Skip to main content

“Hay un desacople entre las transformaciones sociales, políticas y la persistencia del dispositivo escolar”

21 Enero 2019

Afirma Esteban Mizrahi, de la Universidad de La Matanza, Argentina. Expuso sobre el cine como herramienta docente.

“El cine en la escuela” fue el tema abordado por el doctor Esteban Mizrahi, de la Universidad Nacional de La Matanza, Argentina, en su estadía académica en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso en el contexto del workshop “El cine como herramienta en la formación inicial y práctica docente”, dirigido a estudiantes de pedagogías y profesionales de la educación de centros de prácticas asociados a la UV.

Según explica Mizrahi, la idea es utilizar el cine como herramienta educativa en el aula y en la formación inicial y continua de los docentes. Esto debido a diversas particularidades que ofrece el cine de ficción: “No de modo meramente conceptual, permite un acceso al tratamiento de determinados problemas a través de la sensibilidad, de la afectividad. Por supuesto que no basta sólo con el cine, pero el cine es un buen tobogán, yo diría excelente, para el abordaje y el pensamiento de determinadas problemáticas, sobre todo vinculadas con cambios sociales, culturales, políticos, económicos, que están aconteciendo en este mismo momento”.

El modo de incorporar el cine en la formación inicial docente no sería, propone Esteban Mizrahi, en una asignatura especial, sino “de manera transversal, ya que es una herramienta que permite accesos a contenidos también transversales, como la discriminación, el bullying, los problemas migratorios, las problemáticas de género, la transformación de los vínculos interpersonales, la transformación de las lógicas del trabajo, otros modos de disfrutar y de pensar el ocio, nuevas configuraciones familiares, nuevos modos de vivir la pareja y la amistad, el acceso y el uso de las redes sociales... Son todas problemáticas que rodean a la escuela y a la institución escolar en el sentido más amplio, no sólo como institución escolar desde el parvulario hasta la universidad. Son temas que rodean y transforman y hacen síntoma en la escuela y en la dinámica de aprendizaje, y para acceder y poder pensar estos nuevos escenarios, el cine de ficción es una herramienta privilegiada”.

A juicio de Esteban Mizrahi, la incorporación del cine en la formación de los profesores es un elemento que puede ayudar a romper prejuicios y estereotipos. “El cine es una herramienta muy potente —afirma—, pero hay que tener muy en claro que no basta con pasar una película en un aula cualquiera para que eso funcione, para que produzca un aprendizaje: es necesario rodear esa proyección, ese visionado, con actividades previas y actividades posteriores, y en ese sentido sí puede ser una herramienta muy potente”.

En ese sentido, agrega, “hay un problema con la grilla tanto de las universidades como de las escuelas, y en todos los niveles, diría yo, del sistema educativo: no está previsto tiempo para proyección. Proyectar un largometraje es algo que puede llevar una hora y media, tiempo que consume las horas pedagógicas. Por eso el workshop propone una grilla de tres horas, para la actividad previa y proyectar el largometraje”.

Esa transformación del horario escolar “es otra de las transformaciones que la escuela —en el sentido laxo, en los dispositivos pedagógicos— tiene que adoptar, porque de lo contrario no basta con que estén los proyectores, no basta con que estén los dispositivos de audio, no basta con la sala audiovisual, si no está previsto ningún profesor de ninguna asignatura que pueda utilizar esos recursos. Y en general pasa lo peor: se utiliza cuando hay horas libres, la clase se retoma después de la película, y nunca funciona. Es decir, es un recurso que en general no opera bien. Compartir un visionado es algo fundamental; no basta con ver la película y después responder un cuestionario, que es clásico, desde hace veinte o treinta años se está utilizando el cine así en la escuela y así no funciona, claramente, ya lo hemos constatado, lo sabemos todos”.

Finalmente, consultado sobre si en relación al cine y a otras materias pedagógicas es momento de actualizarse, el doctor Esteban Mizzrahi afirma: “El tema es el siguiente: hay un desacople entre las transformaciones culturales, sociales, políticas, económicas y la persistencia del dispositivo escolar, con su forma, su grilla horaria, su modulación radial docente. O sea, es un dispositivo muy eficaz el de la escuela moderna, muy eficiente, por eso se ha universalizado, y a la vez persiste y resiste, lo cual no está mal, pero justamente aparece como blindado ante el tratamiento de ciertas problemáticas, y ahí ya no está tan bien”.