Libro de Agustín Squella fue comentado y discutido por el autor y el diputado UDI Jaime Bellolio.
Una gran cantidad de público, constituido principalmente por estudiantes, asistió a la presentación del libro “Libertad”, de Agustín Squella, en el Aula Magna de la Escuela de Derecho. La obra fue comentada y discutida por el autor y por el diputado UDI Jaime Bellolio, en una mesa moderada por el director de Editorial UV, Cristián Warnken.
Esta fue la segunda presentación del libro, que fue lanzado oficialmente en enero de este año en la Feria Internacional del Libro de Viña del Mar. El texto, que corresponde a la colección Manifiestos de Editorial UV, es el segundo de una trilogía iniciada con “Igualdad”, en 2014, y que abarcará los ideales clásicos de la Revolución Francesa, de modo que el próximo título será “Fraternidad”.
El autor destacó el sentido de presentar la publicación en la Escuela de Derecho: “Hacía falta una presentación en la casa, y esta es mi casa universitaria desde que tenía diecisiete años, cuando entré aquí a estudiar Derecho. Y una presentación también en que pudiéramos tener voces distintas, para que a partir del libro habláramos de la libertad. O sea, no es la típica presentación del libro donde los presentadores hablan del libro, sino que aquí interesa más que hablemos de libertad a partir del libro, incluso saltándoselo si fuera necesario”.
El libro, según el autor, está dirigido especialmente a los jóvenes, porque ellos lo motivaron a escribirlo a partir del rescate de la palabra “igualdad” con los movimientos universitarios de 2011. “Y si los libros están dedicados a ellos es precisamente porque son textos breves, no son ensayos académicos para mis colegas, sino intentos analíticos para aclarar a jóvenes lectores universitarios de qué hablamos cuando hablamos de igualdad, de qué hablamos realmente cuando hablamos de libertad, y —ese sería el tercer título, espero, para el año próximo— de qué hablamos cuando hablamos de fraternidad”.
Fraternidad/solidaridad
El próximo título, espera el autor, podría ser presentado en la Feria del Libro de Viña del Mar, en enero de 2018. Aunque, según señaló, escribir ese libro ha sido más difícil de lo que pensaba: “Uno pensaría que palabras como ‘igualdad’ y ‘libertad’ son más difíciles, más desafiantes en términos intelectuales; más complicada me ha resultado ‘fraternidad’. ¿De qué hablamos cuando hablamos de fraternidad? ¿Por qué fraternidad? Porque sugiere que somos hijos de un mismo padre, y la verdad es que no somos hijos de un mismo padre. No somos hermanos, salvo para las personas creyentes. Entonces, claro, yo prefiero la palabra solidaridad en vez de fraternidad, que es una palabra laica pero que en el fondo significa lo mismo, y que trata de cómo es que tenemos que hacer nuestra vida no sólo no dañando a los demás, que eso es lo mínimo, sino colaborando con los demás, sobre todo con aquellos que en algún momento puedan necesitar de nosotros”.
Sobre este concepto, se extendió Agustín Squella señalando que “la fraternidad es la gran ausente de las sociedades capitalistas contemporáneas. Como decía Octavio Paz, el poeta y ensayista mexicano, para nada sospechoso de izquierdista, y sin embargo él fue capaz de darse cuenta de que en estas sociedades capitalistas la gran ausente, la que hay que rescatar y poner más en práctica es la fraternidad, o yo prefiero decir solidaridad”.
Esto porque “nos dejamos llevar más bien por el egoísmo, por el egoísmo posesivo: primero yo y yo en cuanto adquiero, compro, me hago dueño de cosas, atesoro cosas. El éxito personal se mide por la cantidad de bienes y de bienestar material que acumulas a lo largo de la vida. Yo no tengo nada contra eso, si es mejor tener que no tener bienes materiales: el punto es cuando se transforma en el motivo principal de las existencias y cuando en esa carrera por tener y poseer tú pierdes de vista a los muchos que no tienen, que no poseen, incluso a nivel de bienes que son básicos para llevar una vida digna”.
Casa de muchas habitaciones
La presentación en la Escuela de Derecho, que se prolongó por cerca de una hora y media, ahondó en el concepto de libertad mediante una discusión desde puntos de vista abiertamente opuestos.
El libro, según señala la rúbrica del texto, es un ensayo en el cual “abundan pertinentes referencias literarias y citas de la filosofía y las ciencias políticas, iluminadoras del significado escurridizo y cambiante de la palabra que Squella persigue —con pasión y rigor— como detective salvaje. El autor es un buen guía para recorrer esta compleja, pero fundamental ‘casa de muchas habitaciones’ que llamamos Libertad”.
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