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Especialistas advierten sobre los efectos de la pérdida auditiva severa entre los chilenos

16 Marzo 2017

Médico y fonoaudióloga UV entregan recomendaciones para prevenir la hipoacusia, enfermedad que afecta a niños y adultos.

Según diversas estimaciones y estudios, cerca de un millón y medio de hombres y mujeres en Chile padece de hipoacusia o disminución de la sensibilidad auditiva, de los cuales 325 mil -el 1,8% de la población del país mayor de dos años- la sufre en forma permanente y de forma moderada a severa. Es decir, evidencian la pérdida de al menos un tercio de su capacidad para oír y, en algunos casos, necesitan de audífonos u otro tipo de dispositivos para poder interactuar y comunicarse de manera adecuada.

En la Región de Valparaíso, en tanto, las cifras proyectadas en el II Encuentro Nacional de Discapacidad dan cuenta que poco más de 160 mil personas presentan hoy algún tipo de deficiencia auditiva y de ellas unas 35 mil exhiben un mayor deterioro.

El tema preocupa a los especialistas nacionales y extranjeros, pues, tal como sucede en otros países y lo viene constatando la Organización Mundial de la Salud, la hipoacusia ha ido en aumento en las últimas décadas, debido especialmente a la mayor exposición al ruido excesivo -que se concentra en ambientes laborales o urbanos cada vez más saturados- y al aumento de la esperanza de vida, ya que el envejecimiento está directamente relacionado con ella.

Por ese motivo, desde 2008, en marzo de cada año se conmemora el Día Internacional del Cuidado del Oído y la Audición, como una manera de concientizar a la población sobre estos temas.

Los más afectados

Según explica el doctor Eduardo Sáez, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Carlos Van Buren y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, la hipoacusia es uno de los problemas de salud crónicos más comunes en la población.

“Si bien afecta a personas de todas las edades, quienes más la padecen son los adultos mayores. Se trata de una alteración que hace que la persona perciba el sonido de manera deficiente. En términos anatómicos, puede afectar al oído externo, medio e interno o a las llamadas vías auditivas”, precisa el facultativo.

En efecto, la OMS estima que más de 360 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida auditiva discapacitante, la mayoría de los cuales son adultos mayores de 65 años, pero también hay 32 millones de niños. Además, 1.100 millones de jóvenes entre 12 y 35 años de edad están en riesgo de verse afectados por la pérdida de audición debido a su exposición constante al ruido en contextos recreativos y al uso de ciertas tecnologías.

Evaluación

Para la fonoaudióloga Daphne Marfull, docente e investigadora de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Valparaíso, en este tema -además de tomar conciencia- la clave está en la prevención, ya que la disminución de la sensibilidad auditiva se suele iniciar a los pocos meses de vida y el 60% de los casos son evitables.

De hecho, uno a tres de cada mil nacidos vivos en nuestro país presenta una pérdida auditiva en presencia o ausencia de factores de riesgo, como son las causas genéticas, complicaciones en el parto, algunas enfermedades infecciosas y fármacos, entre otros.

“Por todo esto es muy relevante hacer la evaluación auditiva a todos recién nacido, porque cuando existe un buen diagnóstico -gracias a un examen auditivo exhaustivo con un manejo otorrinolaringológico adecuado y oportuno-, el médico puede indicar el uso de audífonos o implantes cocleares, dependiendo de cada caso. Además, es fundamental el apoyo terapéutico, el uso de estrategias de comunicación y la enseñanza del uso y cuidado de los dispositivos auditivos. También es importante un buen ajuste técnico de los equipamientos. todo esto apoyado por el entorno del paciente, sea adulto o niño”, asegura la fonoaudióloga.

Recomendaciones

Cuando los padres sospechen que sus hijos pueden tener algún tipo de disminución de la sensibilidad auditiva, ya sea transitoria o permanente, deben plantearlo al médico de cabecera para que éste indique una evaluación auditiva.

En escolares, adolescentes y adultos es importante prevenir pérdidas auditivas por exposición a ruido. SI bien es cierto los trabajadores expuestos a ruido tienen un gran riesgo auditivo, cada año aumenta la cantidad de personas que presentan hipoacusia por exposición a música fuerte, por asistencia a conciertos, eventos o por uso de aparatos tecnológicos con volumen alto.

Los hábitos de limpieza de los oídos también son importantes. Se debe evita el uso de cotonitos para la limpieza y cuando se piense que hay un tapón de cerumen o algún elemento en el conducto auditivo, se debe acudir a un otorrinolaringólogo para su extracción.