Agradeció y valoró el doble esfuerzo de los jóvenes, que representan a la Universidad a la vez que sacan adelante sus carreras.
En la sala Musicámara del Centro de Extensión UV tuvo lugar un encuentro entre el rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, y los deportistas que este año han representado con éxito a la institución a nivel nacional.
El anfitrión del encuentro fue Carlos Césped, director del Área Deporte y Recreación de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, quien estuvo acompañado por Gonzalo Medina, representante de la Federación de Estudiantes UV.
Estuvieron presentes los integrantes de los equipos de atletismo, halterofilia varones, karate damas, karate varones y balonmano damas.
El rector Aldo Valle ponderó el compromiso y el esfuerzo de los jóvenes deportistas: “Me parece que cuando un estudiante, además de sus labores académicas, agrega un rendimiento deportivo tan destacado y lo hace en representación de la Universidad, estamos frente a una contribución, ante una agregación de valor que se hace a la Universidad. Que tengamos estos resultados deportivos en las competencias de 2018, a nivel de todo el país —aquí hay destacados deportistas nacionales que han representado con brillo a la Universidad—, se trata de un sentido de pertenencia, que la Universidad debe agradecer”, afirmó.
Añadió Valle que “me parece que cuando se dispone un deportista a lograr una meta, a competir con otros, a poner en juego su nivel de preparación, y en definitiva también a arriesgar una frustración, porque los resultados son siempre aleatorios, en ese acto hay un altruismo que no es frecuente. Estamos orgullosos de que sean nuestros estudiantes, que de verdad enaltecen el nombre, la misión, el sello de la Universidad”.
Los deportistas tuvieron ocasión de hacer uso de la palabra en la ceremonia, siendo representados, de manera espontánea, por tres alumnas: Javiera Arias, del equipo de balonmano; Mariagracia Rosales, de atletismo, y Mabel González, de balonmano.
Mariagracia Rosales valoró el espacio provisto por la ceremonia, por cuanto “nos da a entender que la Universidad sí se preocupa de nosotros. Es difícil, es complicado, cada uno tiene sus obligaciones académicas. Yo lo veo más como una responsabilidad y como un compromiso hacia la Universidad, entonces uno igual tiene que responder de la mejor forma posible, y tiene que hacer el doble y hasta el triple esfuerzo, pero considero que hacemos lo que nos gusta: fue elección de nosotros, no nos obligaron. Es bonito porque nos gusta, no lo hacemos con presión: lo hacemos porque nos apasiona”.
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