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Estudiantes de primer año de Medicina-San Felipe fueron investidos

18 Abril 2018

Firmaron el Código de Honor, asumiendo el compromiso público de actuar con ética y respetar las normas.

Con emoción, alegría y solemnidad vivieron los 42 estudiantes de primer año de Medicina Campus San Felipe su ceremonia de investidura, un rito lleno de simbolismos que marca su ingreso a los campos clínicos y un camino de servicio público a través de la salud.

La ceremonia fue encabezada por el director de la Escuela de Medicina, doctor Rodrigo Vergara, y la jefa de carrera en San Felipe, doctora Ana María Julio, y contó con la participación de la directora del Campus, profesora María Angélica Colvin, docentes de Medicina, tutores clínicos, representantes del Centro de Estudiantes, familiares y amigos de los alumnos.

En las palabras que dedicó a los estudiantes, el director de la Escuela leyó un poema de “Diario de Muerte” de Enrique Lihn, el que el poeta escribió durante los últimos años en que padeció de cáncer.

Agregó que la Escuela de Medicina está introduciendo la medicina basada en narrativas en forma transversal durante la carrera. “Queremos incorporar la medicina narrativa para que ustedes, a través de la enseñanza, no pierdan las razones por las que llegaron a la Escuela”, dijo el doctor Vergara.

El Código de Honor fue leído por la jefa de carrera, doctora Ana María Julio, quien recordó la importancia de asumir con rectitud y nobleza esta profesión. “Conociendo mis limitaciones y las de la medicina, me comprometo a una vida de aprendizaje, de compromiso con mis pacientes y la sociedad para curar, aliviar y dar confort con humildad y conocimiento”, reza el código.

Invitó a los alumnos a “valorar la diversidad de experiencias de los pacientes, su cultura y creencia, puesto que esto es importante para ellos, porque incrementará vuestra habilidad para cuidar de ellos y enriquecerá su educación”.

Luego, los estudiantes subieron al escenario para ser investidos por académicos y tutores clínicos, para luego firmar el Código de Honor frente a sus pares, asumiendo el compromiso público de actuar con ética y respetar las normas de los centros hospitalarios.

También se comprometieron a velar por los derechos e integridad de los pacientes, cumplir con las tareas que se les encomienden y dejar bien puesto el nombre de la carrera de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

Los alumnos de cursos superiores, a través del Centro de Estudiantes de Medicina, entregaron unas palabras de bienvenida. Juanita Flores, estudiante de segundo año, expresó que en este lugar forjarán sus sueños, esperanzas y anhelos. “En las labores prácticas y teóricas podrán aplicar sus conocimientos biomédicos y humanos. Tendrán un acercamiento profundo con la comunidad y aprenderán desde dentro como funciona nuestra sociedad. Los invitamos a tomar con alegría este camino”, dijo.

A nombre de la generación 2018, se dirigió a los presentes la alumna Natalia Álvarez, quien dijo que “como futuros médicos tenemos el deber de cambiar la historia como se nos ha contado. Tenemos que volver a mirarnos a los ojos y entender cuál es el problema de fondo que hay cuando alguien llega a nuestras manos en busca de ayuda; proyectarnos en el futuro y usar las herramientas que se nos entregarán para, de ese modo, ser reales agentes de cambio”.