Debieron llenar un recipiente de un litro de agua con un sistema de cañerías a un metro de distancia.
Llenar un recipiente de un litro de agua con un sistema de cañerías a un metro de distancia, con un depósito de cinco litros de agua, fue el desafío en que participaron más de cien estudiantes de primer año de la Escuela de Ingeniería Civil, en una actividad que forma parte del módulo de Ingeniería Hidráulica, de la asignatura de Introducción a la Ingeniería.
Dentro de la estructura curricular de la Escuela, cada módulo es una especialidad de la Ingeniería Civil. Con anterioridad, los estudiantes cursaron un módulo de Estructura, en el que construyeron puentes capaces de resistir un determinado peso, mientras que este segundo módulo busca profundizar principios de la hidráulica.
David Poblete, académico a cargo de la actividad, señala que “el objetivo es verificar si los estudiantes entendieron los conceptos, aplicarlos y hacer una actividad más lúdica, entretenida, que les permita acercarse a la actividad de la Ingeniería Civil”.
El académico añade que “en esta actividad debían construir una estructura cuya altura la definían los propios alumnos, y eso les permite tener una idea de energía potencial, velocidad del agua, cinética y pérdida. Son conceptos que veremos más adelante, pero es una primera mirada a lo que es la ingeniería hidráulica”.
“Este tipo de iniciativas busca que los estudiantes conozcan los distintos ámbitos de la Ingeniería Civil de una forma lúdica, más que con ecuaciones. Es el primer semestre aún, por eso se busca acercarlos de una manera menos tradicional y más entretenida”, agrega.
Teoría y práctica
Amparo Barra, estudiante de primer semestre de Ingeniería Civil y participante del desafío, señala que “este tipo de actividades son sumamente gratificantes, porque lo que estamos viendo en el ramo lo podemos hacer en un proyecto; básicamente es lúdico porque no es sólo teoría, sino también práctica. Trabajamos con materiales como tubos de pvc y un contenedor que funcionaba como un estanque”.
Su compañero Claudio Espinoza estuvo encargado de desarrollar un proyecto con una base de madera y una estructura de un metro y medio para que la presión permitiera al agua llegar más lejos. Sobre la actividad indica que “fue entretenido, porque es una introducción a lo que vamos a realizar más adelante; es algo más divertido, que nos va ir ayudando y funciona como una introducción a los conceptos que veremos durante el año”.
En tanto, María Natalia Campos participó en un grupo que utilizó materiales de pvc y conexiones en T. Respecto del desafío explica que “usamos conceptos de física simple: mientras más alta la estructura, más rápido sale el agua. Como reguladores usamos una manilla de llave, que nos ayudó a regular el paso del agua. Ha sido súper entretenido porque estamos aprendiendo hidráulica y estructura de una manera práctica, y eso nos muestra las diversas áreas de la carrera”.
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