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Jeshua Mella, el memorista de Industrial que dirige una escuela de futsal con foco valórico

10 Octubre 2018

Más de cien niños participan en la fundación creada por el egresado, elegido uno de los veinte jóvenes líderes de la Región.

Más de cien niños de entre 3 y 15 años de edad integran Bola no pé (pelota al pie, en portugués), la escuela de futsal dirigida por Jeshua Mella, memorista de Ingeniería Civil Industrial, cuyo objetivo es entregar valores para la vida. Luego de un viaje a Brasil, Jeshua conoció el trabajo que realiza Kaio Katzor, creador de la idea original en Sao Paulo y decidió replicar la iniciativa en Valparaíso.

Jeshua, que en 2017 fue elegido como uno de los veinte jóvenes líderes por la Fundación Piensa a nivel regional, espera poder difundir la práctica de este deporte, pero fundamentalmente entregar principios a los jóvenes deportistas. “Nos interesa impactar positivamente a la sociedad a través del deporte, considerando al futsal como una herramienta para poder entregar valores y ser un agente de cambio”.

Los niños que participan en Bola no pé son atendidos por un equipo multidisciplinario reunido por el propio memorista. “Nuestros jugadores no solo tienen necesidades deportivas o financieras, muchas veces necesitan contención emocional o algún apoyo a la familia. Son múltiples los soportes que le hacen falta a un niño, nosotros trabajamos en futsal formativo, con enfoque integral”, asegura.

Durante dos años el actual memorista fue encargado de Responsabilidad Social Universitaria de su carrera, cargo que según comenta el entregó la motivación para desarrollar su actual proyecto: “Nuestro enfoque principal es trabajar entre los 3 y los 15 años, que es la etapa donde se puede tener una mayor influencia positiva, los niños absorben lo que les estamos entregando y podemos ser formativos, porque ya más grandes la práctica se convierte en algo más competitivo”, asegura.

El próximo paso para el Bola no pé es convertirlo en una entidad sustentable. “Necesitamos que las empresas y el sector público se den cuenta que esto es importante. En términos financieros, el hecho de realizar acciones para evitar que los niños sean atrapados por la delincuencia o la droga es considerado un bien, ya que el Estado debe invertir por los reos que están en la cárcel. El futsal tiene mucho potencial y proyección, pero antes de expandirnos, primero debemos ser autosustentables”, explica.

La escuela ya cumplió un año de vida y tanto los profesores como el propio Jeshua acaban de finalizar la capacitación para convertirse en entrenadores nivel 1 en Chile. Hace unas semanas participaron en un torneo internacional en el sur y ahora se encuentran organizando un segundo evento de iguales características que se desarrollará durante noviembre en Valparaíso, donde serán locales.

Las proyecciones para Jeshua son potenciar la actividad y seguir entregando valores para la vida a través de la práctica del deporte. “Los próximos años vamos a participar como organizadores del Campeonato Nacional de Futsal y el subsiguiente esperamos estar en el Sudamericano, también como organizadores. Estamos pensando en grande, porque queremos que esto se expanda, lo bueno se comparte”, añade.