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Sociología se prepara para su cambio de sede

18 May 2018

Estudiantes, profesores y funcionarios recorrieron el edificio que ocuparán desde el segundo semestre.

Satisfacción hay entre los estudiantes, académicos y funcionarios, así como en las autoridades de la Universidad de Valparaíso, por el desarrollo de las obras de remodelación de las dependencias que ocupará, a partir del segundo semestre, el Instituto de Sociología.

Este viernes, el prorrector Christian Corvalán recorrió las obras que se están desarrollando en el edificio que antes albergó a las carreras de Enfermería y Obstetricia y Puericultura. Estuvo acompañado por el decano de Humanidades, Leopoldo Benavides, y la directora del Instituto de Sociología, Sonia Reyes, junto a directivos, profesores y estudiantes.

Proyectos sinérgicos

Según explicó el prorrector Christian Corvalán, este cambio responde a un proyecto de desarrollo sinérgico para la Universidad de Valparaíso: “Creo que la Universidad hoy día está saldando una deuda que tenía con la carrera de Sociología. Y efectivamente al trasladarse acá, que son 340 estudiantes menos, obviamente se va a descomprimir el edificio de Serrano, que va a quedar con mucho mejores espacios, y esperamos también hacer algunos arreglos de habitabilidad allá”.

Añadió que las obras corresponden a “la recuperación de un edificio que es de la Universidad, un edificio que va a quedar en el eje de armar cosas con Psicología, que está un poco más abajo (en Hontaneda), por lo tanto claramente aquí hay una situación que va a permitir mejorar las condiciones de funcionamiento, que va a permitir nuevos proyectos, que va a permitir efectivamente, si así lo estiman conveniente, el crecimiento en esta área, ya sea en este mismo programa o en otro, y también va a aliviar mucho la calidad de vida de los estudiantes, que habían estado pidiendo patio. Si bien son más terrazas que patio, tenerlas con algún grado de verde ayuda muchísimo, así que por ese lado estamos muy contentos”.

A lo anterior se suma, explicó Corvalán, el hecho de que “terminamos por ir consolidando ocupar este espacio, como siempre lo planteamos: que la adquisición del edificio de Reñaca permitía un conjunto de mejoras para toda la Universidad. Así entendemos que los proyectos de la Universidad tienen una sinergia; probablemente no se ven siempre en el momento, pero luego uno puede ir haciendo esas conexiones que estuvieron pensadas y que estaban en el plan original, que es que al momento que instalamos algunos programas en Reñaca —también en mejores condiciones— vamos mejorando las condiciones de otros”.

En cuanto a la inversión, señaló Corvalán: “Este proyecto cuesta 465 millones de pesos y se está haciendo con recursos de la institución. Efectivamente es una inversión importante, y creo que es parte de lo que hemos logrado hacer cuando concentramos mejoras que ayuden a la calidad de vida de todos. (…) Hemos tratado de que las mejoras sean sinérgicas y contribuyan al bienestar de todos: la Universidad tiene que mejorar para todos y todas”.

“Ganamos todos”

El decano de la Facultad de Humanidades, Leopoldo Benavides, fue enfático en señalar que con este cambio “ganamos todos: gana la Facultad, lo que queda allá (en Serrano), porque descomprime mucho el espacio, que es pequeño, y por otro lado Sociología queda acá con un espacio espectacular, de primera calidad. Y lo más importante, que era una demanda de los estudiantes, es que tiene espacios libres, tiene patio, tiene lugares de esparcimiento”.

Destacó asimismo que “es un primer paso a la Facultad de Ciencias Sociales. O sea, las ventajas son múltiples. Y lo que se está haciendo acá está muy bien diseñado, muy bien planteado. Es decir, es positivo desde todo punto de vista: para la Facultad y para la Universidad, que es lo más importante”.

Muy buen momento

Para la directora del Instituto de Sociología, Sonia Reyes, el cambio es altamente positivo: “Para nosotros era una demanda, pero además va a significar esto una mejora sustantiva en términos de la calidad de los espacios, y esperamos que genere un desarrollo mayor en términos académicos, evidentemente. Agradecemos a la Universidad por todo el esfuerzo económico que ha hecho, sabemos que es una gran inversión, por lo tanto nosotros como Instituto la valoramos bastante. Esperamos que esto traiga beneficios”.

Destacó la directora que “creo que este es un momento bastante auspicioso para el Instituto: está el traslado, está la renovación del cuerpo de profesores, los estudiantes están colaborando en todas estas acciones. Entonces, es un muy buen momento”.

Movilización histórica

Monserrat Díaz, vocera académica del Centro de Estudiantes de Sociología y alumna de cuarto año de la carrera, valoró el próximo cambio de sede de la unidad: “Para nosotros el cambio de facultad y la mejora de infraestructura es una movilización histórica que tiene Humanidades, que tiene Sociología; cambiarnos es una ganancia. Como estudiantes peleábamos espacios libres, peleábamos áreas verdes, en definitiva peleábamos un espacio en donde pudiéramos generar comunidad, generar academia, generar un espacio mucho más agradable. Y no sólo los estudiantes: también los profesores, los funcionarios. Acá creo que tenemos mucho espacio para organizarnos, para hacer vida social”.

Añadió que “es el diagnóstico también de la educación pública en general. La Facultad de Humanidades se caracteriza por ser un edificio bastante precario; ahora sigue la lucha de las dos carreras que se quedan allá, Historia y Filosofía. Y para nosotros, cambiarnos acá significa constituir un nuevo Instituto de Ciencias Sociales; eso también es un proyecto político que venimos persiguiendo hace mucho”.