Trece dibujos de gran formato y un video componen la muestra, que incluye un set de cuatro afiches que el público se puede llevar.
Hasta el sábado 1 de septiembre se exhibe en la sala El Farol del Centro de Extensión UV la muestra “La opacidad del deseo”, de la artista nacional Elissa Assler. La exposición incluye trece dibujos en grafito sobre madera, todos de gran formato, y un video de tres minutos y medio de duración, más un set de cuatro afiches que el público se puede llevar.
Sobre la base de fragmentos, que muestran principalmente cabello humano, la artista presenta a mujeres que dan la espalda al espectador, mirando hacia el horizonte. Explica la razón del título: “Me hizo sentido ese nombre porque estamos en un momento de transparencia, de que todo queremos que sea brillante y transparente, las imágenes, todo en realidad, a través de las pantallas, y yo trabajo con lo opaco: el grafito, que es opaco, la superficie de la madera, que es opaca, y el aceite, que es opaco. Por ahí lo opaco de la imagen”.
En cuanto a los deseos, añade: “Los deseos en general que tenemos siempre también se asocian mucho a lo brillante, a lo limpio, a lo impecable, y yo pienso que los deseos son más bien opacos. Son deseos a futuro que uno tiene, o en el momento siguiente o mañana o después, pero son opacos”. Y explica: “Las imágenes que hay en la exposición son figuras varias veces reconocibles como de cabellos de mujeres que están mirando hacia el futuro, mirando hacia adentro y que están como flotando, sin contexto, y el deseo es un poco estas imágenes que aparecen, el deseo de buscar una imagen propia… (…) No sé, yo deseo escuchar lo que no puedo escuchar, decir lo que no puedo decir”.
Cada detalle de la muestra de Elisa Assler está bien pensado. La idea es que el espectador siga un recorrido sugerido con números, que finaliza con un video. “La exposición consta de trece dibujos —algunos son dípticos— y después está el video, que es un video corto de tres minutos y medio, que introduce al espectador a la obra, en el sentido de que es como entrar al taller, al espacio de creación. Entonces, es un paralelo de una situación, una ficción, abstracta, de cómo es entrar en el estado de trabajo, cuando uno está jugando con imágenes, que pueden ser música o pueden ser cualquier artista, y que pueden ser cualquier persona también, que hace algo que le apasione mucho. (…) Y después hay una mesa baja. Toda la exposición está flotando, eso es muy importante; las imágenes, los cuadros están puestos en el sentido cuando uno se acerca a ver algo como con un poco más de cuidado o en intimidad. Y los textos que están impresos son unos afiches que tienen cuatro reflexiones y que uno puede llevárselos si quiere”.
“La opacidad del deseo” se exhibe de manera gratuita hasta el sábado 1 de septiembre, y puede ser visitada de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00 horas, y los sábados, de 11:00 a 14:00 horas.
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