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Con emotiva conferencia conmemoraron los 60 años de la aventura de las balsas Tahití Nui

17 Marzo 2017

Al evento concurrieron más de 80 personas.

Con la presencia del oceanógrafo francés Jean Pellissier y el navegante chileno Juan Bugueño, los dos únicos protagonistas que quedan con vida del histórico viaje de las balsas Tahití Nui, se llevó a cabo la conferencia que conmemoró los 60 años de la hazaña, que lideró el destacado aventurero galo Eric de Bisschop.

La ceremonia se realizó a auditorio lleno en la sede de la carrera de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso, la primera Estación de Ciencias del Mar de Latinoamérica.

Jean Pellissier destacó que su paso por la Estación de Montemar en los años 1957 y 1958 marcó el comienzo de su carrera científica y conocer a De Bisschop fue una extraordinaria experiencia.

“El proyecto de la Tahití Nui era tan fantástico que un joven de 23 años no se podía negar, tenía que hacerlo. Eric de Bisschop fue un hombre muy importante para mí. La ciencia y el conocimiento es mi trabajo, por lo tanto fue una enorme experiencia realizar la travesía por el Pacífico”, dijo el oceanógrafo.

Por su parte, Juan Bugueño, quien sobrevivió a dos naufragios, recordó cómo había conocido a De Bisschop y cómo luego llegó a ser parte de la tripulación de la Tahití Nui.

“Había llegado a Papeete en un barquito de Chile. Ahí hice amistad con Eric de Bisschop, que quería realizar el viaje de Tahití a Chile. En esos días surgió la oportunidad de integrarme a la expedición y participar en la travesía. Comencé a colaborar en el armado de la balsa desde el primer bambú que sacamos de la montaña y así nació la primera Tahití Nui”.

Tal como lo relataron en la conferencia, durante el viaje la frágil embarcación zozobró cerca del archipiélago de Juan Fernández y fueron rescatados por la fragata Baquedano de la Armada Chilena. Nueve meses después, en la ciudad de Constitución, se construyó la Tahití Nui II, con la cual zarparon al Callao y luego a las Islas Marquesas (distantes mil 800 kilómetros de Tahití), pero por las malas condiciones del clima comenzó a hundirse en medio del océano. Con los principales mástiles y un manojo de cuerdas dieron vida a una más pequeña y precaria balsa que bautizaron como Tahití Nui III.

La hazaña, realizada junto a Alain Brun y Hans Fischer, puso a prueba la teoría del explorador y biólogo noruego Thor Heyerdahl, sobre la migración de la Polinesia desde América hacia el Oeste.

“Sirvió para entrar a discutir con más antecedentes estas teorías sobre las migraciones polinésicas hacia Sudamérica o desde Sudamérica. Las cosas se ven en el terreno. Es una manera interesante de avanzar en la discusión de las teorías”, señaló Eduardo Reyes, ex investigador de la Estación de Montemar.

Finalmente, la Tahití Nui III tampoco logra llegar al objetivo y encalló en el arrecife de Rakahanga, en las islas Cook. De Bisschop fue la única víctima fatal del naufragio.

La ceremonia en Montemar forma parte de un programa de actividades para conmemorar las seis décadas de la osada travesía, que incluirá una película y la inauguración en la ciudad de Constitución de un museo con el nombre de Eric de Bisschop.