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“Es necesario rescatar a Marx en su complejidad, sin separar lo teórico de lo práctico”

11 May 2018

Afirma Mónica Iglesias, directora del CEI-TESyS, con motivo de la conmemoración de los 200 años del nacimiento del filósofo.

Con la finalidad de revisar el pensamiento del filósofo, sociólogo, economista e intelectual desde sus escritos, se llevó a efecto en la Facultad de Humanidades la conferencia “Karl Marx: escritos de juventud”, en el marco del Seminario Permanente “Marx y los marxismos”, que desarrollan en conjunto el Centro de Estudios Interdisciplinarios en Teoría Social y Subjetividad de la UV (CEI-TESyS) y la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Chile.

Los expositores fueron Osvaldo Fernández, doctor en Filosofía, académico de la UV, y Mónica Iglesias, doctora en Estudios Latinoamericanos, directora del CEI-TESyS. Los comentarios estuvieron a cargo de Luis Henríquez, doctor en Sociología y académico del Instituto de Sociología de la UV. Organizaron la actividad el citado Centro; el Núcleo Estado, Sociedad y Democracia, del Área de Trabajo Social, FACSO, de la Universidad de Chile, y el proyecto Fondecyt Postdoctorado 31604468 IR de Mónica Iglesias.

Según explica la investigadora, “el interés en armar este espacio de reflexión tiene que ver con el hecho de que se cumplen 200 años del nacimiento de Marx —es una fecha simbólica—, pero en realidad somos un conjunto de profesores y de académicas que venimos trabajando a Marx desde hace tiempo, y lo que vemos es que hay un interés que resurge por Marx —porque efectivamente es el mayor crítico de la sociedad capitalista—, pero lo que nos preocupa es que esta vuelta a Marx no se convierta en una moda. Porque también vemos ese riesgo”.

En ese sentido, añade Mónica Iglesias que “de hecho, he visto en los últimos días un montón de eventos y de conferencias en Chile y en el mundo, y salen películas, biografías, de todo sobre Marx. Cuidado, porque eso nos puede llevar a convertir a Marx en una moda, y uno de los riesgos ahí es mercantilizar su pensamiento, su figura, pero sobre todo volverlo estéril para la crítica de la sociedad actual. Es decir, repetir nada más consignas. Eso es algo que yo veo en mis estudiantes: muchos de ellos como que reclaman a Marx, pero a partir de un discurso muy consignero, que no permite hacer una lectura seria, una lectura más profunda de su obra. Por ese interés es que levantamos este espacio, para que sea un espacio de encuentro de aquellos que venimos trabajando a Marx y de aquellos que tienen interés, pero con miras a leer en profundidad y con seriedad la obra de Marx. No para repetirlo, porque eso es lo más antimarxista que hay, sino para encontrar claves de lectura que nos permitan hacer una crítica de la sociedad actual”.

No fragmentar a Marx

La decisión de abordar a Marx desde sus escritos de juventud dice relación con “una cosa muy interesante que queremos instalar como Centro, y es que hay ciertos autores que han partido a Marx: han dicho que hay un Marx joven, un Marx maduro, el Marx humanista y el Marx científico, y el Marx científico y el Marx maduro no tienen nada que ver con el Marx joven. Nosotros, y yo particularmente, estamos un poco en contra de esa visión, porque creemos que un autor —y sobre todo un autor y un pensamiento que es clásico— tiene la virtud de que va desarrollando su pensamiento, y que las obras de juventud de alguna manera sientan las bases y las condiciones de posibilidad de un pensamiento que se va complejizando, problematizando, que en algunos aspectos abandona, otros lo retoma, pero no hay una separación estricta entre el joven Marx y el Marx maduro. Es una obra que se está construyendo y que tiene énfasis en unas partes, que tiene líneas de continuidad y otras que se van abandonando”.

Por ello, explica la académica, “nos interesa recuperar al autor, porque si no lo que uno recupera son obras. Y hay mucha tendencia a decir que Marx es ‘El capital’, como si ‘El capital’ fuera una cosa separada del autor, separada de su vida, separada del contexto histórico en el cual la produce. Marx redactó en cuatro ocasiones ‘El capital’, para poder presentar una obra con la que se sintiera mínimamente, digamos, contento en su exposición. En las obras anteriores, los Grundrisse por ejemplo, él avanza muchas de las cuestiones que va a tocar en ‘El capital’. Entonces, no hay una separación tan estricta desde mi punto de vista. Queríamos partir por los escritos de juventud y ver qué hay ahí, qué nos interesa recuperar. Por supuesto que es una obra vasta, compleja, cada uno la puede leer desde sus intereses, desde sus disciplinas, pero hay elementos que se pueden recuperar para mirar el presente”.

Marx en todas sus dimensiones

En lo que se refiere a recuperar a Marx para el presente, en un momento político de resurgimiento de las derechas y en sociedades en las que se le ha desprestigiado a partir de las dictaduras antimarxistas, señala la directora del CEI-TESyS: “Creo que eso ha sido súper fuerte. De hecho, cuando digo que veo un discurso muy consignero es tanto desde la izquierda —o desde sectores que se consideran de izquierda que creen que por decir ‘yo soy clase obrera’ ya zanjaron la cuestión— y desde sectores de derecha que todavía consideran que Marx es pura ideología, que no tiene nada que decir y casi casi como que lo responsabilizan de los crímenes estalinistas o de Pol Pot, y de la dictadura en Chile y demás”.

Entonces, sigue, “creo que es fundamental, desde mi punto de vista, rescatar a Marx en todas sus dimensiones, en toda su complejidad, no sólo la obra; o sea, no hacer esa separación entre lo teórico y lo práctico. Marx era un luchador que estaba muy vinculado con el movimiento obrero, que estaba tratando de organizar, que estaba tratando de participar de las instancias del movimiento obrero, y a la vez de pensar y de producir un conocimiento y una teoría que fuera útil a ese movimiento. Esa separación que se nos trata de hacer —y que hoy día la vivimos también en la universidad, como una instancia separada de las luchas, de los movimientos, de las protestas— yo creo que es con lo que tenemos que romper. Marx define el comunismo no como un dogma, no como una teoría, sino como un movimiento real que trata de subvertir el orden existente. Entonces poner el énfasis en esa articulación entre lo teórico y lo práctico me parece que es fundamental, que es un elemento central para recuperar a Marx hoy día”.