Skip to main content

Jóvenes filósofos se reunieron en jornadas de reflexión sobre la figura de Gilles Deleuze

10 Septiembre 2018

En Jornadas Materialismo e Inmanencia “A cincuenta años de ‘Diferencia y repetición’ y ‘Spinoza y el problema de la expresión’, de Gilles Deleuze”.

Con la participación de numerosos filósofos e investigadores, se desarrollaron durante dos días en la sala Musicámara del Centro de Extensión UV las Jornadas Materialismo e Inmanencia “A cincuenta años de ‘Diferencia y repetición’ y ‘Spinoza y el problema de la expresión’, de Gilles Deleuze”.

Según explica Pedro Pérez (UV), uno de los organizadores de la actividad convocada por el Instituto de Filosofía y el Postgrado en Filosofía, el objetivo fue “crear un espacio de conversación y de reflexión en torno a la figura de Deleuze, ya que este 2018 se cumplen cincuenta años de la publicación de dos obras suyas muy importantes, ‘Diferencia y repetición’ y ‘Spinoza y el problema de la expresión’, tesis doctorales que tuvieron mucha importancia en lo que es el pensamiento francés de la segunda mitad del siglo XX. Tomando eso en cuenta, quisimos crear este espacio muy desinteresado y sin mayores pretensiones de elocuencia, como a veces se estila en estas cosas, y hacer un espacio de conversación entre amigos, entre académicos, para ver en qué están nuestras investigaciones y juntarnos a conversar”.

Daniela Cápona, de la Universidad de Chile, la otra organizadora de las jornadas, agrega que “la idea era abrir el espacio para que los investigadores más jóvenes o que no están en la palestra, por decirlo así, en el mundo filosófico, tuvieran un espacio para mostrar lo que están haciendo sin ser devaluados por el mundo académico, que siempre llama a los mismos profesores, una y otra vez, y no dan espacio a los estudiantes o a los investigadores más jóvenes”.

Entre los expositores, se contaron los investigadores argentinos Jimena Solé y Julián Ferreyra, ambos de la Universidad de Buenos Aires y Conicet, especialistas en la obra de Spinoza y en la de Deleuze.

Jimena Solé valoró el espacio: “Es un honor, porque estar acá en la Universidad de Valparaíso, compartiendo con Daniela y con Pedro y con todos los participantes, de una jornada sobre Deleuze y Spinoza es una alegría. Con Julián trabajamos juntos en Buenos Aires, tenemos grupos de investigación, formamos doctorandos y formamos gente joven, y también compartimos esta manera de entender la filosofía como un espacio de diálogo, como un espacio de encuentro y de discusiones que son siempre enriquecedoras, y que son muy necesarias, además”.

Destaca la investigadora que “el trabajo en filosofía no es nunca un trabajo solitario; muchas veces se tiene la idea de que los filósofos solamente lo que hacen es leer y escribir solos, y que se pueden encerrar a hacer su trabajo sin ningún contacto con el mundo exterior… Estos momentos de encuentro y de conciencia, y de poder vernos las caras y compartir espacios largos de diálogo, son siempre buenos para todos. Además de destacar eso, todos los trabajos que escuchamos son de excelente nivel, así que también nos volvemos a Buenos Aires con una impresión muy positiva de la formación y de la seriedad con la que se encara la investigación filosófica en Chile”.

Por su parte, Julián Ferreyra apunta que “tal como dice Jimena, la filosofía se hace colectivamente. La idea de que la filosofía es una tarea individual en la mente de un genio encerrado en una torre no tiene nada que ver con la manera en que nosotros por lo menos concebimos la filosofía, y tenemos la suerte de haber encontrado a estos compañeros chilenos que la conciben igual. Y eso se ve muy bien en los trabajos, y sobre todo en las discusiones que hemos tenido, que han sido siempre muy ricas”.

Sobre la importancia de reunirse en torno a la filosofía, afirma Ferreyra: “Me parece que claramente la filosofía tiene un rol social muy importante, porque el mundo no existe como una cosa en sí misma, sino que la manera en que lo pensamos modifica el mundo. Nosotros siempre creemos que pensamos libremente, pero cuando no reflexionamos sobre lo que pensamos, estamos siguiendo caminos pretrazados, que dicen por dónde hay que pensar. Y la filosofía es justamente la posibilidad de reflexionar los caminos del pensamiento. Modificando el pensamiento se modifica el mundo. Eso la filosofía lo ha demostrado: cada vez que un gran filósofo ha producido una teoría, el mundo ha cambiado con esa teoría”.

Finaliza el investigador con una idea de unidad: “Lo otro que han subrayado estas jornadas es que nos permiten unir a Argentina y Chile. Creo que toda América Latina tiene muchas dificultades, por problemas económicos, por las distancias que separan nuestros países, pero es bueno juntarnos a pensar juntos los problemas, nuestros problemas. Si bien son autores europeos los que nos convocan, la manera en que se hace en América Latina no es la misma que se hace en otros países, y juntarnos a pensar creo que es una cosa muy importante en nuestro continente, y creo que es un camino que hay que continuar”.