Publicación está dedicada a los bosques, el desierto y los caminos.
A sala llena se realizó, en el Centex de Valparaíso, la presentación del segundo número de Revista Provinciana, publicación de Editorial Universidad de Valparaíso, proyecto financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Fondo Nacional para el Fomento del Libro y la Lectura, convocatoria 2017. Presentaron y comentaron Juan Pablo Orrego Silva, ecólogo; Cristián Arregui, director de la revista, y Cristián Warnken, director del sello UV.
El volumen, titulado “Bosques/Desierto/Caminos”, está dividido en cuatro partes, la primera de ellas titulada “Arte de vivir”, y que incluye textos de Gabriela Mistral, Martin Heidegger, Luis Oro, Kenneth White, Luis Oyarzún y César Cabello, además de una entrevista a Renato Cárdenas. Luego, en el capítulo primero, “Bosques”, hay textos de Pedro Gandolfo, Diego de Rosales, Juan Pablo Orrego, Ivonne Coñuecar, Rodrigo Frías, Cristián Jofré y Felipe Moncada, junto a una entrevista con Elicura Chihuailaf. En el capítulo segundo, “Desierto”, escriben Andrés Sabella, Ludwig Zeller, Carla Véliz, Alejandro Pérez Miranda, Verónica Zondek, Adriana Hoffman, Cristián Warnken y Gonzalo Schmeisser, más una entrevista con José Berenguer. Y en el capítulo tres, “Caminos”, escriben Beltrán Mena, Miguel Laborde, Javiera Jaque, José Mansilla, Omar Cañete y Pedro Prado, y una entrevista con Gastón Soublette.
Según expresa Cristián Arregui, “Provinciana es una revista que quiere profundizar en el pensar y el poetizar desde la provincia de Chile, desde la creación literaria, desde la creación antropológica. Y es muy importante este segundo número porque nos ha permitido profundizar en la línea editorial de la revista; dicho de otra manera, nos ha permitido profundizar en la provincia, en la idea de que es en las provincias donde está la verdadera riqueza de Chile. Esa es la gran línea”.
Añade: “En esta revista, como sucedió con el número uno, vamos combinando autores consagrados con autores menos conocidos. Realizamos una convocatoria abierta, de modo que gente pudo publicar a través de correo electrónico. Estamos muy contentos por eso, y decididos a continuar por este camino”.
Invitación a la provincia
En la editorial de Revista Provinciana, el director señala que “a lo largo de estas páginas, el lector encontrará nociones que funcionan como claves para ‘entrar’ y ‘permanecer’ en esta provincia: geopoética, emboscadura, homeostasis, itrofil mogen, poética del acontecer, entre otras. Cada una de ellas implica una alineación entre el imaginario y el paisaje”.
Agrega que este número de la publicación “ha sido compuesto en un estilo de mayor intensidad y hondura que el anterior. Como si avanzáramos tierra adentro, a través de forestas de textos que entrecruzan sus ramas y raíces; o a lo largo de extensos despoblados que no son ‘páginas vacías’, sino soportes de un florecimiento secreto. El lector podrá recorrer los caminos de estos renglones rectos, curvos o entrecortados. Más que cemento, hallará senderos polvorientos, embarrados, cubiertos de vegetación o limpios por la sequía; y divisará imágenes reveladoras: formas en las nubes, dibujos grabados en las rocas de los cerros, distantes espejismos o enigmáticas apariciones que aguardan a la vuelta de cualquier página”.
El ambiente
El ecólogo Juan Pablo Orrego, por su parte, destaca la importancia de abordar el tema ambiental desde una revista literaria. “Creo que es tan fundamental el tema ambiental, ecológico, que desde cualquier enfoque que lo tomes es valioso. Es decir, de un grafitero que hace una expresión relacionada con el medio ambiente, a una expresión tan fina como esta revista, son aportes importantes. Ahora, esta revista, que es un libro, que es una especie de rareza para los jóvenes, sin duda apela a gente que le gustan los libros, gente que tiene una cierta cultura; no es que sea elitista, en absoluto, pero es una revista universitaria. Estoy seguro de que la esperanza de los autores y los editores es que esta publicación llegue a mucha gente y muy diversa”.
Acota Orrego que, a su juicio, la publicación “es un gran aporte; es un libro no solamente literario: es un libro artístico, es un libro poético, de una gran factura. Es una mirada artística, intelectual, integral diría yo, muy interesante”.
Revista Provinciana corresponde la colección Pensamiento de Editorial UV, y se encuentra disponible en las librerías del país por un precio de diez mil pesos.
[b]Más allá del umbral de reversibilidad[/b] Para Juan Pablo Orrego, no se puede dejar de lado el tema ecológico, por cuanto la situación del planeta es tan crítica que requiere soluciones inmediatas. Enfatiza: “Hay gente incluso que dice que ya pasamos el umbral de reversibilidad. Se están derritiendo los hielos, se está desarmando la Antártida, se murió el cincuenta por ciento de los arrecifes coralinos de todos los mares tropicales del mundo, dicen los expertos que queda un diez por ciento de la macrofauna íctica de los mares y océanos… Eso me desespera”. Agrega el ecólogo que “yo no soy de partido político, pero veo que este gobierno lo único que quiere es relanzar el crecimiento económico y la megaminería. Hay dos proyectos de geoingeniería hidráulica: el señor Juan Sutil quiere construir una carretera hídrica desde el Biobío hasta Huasco, y una empresa española quiere construir un acueducto submarino desde Biobío a Huasco. Nosotros mismos creamos un problema, el cambio climático, y las respuestas están siendo lo más equivocado posible, profundizando el problema es vez de solucionarlo”. Ahora, ¿cuál es la solución? Para Orrego, hay una sola: “Restaurar. Agricultura regenerativa, restauración de cuencas, de especies nativas; o sea, devolverle el protagonismo a la naturaleza. Es lo único que puede reequilibrar todo esto”. La reflexión va más allá del ambiente: nos involucra en todo aspecto. A juicio del ecólogo, “nosotros somos uno solo con la biósfera. La biósfera es —esto es científico— nuestro cuerpo extendido. Entonces, a medida que se degrada la biósfera, nos vamos degradando nosotros, física y mentalmente”. Pruebas de esto, dice, son acciones como la registrada hace algunos días en Brasil, cuando un grupo de once sujetos violó a una niña de doce años. “Ya los cerebros están carcomidos, putrefactos, y estoy seguro que eso tiene demasiada relación con lo social, la calidad de vida, la pobreza y con la degradación de la naturaleza; los metales pesados en nuestro cerebro, toda la porquería que nos está entrando por el aire, por el agua, por la comida, por todos lados. Ha habido varias catástrofes que han dañado la biósfera: un meteorito, una erupción de volcanes en Siberia, y esta vez somos nosotros. La diferencia es que el meteorito y los volcanes no tenían opción, y nosotros sí tenemos opción. Y tenemos conciencia y memoria e historia. Estamos autoeliminándonos”.
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