Mechones participaron en una actividad en el Gimnasio Polideportivo de la institución, en Playa Ancha.
En una actividad masiva y participativa, que tuvo lugar en el Gimnasio Polideportivo de la institución, la Universidad de Valparaíso dio la bienvenida a sus estudiantes de primer año. El evento contó con la presencia del rector Aldo Valle, quien agradeció a los mechones haber escogido a la UV, a la vez que insistió en que el objetivo de la educación pública universitaria es formar personas intelectualmente libres, capaces de pensar por sí mismas.
La ceremonia de bienvenida incluyó el saludo a los nuevos alumnos de la Federación de Estudiantes de la UV, representada por Marta Cinto, secretaria general. La dirigente destacó el rol de la FEUV, que está para representar a todos los estudiantes, a la vez que llamó a los jóvenes a comprometerse en la participación activa.
Competencias superiores
El rector Valle dijo a los nuevos estudiantes que “cada uno de ustedes, para nosotros es un sueño”, refiriéndose a las proyecciones que los jóvenes tienen tras su formación profesional. Destacó asimismo que “para la universidad pública es un deber ser parte de un esfuerzo nacional porque los jóvenes tengan derecho a la educación superior y, desde luego, que sea el ejercicio del derecho a una educación de calidad, a una educación que permita a los jóvenes formarse como personas independientes con capacidades para valerse por sí mismos”.
Añadió que “lo que siempre les señaló a los estudiantes en la ceremonia inaugural es que queremos que adquieran competencias superiores; es decir, no sólo competencias para el trabajo, no sólo competencias para la producción —que sin duda son muy importantes—, sino también competencias para ser ciudadanos, ser personas que piensen por sí mismas, que tengan desde luego la libertad intelectual y moral que constituye a las personas: no somos auténticamente personas sino en la medida que nos formamos en nuestros propios juicios, en que no dependemos de lo que otros nos digan. Y cada año entonces iniciamos una tarea con cada una y cada uno de los jóvenes que ingresan a la Universidad para alcanzar ese propósito”.
La recepción a los nuevos alumnos consideró una sesión de zumba, la exhibición de la película “Las analfabetas”, una competencia de baby fútbol mixto y una tallarinata. Fue complementada con una feria de servicios, que funcionó en dependencias de la Facultad de Arquitectura, y que entregó a los estudiantes información y orientación sobre el Servicio de Atención Médica y Dental, la TNE, la tarjeta TUI, la Dirección de Asuntos Estudiantiles y el Injuv, entre otros.
Felices
Los nuevos alumnos de la UV se manifestaron felices por la ceremonia de recepción y por incorporarse a la casa de estudios. Jenny Camargo, de Fonoaudiología, dijo: “Me pareció que fueron muy acogedores, muy cordiales, muy respetuosos, y sobre todo al momento de ser recibidos por los estudiantes. Una gran cantidad de estudiantes no somos de acá, somos de intercambio, somos de Colombia, y comparando Colombia con Chile, se ve mucho la diferencia en el ingreso”.
Claudia González, de Ingeniería Ambiental, afirmó que le gustó la recepción, ya que fue “súper buena, acogedora, masiva, gente mucho más amena, en un grupo más chiquitito me daría mucha más vergüenza. Y me parecieron bien las palabras del rector, súper buenas”. Coincidió con ella Javiera Peralta, de Ingeniería Comercial: “La encontré súper buena, llevadera, tampoco fue como tan tediosa. Y como veo, la Universidad tiene buen futuro, la carrera en sí es muy dinámica y es famosa por la buena relación con sus alumnos y las actividades en las que uno se puede desarrollar”.
Por otro lado, Boris Torrealba, de Ingeniería Civil Biomédica, sostuvo: “Me parece una experiencia muy bonita, feliz de haber entrado a la carrera que yo quería, con compañeros que me han caído bien hasta el momento. Lo mejor de todo es que estoy estudiando con gratuidad, o sea no tengo que pedir préstamos ni nada, estoy libre en esta bonita experiencia”. Melisa Lobos, de Ingeniería Civil Industrial, también con gratuidad, dijo: “No es una nueva experiencia, porque ya había entrado a otra universidad, a otra carrera, pero me alegra mucho entrar a la Universidad de Valparaíso y a Ingeniería Civil Industrial, porque es la carrera que me gusta”.
Matías Ojeda, de Ingeniería en Construcción, expresó: “Es un orgullo, porque esta universidad tiene su buen prestigio y yo encuentro que es una excelente universidad. Entré a una carrera que me ha gustado toda la vida, porque siempre he estado cerca de los temas constructivos y quiero hacer esto”.
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