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Jorge Baradit: “Renunciar al voto me parece más que una decisión: me parece una estupidez”

30 Noviembre 2017

El escritor presentó libro de académico Luis Corvalán, de la Facultad de Humanidades.

La situación de los partidos políticos ante la próxima elección presidencial, en un paralelo con el contexto histórico del 11 de septiembre de 1973, comentaron el escritor Jorge Baradit y el historiador Aníbal Pérez. Ambos presentaron este miércoles en la Universidad de Valparaíso un nuevo libro del profesor Luis Corvalán, del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Facultad de Humanidades.

“Los partidos políticos y el golpe del 11 de septiembre. Contribución al estudio del contexto histórico” es el título de la publicación, que fue presentada por el escritor Jorge Baradit, el historiador Aníbal Pérez y el doctor Patricio Herrera, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas.

Enfrentar a un grupo hegemónico

Para el autor de “Historia secreta de Chile”, hay cierta similitud entre la situación actual y lo sucedido en septiembre de 1970, después de la elección de Salvador Allende. “Hay un momento en que se necesita la colaboración para ratificar a Allende en el Congreso, y que tiene unas características relativamente similares. Todo lo que estaba ocurriendo en esa época era de mucha mayor magnitud, se estaba jugando un mundo nuevo, se estaba jugando cuestiones de orden más global, pero hay un momento cuando al interior de las fuerzas más de izquierda también está la discusión sobre si asociarse o no, o establecer lazos con el centro, y está la pelea de si esto es transar, si esto es táctico. Y es un escenario que se está discutiendo justamente ahora: de qué manera se pueden unir estas dos fuerzas para enfrentarse a un grupo hegemónico que está con el mismo discurso del terror, del se nos viene Cuba, se nos viene Venezuela ahora, y que en el fondo es el antiguo ‘el caos o nosotros’, ‘nosotros somos el orden y venimos a salvar al país’. Entonces me parece que la historia nos está dando algunos guiños desde lejos”, señaló Baradit.

Añadió que “en estos momentos coyunturales donde se deciden cosas importantes, hoy los partidos, a pesar de eso, a pesar de todo lo que pasó entre medio, a pesar de todo el deterioro de la política que estamos viendo hoy día, tienen lecciones aprendidas. Una gran lección es que no bastan las mayorías para tener las reformas, que hay que conversar, y espero que esto se resuelva de esa manera: conversando”.

Consultado sobre el papel del votante, clave en esta próxima elección, afirmó Jorge Baradit: “Es una de las pocas herramientas que tenemos hoy día. Uno puede sentarse a esperar que se instalen los soviets o empezar a hacer cosas ahora. Y una de las herramientas que tenemos hoy día es el voto. Deteriorado, falto de confianza, como sea, hay que utilizar todas las herramientas disponibles. Hay un sector que tiene todo el poder económico, comercial, mediático, qué se yo, fáctico, tiene incluso — digámoslo— las armas, uno de las pocas cosas que nos quedan es esta forma de participación, por tener —de alguna manera lejana— el poder político. O sea, renunciar a eso me parece más que una decisión: me parece una estupidez”.

Diferencias y cambios

Para el historiador Aníbal Pérez hay dos elementos que traer al presente en relación a los partidos políticos. “Tratando de hacer una comparación entre lo que trata el libro y lo que sucede en la actualidad, yo diría que la gran diferencia es la desarticulación de la base social de los partidos políticos que antes tenían, previo al golpe, sujetos más o menos definidos, altos niveles de participación, en contraste con lo que ocurre ahora, que es una caída brutal de la participación electoral formal, y sobre todo la desarticulación de los sujetos y las bases sociales de los partidos”.

El segundo elemento, indicó Pérez, “tiene que ver con las prácticas políticas. Estamos en un proceso de cambio, y habría que ver cómo ciertas prácticas políticas continúan o cambian. Estoy pensando en fenómenos como el clientelismo, el cuoteo, las transas, etcétera, cómo todo se adecúa en este contexto de cambio. Creo que eso es relevante para hoy”.

Consultado respecto de la falta de credibilidad de los partidos políticos y de los políticos, señaló: “Por lo menos en el contexto previo al golpe, otra gran diferencia son los proyectos ideológicos que están detrás, los actores sociales y políticos. Hoy día yo creo que hay una vuelta más clara, diferencias más puntuales entre la oferta partidaria, cosa que estuvo más bien ausente en todo el período de la transición y la postransición. Ahora, hay que ver cómo eso se va a ir dando, y si es que se llega nuevamente a un proceso más bien de proyectos contrahegemónicos que estén en disputa. Evidentemente la diferencia entre Guillier y Piñera es importante, pero habría que ver cómo se articulan, o si es que se van a articular proyectos contrahegemónicos contra el modelo imperante”.