Cristián Warnken dictó la conferencia “La experiencia del dolor en la sociedad del rendimiento”.
Con una ceremonia académica que contó con la conferencia “La experiencia del dolor en la sociedad del rendimiento” del director de la Editorial UV, Cristián Warnken, la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso celebró sus 51 años.
La ceremonia fue encabezada por el prorrector Christian Corvalán, el secretario general de la UV, Osvaldo Corrales; la secretaria académica de la Facultad de Medicina, Jéssica Mc Cawley; el director de la Escuela de Medicina, Rodrigo Vergara; el secretario académico de la misma, José Toro; la jefa de carrera del Campus San Felipe, Ana María Julio; y la directora del Campus San Felipe, María Angélica Colvin, y contó con la participación de docentes, estudiantes y funcionarios de la Escuela.
En la ocasión, la profesora Liliana Contreras realizó una breve revisión histórica de los 51 años de la Escuela, la que fue complementada con un emotivo video –realizado por estudiantes- que recorrió los principales hitos de la carrera. Posteriormente, la académica fue reconocida por el secretario académico, por su compromiso y trayectoria.
Renovación
El director de la Escuela recordó en su discurso a “ese grupo de iluminados que pusieron todo su empeño en dar curso a la carrera de Medicina completa en hospitales y dependencias de la Quinta Región”, ya que hasta 1966 los primeros dos años se cursaban en Valparaíso y luego los alumnos debían continuar en Santiago, en la Universidad de Chile.
“Hoy, 51 años después, nos encontramos en una Escuela ya desarrollada, con veinte programas de especialización y ocho programas de especialidades derivadas. En ella se han formado la mayoría de médicos de la región y el 15% de los especialistas del país. El 25% de los generales de zona de la Quinta Región fueron formados en nuestra Universidad y de setenta egresados en 2016, cuarenta están trabajando de generales de zona en distintos lugares del país”.
No obstante, el profesor Vergara manifestó que la Escuela enfrenta nuevos desafíos y problemas, como el peligro de adormecimiento, así como los cambios de la sociedad y la necesidad de adaptarse o influir en los cambios. “Uno de los problemas más serios que se vislumbra para el futuro es la próxima normativa de campos clínicos”, indicó.
“Hemos planteado recientemente un llamado a todos los estamentos de la Escuela a iniciar un proceso de renovación, que nos permita recuperar el espíritu de los primeros años. Tenemos el desafío de examinar qué hacemos y cómo lo hacemos; cuestionarlo todo, animarnos a experimentar soluciones novedosas, creativas y aparentemente radicales. Si no somos capaces de ponernos por delante del cambio, corremos el riesgo de quedar absolutamente al margen y ver nuestro futuro comprometido”, dijo.
El director dejó abierta la invitación a participar de las distintas actividades, que finalizarán con un claustro triestamental dentro de un año para reflexionar y proponer ideas que apunten a mejorar e innovar con visión de futuro y así contribuir a seguir posicionando la Escuela entre las más destacadas del país.
Diego Toledo, secretario ejecutivo del Centro de Estudiantes de Medicina, apreció la invitación a construir. “Como Centro de Estudiantes estamos muy contentos de buscar soluciones en forma triestamental a las problemáticas actuales de la Escuela, ya sea el de los campos clínicos o de cambios de malla curricular, entre otras; es necesario”.
Dolor y poesía
El profesor, poeta y columnista, además de director del sello editorial de la UV, Cristián Warnken, valoró participar en la ceremonia de aniversario de una escuela de Medicina de una universidad pública y se mostró dispuesto a “apoyar todas las batallas que tengan que dar”.
Warnken ofreció la conferencia “La experiencia del dolor en la sociedad del rendimiento”, la cual, como él mismo dijo, fueron “notas o divagaciones desde la poesía, del dolor, el duelo y el sufrimiento en la sociedad del rendimiento”.
“Los poetas nos invitan a pensar, pero nos invitan a otro pensar, a un pensar meditativo sobre las cosas, que se detiene, que permanece al lado de lo humano, que no busca resultados inmediatos. Un pensar que no responde preguntas y que más bien genera más preguntas”, reflexionó.
Al respecto, Diego Toledo, en representación de los alumnos, valoró la conferencia del dolor, tema que como estudiantes no estará ajeno a la realidad diaria y a las prácticas clínicas. “Sirve para entender que no tenemos que deshumanizarnos, que una de las principales características de esta Escuela de Medicina es humanizar el trato con los pacientes, y que la otra persona es un universo completamente distinto al nuestro”, expresó.
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