa, donde se ha generado información primaria. La idea de este taller es poner en conjunto esa información, discutirla, levantar hipótesis y futuras colaboraciones”.

El investigador asegura que “nunca antes habíamos hecho un Informe de Desarrollo Humano de esta manera. El PNUD Chile viene publicando informes de Desarrollo Humano hace dos décadas, llevamos once informes publicados en veinte años y nunca habíamos trabajado de una manera tan colaborativa, con tanta amplitud, con presencia de investigadores de todos los territorios en Chile”.

Y aunque los resultados están en proceso, Márquez señala que “lo más destacable es la importancia del territorio. Hay un acuerdo en que para pensar los desafíos de futuro es muy relevante pensarlo desde lo que el territorio implica, de forma colectivamente, no sectorialmente, sino integradamente. Implica pensar en cuál es el modelo de desarrollo que el país desea para que todos los territorios tengan las mismas oportunidades y existan posibilidades para llevar adelante la vida que uno considere valiosa. Reafirmar la importancia de mirar el desarrollo futuro de un país, teniendo en cuenta los desafíos del territorio es una de las principales conclusiones que hemos tenido”.

Crecimiento económico y calidad de vida

El académico indica que en la actualidad se encuentran “levantando distintas hipótesis, una de las más relevantes es sobre el tipo de modelo de desarrollo, para ver de qué manera una forma de generar crecimiento económico impacta en el tipo de vida que se puede hacer en un determinado territorio. Para nosotros desarrollo humano, es mirar el desarrollo desde el punto de vista de las personas, no es suficiente mirar que haya crecimiento económico, lo más importante es ver qué tipo de crecimiento económico se requiere para que la vida de las personas sea satisfactoria. En Chile se ha configurado un modelo de desarrollo en términos de su anclaje territorial que genera oportunidades económicas, pero que son más bien mixtas en términos de lo que puede ser el tipo de vida que puede haber en un determinado territorio”.

“Chile sigue siendo un país muy concentrado, a pesar que los datos muestran que hay menos desigualdad territorial y eso sigue siendo un gran desafío. El tipo de vida que se puede vivir en determinados territorios en algunos lados es más homogéneo y limitado en opciones, mientras que en otros lados sigue siendo más amplio. Eso genera una diferencia porque para nosotros lo importante es que cualquier persona pueda vivir donde quiera, pero que sea una elección”, explica.

Los próximos desafíos

Según Márquez, “lo que más nos motiva es lo que va a pasar después del informe. Es una mirada a nivel global y nacional de los desafíos territoriales. Creemos que cada territorio, cada región, cada provincia y comuna tienen sus desafíos específicos, lo que aspiramos es que estos mismos equipos regionales se entusiasmen y que las universidades se motiven en hacer los Informes Regionales de Desarrollo Humano, que necesariamente tienen que ser hechos por actores locales”.

“Se pueden generar cambios a partir de un libro, parece utópico, parece que la magnitud de la tarea no está a la altura del instrumento, pero la experiencia señala que si esas ideas se ponen en un circuito de discusión con los actores que toman las decisiones y de manera sostenida en el tiempo se plantean informaciones, datos y miradas, finalmente esas ideas son tomadas por los actores. Sí se pueden generar cambios, pero la tarea es generar buenos diagnósticos, buenas propuestas, miradas desafiantes, donde los que tienen poder no se van a sentir cómodos con lo que se diga, pero se debe asumir que este es un trabajo político, en un sentido amplio, potente, en el sentido de la construcción de lo que es de todos”.

La participación de la UV

Tres exalumnos de Sociología participaron en el proceso del informe, algo que a juicio del coordinador fue muy relevante. “La Universidad de Valparaíso está bastante adelantada y se ha entusiasmado por liderar un proceso de reflexión que pueda llevar en un futuro de mediano plazo a tener un informe regional para Valparaíso en Desarrollo Humano. Tanto la Universidad como el Instituto de Sociología y el Centro de Investigaciones Sociológicas están llevando un liderazgo interesante que esperamos se pueda concretar, pero es un camino de largo aliento”, advirtió.

“El principal desafío para el futuro es que cada equipo de los distintos territorios se anime a construir este espacio de reflexión, que no solo es una investigación o diagnóstico: es generar un instrumento para el debate público regional, para la transformación social y para generar cambios en los territorios”, puntualizó.

Presente en el taller, el rector de la UV, Aldo Valle, señaló que es “un honor para la Universidad, se trata de una actividad que valoramos de manera institucional porque tiene un significado muy relevante al enriquecer el concepto de desarrollo humano, ya que como país nos hemos quedado en indicadores cuantitativos, pero no cualitativos, por lo que esta experiencia busca enriquecer la esfera de deliberación pública, a nivel intelectual y cultural”.

Valle manifestó que “este encuentro debe ser una señal de cambio cualitativo en nuestra cultura, para tener capacidad de liderar una idea más compleja del desarrollo. Hemos confundido crecimiento con desarrollo y cuando los países no tienen esferas de deliberación pública, no se logra avanzar a nivel social. En una universidad estatal como la nuestra, debemos ser capaces de construir un foro crítico de prácticas sociales, ya que un país que no logra tener conversaciones públicas, entra en un progresivo proceso de desintegración cultural, por eso este informe recoge esta discusión valiosa y estratégica”.